El expresidente de Estados Unidos Donald Trump testificó bajo juramento que temió que manifestantes lo golpearan con frutas “muy peligrosas” como piñas, tomates o bananas, y añadió: “Una cosa de esas puede terminar matándote“.

Los comentarios estaban incluidos en documentos de la corte que se divulgaron el martes, donde se incluía una transcripción de la declaración que dio Trump en octubre pasado, como parte de una demanda civil en curso en Nueva York.

El caso fue presentado por varios activistas de ascendencia mexicana que alegaron ser atacados por sus guardias de seguridad a las afueras de la Torre Trump en Manhattan, en 2015.

“Quería que la gente estuviera preparada porque nos alertaron sobre lo que iban a hacer con las frutas”, dijo Trump al ser preguntado por el abogado Benjamin Dictor.

Añadió que “los tomates son malos, por cierto“, pero que “algunas frutas son mucho peores“.

Dictor le preguntó a Trump sobre los comentarios que hizo en una reunión en Iowa en 2016, donde el entonces candidato presidencial les dijo a sus seguidores que “sacaran la mierda” a cualquiera que estuviera a punto de lanzar un tomate.

“Eso fue para la audiencia. Se dijo como una especie de broma”, respondió Trump, y añadió: “pero tal vez, tú sabes, hay un poco de verdad en eso. Son cosas muy peligrosas. Pueden matarte”.

Preguntado sobre si su intención era avisar a sus guardias de seguridad de que sacaran enérgicamente a esas personas, dijo “sí, creo que ellos tienen que ser agresivos para evitar que eso suceda. Porque si pasa, puede matarte“.

El 3 de septiembre de 2015, los guardaespaldas de Trump disolvieron violentamente una manifestación de activistas que protestaba contra comentarios despectivos de Trump sobre México y los mexicanos al comienzo de su campaña electoral.

“Traen drogas. Traen delincuencia. Son violadores“, dijo Trump en ese momento.

Los demandantes alegan que los guardias los despojaron de sus pancartas y los golpearon, incluso asfixiaron a uno de los manifestantes.

Trump ha afirmado que su equipo de seguridad “trató de reducir la situación” pero se encontró con la violencia de los propios demandantes.

El magnate de 75 años también enfrenta otras batallas legales, que amenazan con comprometer cualquier candidatura a la Casa Blanca para 2024.