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PORTAFOLIOS/ La sombra de recesión internacional permanece

Por Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva
El crecimiento repunta en Estados Unidos y China, pese a los pronósticos iniciales.
Hoy la economía estadounidense se recuperó a una tasa de crecimiento del PIB del 1,8% año tras año, después de dos trimestres de contracción, apoyado en gran medida por el consumo y las exportaciones. La economía de China, a la par, se expandió a una tasa del 3,9% en el tercer trimestre, lo que representa una aceleración significativa desde el lento desempeño del trimestre anterior.
Mientras, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la OCDE, así como los bancos centrales, recortan las estimaciones de crecimiento para alinearse con la alta inflación y la desaceleración de la actividad económica. Se apunta a una desaceleración a nivel mundial y en la mayoría de las economías individuales.
Los datos mensuales de ventas minoristas son mixtos. Aparece una clara expansión en China, pero se desacelera Estados Unidos y la eurozona.
Los precios de la mayoría de los productos básicos disminuyeron en octubre. El precio del oro, por ejemplo, reanudó una trayectoria descendente después de subir brevemente en octubre. El índice de precios de los alimentos de la FAO sigue siendo elevado, pero disminuyó en septiembre, con una caída de los precios del aceite alimentario.
Sin embargo, las expectativas de inflación, implícitas en el diferencial de rendimiento de los productos del Tesoro de Estados Unidos, se mueven a la baja y se acercan a los objetivos del banco central: la tasa de 2,33.
Los mercados de renta variable, en tanto, perdieron algo de valor en octubre, pero las pérdidas fueron menores que en septiembre. El índice de volatilidad de las acciones se disparó en las últimas semanas mientras los índices de otros activos se mantuvieron estables. El dólar estadounidense continuó ganando fuerza en octubre. Se apreció en promedio de 2.8% frente a otras monedas.
Dos informes recientes, sobre energía y clima, en tanto, pintan una imagen sobria de un entorno natural y construido en crisis en medio de meses de eventos climáticos y trastornos geopolíticos.
Las ventas minoristas totalizaron 684 mil millones en septiembre, aproximadamente igual al total del mes pasado, pero 8.2% por encima del nivel en septiembre de 2021. El índice de confianza del consumidor aumentó a 108.0 en septiembre mientras un mes anterior se ubicó en 103.6 , lo que representa el segundo aumento mensual consecutivo.
En cuanto a China, el crecimiento del tercer trimestre supera las expectativas en 3.9%, liderado por la producción industrial. El desarrollo de alta calidad se estableció como la principal prioridad durante el 20º Congreso Nacional del Partido Comunista Chino (PCCh).
En este país, el crecimiento de la inversión en activos fijos se aceleró hasta el 5,6% interanual en el tercer trimestre (4,5% en el 2T).
En suma, si existen algunos indicadores que nos permiten asegurar que los dos gigantes sortearán mejor de lo que creíamos un mercado global recesivo. Por supuesto, esto no implica lanzar las campanas al vuelo. Es muy pronto todavía. Se trata de un camino lleno de escollos mientras la sombra de recesión aún no desaparece.

 

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PORTAFOLIOS/ Datos privados, interés empresarial

Por Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva
La privacidad digital no es un problema exclusivo de los consumidores. Las empresas deben considerarla clave de su negocio.
Esto porque cuando las empresas y marcas no utilizan los datos de manera responsable, los consumidores reducen o eliminan la copra de esos productos. Por supuesto, esto impacta en los resultados finales de las compañías.
Al mismo tiempo, las nuevas leyes y regulaciones de privacidad de datos requieren que las empresas actúen sobre este tema. Las leyes serán aún más estrictas y más generalizadas en un futuro próximo.
Asimismo, las empresas pueden utilizar la privacidad para obtener una ventaja competitiva en el mercado.
Sin embargo, la mayoría de las empresas se limita a cumplir la privacidad de datos con requisitos básicos. Parece que sólo tratan de “marcar” una casilla sin darle la importancia real y trascendente que tienen.
Una razón para esto es que la mayoría de las empresas no tienen los recursos para abordar realmente la privacidad. Por ejemplo, una de las técnicas informáticas mejor desarrolladas para la preservación de la privacidad es la privacidad diferencial. Es como una garantía: si un algoritmo utilizado por una empresa es diferencialmente privado, solo hay una pequeña posibilidad de que un adversario / hacker infiera algo significativo sobre sus clientes.
Para implementar la privacidad diferencial en todos los algoritmos de una empresa, debe contratar a un grupo de científicos de datos que reconsiderarán los algoritmos que utiliza y diseñarán los nuevos. Empresas muy grandes como Apple o Google pueden hacerlo. Las mipymes no.
Al mismo tiempo, las empresas ni siquiera tienen incentivos adecuados para implementar técnicas de preservación de la privacidad. Ninguna de las regulaciones existentes actuales requiere privacidad diferencial como estándar, ni los gobiernos tienen suficientes recursos para verificar el cumplimiento de cada empresa. Por lo tanto, existe una tendencia natural a no hacer nada.
Muchas empresas piensan en la privacidad desde la perspectiva legal; Las personas responsables de la privacidad son personas de la ley. Pero al mismo tiempo, tenemos una comunidad informática que ha estado desarrollando todos estos conceptos como la privacidad diferencial durante muchos años. Tiene que haber este puente entre los dos. Mejorar la privacidad del consumidor debe ser realizado por personas que estén familiarizadas con ambos lados: con las regulaciones, pero también con el componente teórico y de ingeniería.
En sí, preservar la privacidad del consumidor debe integrarse en el modelo de negocio de la empresa, de la misma manera que la sostenibilidad. Es la única manera en la que podrá funcionar.

