Por Felipe Vega, fundador y director general de CECANI LATAM, empresa de capacitación de asociaciones civiles y otras figuras no lucrativas

En la búsqueda de causas que representar y apoyar, emergen también posibilidades de negocio.

Un reciente permite desmitificar que hacer negocios en zonas atrapadas en ciclos de violencia y pobreza extrema carece de oportunidades y está lleno de riesgo. Las empresas que se expanden a estas “regiones de primera línea” pueden ayudar a crear estabilidad y aumentar las oportunidades. En los entornos difíciles, las empresas pueden operar y mejorar la vida de las personas.

Contrario a lo que normalmente asumimos es que las líneas del frente están repletas de posibilidades económicas. Hay 1.400 millones de personas que viven en primera línea y generan más de 20 billones de dólares en actividad económica cada año. Representan la próxima gran frontera de las oportunidades de negocio globales.

Entre las ventajas competitivas de las líneas del frente aparecen tierras, recursos naturales subdesarrollados y mano de obra trabajadora y de bajo costo. Al adoptar un modelo de negocio simplificado, asociarse localmente y participar en un proceso disciplinado, se pueden reducir costos, mitigar riesgos y trabajar de manera rentable en estas áreas.

A medida que los líderes empresariales piensan en acceder a oportunidades en entornos de primera línea, deben mapear toda la cadena de valor, desde las materias primas iniciales hasta los clientes finales.

A través de entrevistas y recopilación de datos, este proceso disciplinado descubrirá oportunidades y barreras. Ese paso realmente se basa en asociarse ampliamente con actores locales que se encuentran en esa geografía.

Estos no son necesariamente sus socios comerciales tradicionales: pueden ser Organizaciones No Gubernamentales, miembros de la comunidad y funcionarios del gobierno local. Sin embargo, se necesitan diversas fuentes de información para determinar en quién confiar para tomar mejores decisiones empresariales.

En última instancia, el corazón de la solución es centrarse en las partes de la cadena de valor en las que realmente se tiene una ventaja competitiva. Esto porque se tienen activos, relaciones o capacidades privilegiadas. Luego asociarse en el resto de las actividades empresariales. Estos son realmente los primeros pasos para identificar y acceder a las oportunidades en primera línea.

Ahora, no debe olvidarse que uno de los desafíos de los entornos de primera línea es la anarquía, inestabilidad y potencial de conflicto o violencia

Lo que se debe hacer es incrustar el negocio tan profundamente en la comunidad local que la comunidad local comience a percibir el negocio y el éxito del negocio como propios. Entonces protegerán el negocio de cualquier tipo de amenaza. Lo hace al contratar y obtener suministros localmente, y trabajar con líderes locales respetados. Ver la seguridad como un costo variable en lugar de un costo fijo realmente abre oportunidades.

Experimentar las líneas del frente implica la capacidad de escuchar, aprender, usar todos los sentidos y quedarse el tiempo suficiente para percibir la vida real…

Si, la filantropía nos permite asombrosos descubrimientos…