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FORJADORES DE MÉXICO/ Agilidad

Por Antonio Ortíz Vázquez, Presidente de Forjadores de México A.C

En todas las industrias y geografías, las organizaciones adoptan la agilidad como un factor de resiliencia y crecimiento empresarial. Se trata del factor que determine, en gran medida, la adopción de medidas para enfrentar panoramas inciertos a raíz de la pandemia mundialde Covid-19.

Actualmente, a nivel mundial, el 44 por ciento de los empresarios comienza o completa una transformación ágil en su organización, mientras el 19% la prepara ya.

Ahora, cuando el equipo directive tiene una comprensión profunda de lo que es la agilidad y cómo crear valor, las posibilidades de éxito de la transformación aumentan en al menos 30%. En la agilidad juega un rol esencal la tecnología.

Por ejemplo, uno de los cambios fundamentales de TI de una transformación ágil es la transición de sistemas centrales monolíticos a un conjunto distribuido de aplicaciones y servicios granulares, llamados microservicios, administrados por equipos multifuncionales en lugar de solo el departamento de TI.

Los sistemas de TI «todo en uno», algunos de los cuales tienen más de 20 años, resultan más complejos. A veces, el conocimiento técnico para administrar estos sistemas se encuentra fuera de la empresa con proveedores externos. El resultado es una arquitectura de TI obsoleta e inflexible que no puede seguir el ritmo de la competencia ni soportar las necesidades rápidamente.

Esto no implica reemplazar completamente los sistemas de TI heredados, sino optar por un enfoque incremental e iterativo. Moverse poco a poco y no apostar por un gran movimiento que paralice el negocio.

Esta es la clave de la agilidad: unidades empoderadas, rompimiento de silos, organigramas más horizontals y esbeltos y no la concentración de decisions y poder. Lo que ocurre en la tecnología de información opera igual en todos los departamentos.

Como todos los aspectos de una transformación ágil, la transición inicial viene con una curva de aprendizaje. Con el tiempo, los empleados adoptan los cambios de mentalidad críticos que los empoderan para liderar un cambio ágil, pasan de la certeza al descubrimiento, de la autoridad a la asociación y de la escasez a la abundancia.

La coordinación entre equipos o tribus ágiles parte del desafío es coordinar quién va a ejecutar qué lanzamiento y asegurarse de que no entre en conflicto con otra unidad de trabajo.

La transformación ágil es un proceso continuo que da lugar a una serie de beneficios de costos a corto plazo para las organizaciones. Brindan ganancias en eficiencia, compromiso de los empleados y rendimiento operativo de alrededor del 30%.

Finalmente, las transformaciones ágiles exitosas se extienden mucho más allá de la velocidad, la innovación y el ahorro de costos. Es el cambio cultural a largo plazo.

 

 

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SALUD LABORAL / Retroalimentación, el eslabón perdido

Por Joana Elizabeth Salinas, Psicopedagoga especialista en salud laboral y cocreadora de Empareja2

“¿Voy bien?, ¿qué me falta por hacer?, ¿cómo puedo mejorar?” en épocas de incertidumbre y grandes cambios se requieren certezas sobre nuestro desempeño laboral. Paradójicamente, la mayoría de los gerentes temen dar retroalimentación.

Aunque se supone que ofrecer una mezcla de elogios y críticas ayuda a los miembros del equipo a hacer más en lo que destacan y mejorar en áreas en las que fallan, en realidad se debe trabajar para construir la confianza de las personas para que logren un objetivo. Esto no es fortuito: pueden porque creen que pueden.

Nosotros podemos crear expectativas sobre lo que sucederá, y a su vez puede influir en lo que realmente sucede de cuatro maneras clave.

Primero, nuestras creencias pueden cambiar nuestras emociones. Las expectativas positivas a menudo generan sentimientos positivos, que tienen una serie de beneficios fisiológicos como aliviar el estrés y reducir la presión arterial.  Nuestras creencias también pueden redirigir nuestra atención, mantenernos enfocados en nuestro objetivo en lugar de ver los pequeños contratiempos e inconvenientes en el camino. También hay evidencia de que las creencias pueden mejorar la motivación e incluso afectar nuestra fisiología.

Segundo, cuando no creemos que podemos cambiar, obstaculizamos nuestro progreso. Así, los consejos útiles pueden percibirse inadvertidamente como críticas que debilitan la propia confianza.