 

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SEGURIDAD INTEGRAL/ Anti fraude que mejora la experiencia del cliente

Por Arturo Ortíz, CEO de CIPI Proteccion, empresa de capacitación en seguridad integral
Cada vez más la seguridad está estrechamente relacionada con la buena experiencia del cliente o satisfacción en cada uno de los puntos de contacto. Por ello, las empresas necesitan una estrategia de fraude de extremo a extremo optimizada en todo el ecosistema.
Al observar cómo operan las organizaciones líderes en distintos sectores económicos, detectamos distintas constantes. Una de ellas es que divulgan continuamente sus capacidades de fraude. Esto no sólo es una garantía para los clientes reales y potenciales, sino que cumple un importante factor disuatorio para los defraudadores potenciales.
Las empresas líderes en seguridad, asimismo, buscan de manera sistemática y continua amenazas emergentes. No sólo fraude, sino ataques cibernéticos y el lavado de dinero, por ejemplo. Con esto evalúan el impacto potencial del delito. El monitoreo de los controles utilizados para mitigar el riesgo, asimismo, puede revelar el grado de efectividad del control o su estrategia de uso.
Ahora, los conocimientos logran una taxonomía de fraude utilizada para evaluar las vulnerabilidades. El resultado es un mapa actualizado, en tiempo real, que muestra dónde deben mejorarse los controles para evitar el fraude. Es una herramienta esencial de prevención.
Tener controles que sean duraderos, flexibles y adaptables es fundamental para cualquier programa de gestión de fraude. A la par, las plataformas de detección que incorporan información detallada y de base amplia pueden identificar ataques de fraude existentes y emergentes.
Aquí es importante remarcar: los mejores resultados promueven eficazmente la conciencia y la educación del consumidor en relación con el fraude y las amenazas cibernéticas. Las empresas líderes en seguridad incluso utilizan canales virales y redes sociales para maximizar el alcance.
Algunas organizaciones, por ejemplo, ofrecen servicios de prevención a los clientes a bajo costo o sin cargo, o se asocian con proveedores de software antiphishing o antivirus para proporcionar a sus consumidores herramientas para prevenir ataques de phishing en dispositivos electrónicos.
Hasta ahora las alertas de clientes basadas en dispositivos relacionadas con compras en línea y / o en el extranjero, velocidad de gasto o umbrales de saldo pueden notificar a los clientes de actividades sospechosas, lo que les permite proteger sus cuentas de manera más activa.
Las organizaciones líderes utilizan algoritmos de aprendizaje automático y se esfuerzan por utilizar todos los datos disponibles para lograr la detección de fraudes. Buscan reducir el ruido (falsos positivos) y el riesgo de que se pierdan transacciones fraudulentas (falsos negativos).
En sí, las organizaciones necesitan ofrecer experiencias a través de dos recorridos críticos de los clientes: falsos positivos y verdadero. En ambos casos, la comunicación es un poderoso puente entre la prevención del fraude y la experiencia del cliente.
Para combatir la amenaza, las organizaciones deben lograr un cambio sísmico: de la mitigación del fraude reactiva y aislada a un enfoque proactivo, centrado en el cliente, integrado y en continua evolución. Un enfoque eficaz emplea análisis procesables que combinan puntuaciones, reglas y banderas rojas y utiliza la tecnología para ofrecer una parte cada vez mayor de la experiencia del cliente y la autenticación avanzada de las transacciones.

