Por Alejandro Mendoza, cazador de tendencias tecnológicas, CEO de Splash y creador de la APP Guido.

El sector de tecnología financiera (fintech) a nivel global alcanzó una cifra sin precedentes en el levantamiento de capital en 2021, cifra que representa tres veces más que lo logrado en el 2020.

Esta industria no sólo batió récord respecto al levantamiento de capital de riesgo, sino también en materia de fusiones y adquisiciones, ofertas públicas iniciales y empresas de adquisición de propósito especial.

Asimismo, tuvo un relevante rol en el financiamiento y el sector de criptomonedas experimentó el mayor crecimiento, con un capital total recaudado nueve veces superior al del 2020.

Actualmente, existen 512 startups de tecnología financiera y se vaticina que se trata de un sector económico que crecerá más aún en los próximos años por presentar relevantes ventas respecto a la banca tradicional.

Por ejemplo, presenta menores costes por gastos fijos como infraestructura física, mientras las Fintech son virtuales y no requieren redes nodales para generar valor, sino a través de superficies planas que se expanden sin más límites que la receptividad de sus clientes. En las fintechs, todo pasa a ser coste variable y venta incremental.

Asimismo, las fintechs operan en un entorno abierto y compartido. Los nuevos productos o servicios se plantean con una interacción continua y directa con el cliente final. Sus productos están sujetos a modificación constante.

Otro rasgo relevante es las Fintech es que, a diferencia del sistema financiero tradicional, comparten conocimientos. Progresivamente, los usuarios ganan en libertad de elección y visibilidad de la oferta gracias a la mayor transparencia que concede Internet.

Por supuesto, estas características contrastan con una visión tradicional de la banca, reacia a asumir riesgos y a incorporar tecnología de punta, como decidir el crédito basados en macrodatos e historiales de crédito.

Vale remarcar que existen dos grandes ventajas en las Fintech: innovación y excelente atención al cliente.

Una métrica lo confirma: los bancos tienen mayor conversación negativa en sus interacciones sociales con relación a las Fintech, según un estudio de Elife Group.

Ante una evidente obsolescencia, el sector financiero será totalmente distinto. Los bancos son muy conscientes de la irrupción de las fintechs y de la amenaza que representan. Se vive una transición ineludible, el transitar de la era industrial a la digital.

El cierre de una tercera parte de las sucursales bancarias durante la pandemia evidencia el cambio de lo analógico a lo digital.

Hoy, el 65% de los líderes bancarios considera que las fintechs pasarán a ser un muy serio competidor en 2022 y las instituciones financieras tradicionales introducen nuevas estrategias como el emprendimiento corporativo que adquiere la forma de crowdsourcing, incubación, intraemprendimiento, corporate venture capital o sandbox.

Cada vez más, nos encaminamos a tener el mundo en nuestras manos.