Tercero, el éxito depende de cuánto sea la creencia en nuestra propia capacidad para alcanzarlo.

Ahora, el plan de acción para lograr los objetivos comprende estas acciones:

Pedir consejo. Esto logra que las personas sean capaces de producir ideas útiles sobre cómo abordar mejor los mismos objetivos con los que ellos mismos luchan. Al mismo tiempo, optimiza el rendimiento de quien da consejos.

Colocar a los empleados de bajo rendimiento en roles de tutoría. Al pensar en la mejor manera de tener éxito mejora el propio desempeño. Asimismo, ofrecer orientación y ser responsable ante otra persona fortalece el propio compromiso con la empresa.

Modelar una mentalidad de crecimiento y enseñar a otros a adoptar una. Esto implica reconocer   el efecto del esfuerzo en el potencial de nosotros y las otras personas. Adoptar una mentalidad de crecimiento aumenta la confianza y ayuda a recuperarnos de los contratiempos.

En sí, la retroalimentación de nuestra era implica en un verdadero empoderamiento en las capacidades y potencial de cada uno de los miembros del equipo. Se acabó el liderazgo coercitivo y de excesivo control. Hoy, más que nunca requerimos entregar a  los miembros de nuestros equipos directrices claras, dotarlos de los elementos para alcanzar las metas y establecer diferentes sistemas de autoconfianza y empoderamiento.

En sí, asumir que la retroalimentación es un ejercicio continuo para apoyar el desarrollo de los otros.

 

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PORTAFOLIOS / El cerebro de Carlos Slim

Por Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva y autor de Liderazgo para tod@s.

Carlos Slim, el hombre más rico de México, posee características como resiliencia, resistencia, alto coeficiente intelectual y ecualización, confianza, ambición, humildad, visión, confiabilidad y presencia. También sería fácil encontrar cien características más.

Sin embargo, ¿cuál es su característica más relevante? Tiene un hábito mental: la curiosidad aplicada.

Las personas que lo tienen se involucran en preguntas implacables para comprender cómo funcionan las cosas. Y luego comienzan a preguntarse cómo se podría hacer que esas cosas funcionen mejor. Abordan todo con una mentalidad inquisitiva que da sentido a los hábitos cambiantes de los consumidores o a las tendencias macroeconómicas globales que dan forma a su industria.

La curiosidad aplicada es tan natural como respirar para este empresario, y no podrían apagarla incluso si quisiera. Así, el simple acto de deambular en una tienda minorista se convierte en un ejercicio mental de fondo sobre los ingresos y costos probables del negocio. De repente, conversa con el gerente y le sugiere sobre cómo los diferentes diseños podrían aumentar los ingresos.

La pregunta clave que comparte con otros empresarios exitosos es: ¿Cómo voy a aprender una nueva área? Por lo tanto, buscan la capacidad de aprender constantemente y rápido.

De acuerdo a diferentes estudios, el cuánto se cuestiona, investiga y procesa un hecho para buscar ideas y patrones, incide de manera directa en el éxito empresarial. La mentalidad cuestionadora tiene que ser prospectiva tanto como retrospectiva. Es decir, conviene revisar lo que ya sucedió para buscar lecciones, desaprender lo que ya se sabe para explorar escenarios hipotéticos para un futuro incierto.

El trabajo más importante que enfrenta día a día Slim es pararse frente a su equipo y decir: «Aquí está el plan simple de cómo vamos a ganar en nuestra industria hoy y ganar en el mundo, ya que probablemente evolucionará en los próximos tres a cinco años».

El factor X en el cerebro de Slim es su capacidad de simplificar lo complejo y volverlo operable. Esa es la curiosidad aplicada. Y es lo que caracteriza a los grandes millonarios del mundo.

Ahora, ¿Se nace con una propensión a la curiosidad o se desarrolla con el tiempo? Según el Presidente de Grupo Carso se puede construir y se comienza con la simple pregunta de «¿por qué?».

La capacidad de cuestionar se deriva no solo de la comprensión del panorama competitivo actual, sino también de tener una idea aguda de cuáles podrían ser las posibilidades más allá de él.

La curiosidad aplicada es lo que ahora todos buscan en un CEO. Es el elemento crucial en el cerebro de Carlos Slim.