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SALUD LABORAL/ Microagresiones

Por Joana Elizabeth Salinas, socia directora de Coperva, firma líder de recuperación de cartera vencida.
En sistemas presenciales, híbridos y en tele trabajo, aumentan las microagresiones, una peligrosa tendencia que socava la Norma 035 e incide negativamente en el ambiente laboral.
Los insultos encubiertos iniciaron entre las minorías negras en Estados Unidos, pero pronto se “popularizó” su dañino uso como una hostilidad encubierta a muchos grupos minoritarios o segregados a través de las acciones sutiles de la mayoría.
Las microagresiones, en sí, son breves y comunes actos verbales, conductuales o ambientales que comunican hostilidad, derogación, desaire negativo o insulto hacia cualquier persona.
Los efectos son devastadores: crean resentimiento, humillación, intolerancia, falta de respeto y, a su vez, se traducen en apatía, accidentes laborales, falta de compromiso, diminución de la productividad y bajo desempeño. No pueden desestimarse.
Ahora, para contrarrestar las microagresiones conviene generar estas acciones:
Declarar explícitamente al actor que lo que dijo fue insultante y reclutar aliados para corroborarlo. Se trata de volver visible lo aparentemente desapercibido.
Desarmar la microagresión. Preguntarle al actor cómo se siente acerca de lo que dijo o hizo, y establecer límites. Esto puede generarse desde el liderazgo de las organizaciones, pero también a nivel individual en cada una de las unidades y puestos de trabajo.
Educar al ofensor. Reconocer la brecha entre la intención y la comprensión, promover la empatía y desafiar al silencio o la indiferencia ante la microagresión. El eje central de esta acción es que quien ofende o humilla es probable que desconozca el alcance de sus acciones y se debe concientizarlo de la trascendencia de sus actos.
Buscar intervención externa. Encontrar apoyo a través de un sistema de amigos, grupos y asesoramiento. Se trata de e implementar una cultura laboral en la que la víctima no esté sola, que sepa a quien recurrir. Las redes de aliados son esenciales.
Conviene, asimismo, reforzar una cultura laboral en la que cada integrante del equipo de trabajo sea un defensor, no un espectador. Es decir, al testificar una microagresión dirigida a una persona o grupo marginado, desafiarlo inmediatamente para dejar en claro que el comportamiento es inaceptable, incluso si el objetivo no está en la habitación.
Es recomendable prestar más atención a la dinámica social. Esto es particularmente importante para los gerentes y ejecutivos que pueden volverse inmunes a las camarillas y alineaciones personales entre el personal. Asegurar de que todos estén incluidos tanto en las conversaciones como en las actividades.
Eliminar las microagresiones es un viaje lento, no un proceso inmediato. Requiere dedicación, diligencia y mayor conciencia para que todos se sientan vistos, escuchados y valorados en el trabajo y en la comunidad en general.
La cultura empresarial no se conforma con las acciones intuitivas y aisladas de todos los integrantes de un grupo, también es susceptible de moldearse desde la dirección y encauzar comportamientos y diálogos en el trabajo. Es decir, alentar el buen ambiente laboral nos corresponde a todos, y el liderazgo tiene un rol trascendental en la transformación de ambientes tóxicos a altamente respetuosos.

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PORTAFOLIOS/ Carrera digital

Por Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva

La digitalización es la carrera en la que todos estamos inmersos. Y estos son los resultados hasta el momento:
Los grandes líderes sectoriales en adopción digital son la banca, telecomunicaciones, seguros, entretenimiento y servicios públicos. Los adoptantes digitales representan el 90 por ciento de los consumidores en estos sectores.
La oportunidad para estas empresas es poder en la permanencia digital. Estas industrias pueden digitalizar transacciones más complejas que los usuarios aún hacen principalmente en persona o en papel, como solicitudes de hipotecas y reclamos de seguros.
Los seguidores, o segundos lugares, caen en gobierno, comercio minorista, atención médica y viajes.
Ellos tuvieron un fuerte crecimiento digital impulsado por la pandemia, pero aún luchan por mantener a los clientes digitales. La adopción digital para los servicios gubernamentales, por ejemplo, disminuye en siete puntos porcentuales en las economías desarrolladas mientras en las emergentes asciende de 13 a 20 por ciento. Estas instituciones aún no han conectado los servicios en línea a través de múltiples canales, lo que frustra a los usuarios.
Y los rezagados en la digitalización, por sorprendente que parezca, son la indumentaria (moda), telemedicina y educación. Es decir, aquellos sectores en los que los consumidores prefieren las interacciones cara a cara. Estos terceros lugares buscan mantener los niveles de adopción digital. El gran perdedor en la carrera digital es la tienda de comestibles.
En términos generales los consumidores de todo el mundo están preparados para nuevas soluciones de banca digital. En las economías desarrolladas, las fintechs impulsan la competencia digital y las expectativas de los consumidores.
Alrededor del 60 por ciento de los consumidores en Europa y América del Norte dicen que aumentarían su uso de la banca digital si estas instituciones ofrecieran nuevas características. Un porcentaje similar consideraría soluciones digitales para todas sus necesidades bancarias.
Mientras tanto, más del 80 por ciento de los consumidores de Asia-Pacífico, América Latina, Oriente Medio y África asumen que aumentarán el uso digital si se ofrecen más servicios bancarios.
Un porcentaje igualmente alto consideraría hacer todas sus operaciones bancarias digitalmente. ¿El servicio más demandado en todo el mundo? Las transferencias instantáneas superan otras necesidades, incluidas las tarjetas virtuales seguido de comprar ahora y pagar después mientras avanza el interés en criptomonedas.
Los consumidores latinoamericanos ostentan por ahora el mayor deseo de todos los servicios de banca digital, incluidas las tarjetas virtuales, comprar ahora y pagar más tarde y hasta las criptomonedas.
La carrera sigue y no se detendrá en el futuro próximo.

