Once contingencias ambientales se aplicaron en el primer semestre de este año en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), todas ellas debido a las altas temperaturas, lo cual propició escasez de vientos y por ende que los contaminantes del aire no se disiparan. Tras este escenario, un experto de la UNAM proyecta que para 2025 la situación podría empeorar, es decir, que haya más días en los que se aplique el Doble Hoy No Circula.

De acuerdo con Luis Gerardo Ruiz Suárez, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la referida casa de estudios, ante el panorama que se espera, debido al calentamiento global que afecta a todo el mundo, la ciudadanía debe tomar algunas medidas para aminorar que haya elevadas concentraciones de ozono en la región.

“Lo que debemos pensar es que cuando estamos combatiendo la contaminación, también lo hacemos con el cambio climático; todo lo que hagamos por reducir emisiones de todos los contaminantes nos ayuda a proteger la salud y a frenar dicho fenómeno”, mencionó el especialista. 

Así, el experto sugiere reducir la frecuencia de viajes, disminuir las salidas a la calle o al trabajo, tratar de optimizar los desplazamientos, no utilizar en demasía los vehículos particulares, dejar de ocupar con frecuencia los productos de limpieza y minimizar el uso de aromatizantes a la hora de limpiar.

“Estamos acostumbrados a pensar que lo que huele bonito está limpio, pero en realidad lo que está pulcro no huele, y si tiene aroma no significa que esté aséptico. Estos productos contienen algunos componentes para remover las grasas y otros que despiden cierto aroma. De este modo, lo cierto es que si huele a limpio o a sucio estás contaminando”, precisó. 

SERÍA LA PEOR CRISIS HISTÓRICA 

Hasta ahora, 1993 ha sido el año con más contingencias ambientales desde que se tienen registros, puesto que contabilizó 12 en apenas cinco meses. Por lo que sí lo mencionado por Ruiz Suárez se cumple, la Ciudad de México y el Estado de México enfrentarían en 2025 la peor restricción de actividades al aire libre y de circulación de automóviles.

Y es que como se ha señalado, las concentraciones de ozono y partículas en la atmósfera, así como las altas temperaturas y el estancamiento del aire, entre otros factores, llevan a que los índices de contaminación repunten y con ello que la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) active las alertas, las cuales han durado en promedio entre dos y tres días; aunque podrían ser más prolongadas.

Fue en 1982 cuando se estableció el Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (Imeca) para informar a la población sobre las condiciones ambientales. Por ello, cuando se llega a los 150 puntos de este indicador, es cuando se activan las contingencias.

Por ahora, la emergencia más fuerte ocurrió el 16 de marzo de 1992, cuando el centro de monitoreo de Plateros registró 398 puntos. Esto ameritó la activación de la Fase 2; sin embargo, no duró por mucho tiempo, dado que la autoridad la levantó al otro día, cuando el valor del índice bajó a 151.