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GOBIERNO DE CALIDAD/ La sombra inflacionaria

Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas.
Dime en qué inviertes y te diré quién eres.
Las metas de la actual administración se centran en el bienestar de la población, priorizando el gasto social y la inversión focalizada en zonas vulnerables para reducir la desigualdad en el desarrollo regional.
También apuesta a la estabilidad de la deuda nacional al disminuir su dependencia con el tipo de cambio.
Sin embargo, se enfrenta a factores exógenos que limitan su acción en la política macroeconómica.
Son limitados entonces los efectos buscados para atenuar la pérdida del poder de compra y detonar un nivel de crecimiento económico que garantice el bienestar poblacional. La inercia de la actividad económica y la reducción del gasto del Estado en políticas redistributivas son escollos importantes para generar las metas propuestas.
Actualmente, los programas asistenciales redireccionan los recursos de proyectos de infraestructura y brindan el soporte para la eficiencia económica. Con ello se busca propiciar mayor solidez en la economía, mayor competitividad a nivel internacional y elevación de la recaudación tributaria.
Sin embargo, debe remarcarse que existen controversias en los niveles de recaudación estimados y la estructura del gasto público en relación a las expectativas macroeconómicas para México.
El Gobierno Federal apunta como conceptos clave del programa económico la seguridad y bienestar general. Enfatiza la estabilidad económica y las finanzas públicas sanas mientras contempla la deuda moderada, visión social, calidad de vida, redistribución del ingreso.
La inversión pública está focalizada en el sureste y se considera necesaria para el desarrollo económico incluyente con estabilidad macroeconómica y gobernabilidad.
No obstante, el crecimiento a nivel internacional se frena por el desabasto de insumos industriales con impacto en los precios de las materias primas.
Estamos en un contexto de secuelas económicas de la pandemia del COVID-19, de conflictos geopolíticos y bélicos en Europa, así como de presiones inflacionarias con impacto en los mercados financieros. A la par, estamos frente al aumento de las tasas de interés de los bancos centrales que con ello tratan de contener la inflación.
Pese a esto, la economía mexicana muestra signos de recuperación gradual en los sectores económicos, con excepción en el sector agrícola por sequías experimentadas en el norte del país; Por lo pronto las variables del consumo privado, el crédito en los hogares, la demanda interna y externa, la inversión privada, pública y externa, muestran resultados positivos con efectos favorables en el empleo y el ingreso de los trabajadores, esto último reforzado por las acciones de políticas públicas que propiciaron la recuperación del 63.7% del salario mínimo y las reformas laborales en materia de subcontratación.
Pese a esto, la sombra inflacionaria se encuentra latente en el mundo.

 

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PORTAFOLIOS/ El detallista ante la inflación

Por Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva

Quienes adopten un enfoque integral podrán combatir las presiones inflacionarias y preservar sus ingresos rentables.
La industria retail deberá revisar las estrategias de categoría. Éstas deberán reflejar los cambios en el comportamiento de compra del consumidor y los perfiles de margen.
En el entorno actual, los consumidores son menos leales a la marca y recurren a productos de marca privada (libre) para hacer frente a la inflación.
Así, los minoristas deben reexaminar regularmente sus estrategias de categoría mediante las preferencias cambiantes de los consumidores con las presiones inflacionarias específicas del producto.
Esto puede significar pensar de manera diferente sobre su mezcla de marcas privadas y libres. Aquellos que buscan mejorar la penetración de la marca privada primero deben desarrollar marcas con alta conciencia, defensa y lealtad mediante la adopción de estrategias de marca dirigidas por el consumidor y las capacidades de gestión de categorías y diseño por las que las empresas de bienes de consumo envasados son conocidas.
Saber qué categorías de productos enfrentan las mayores presiones inflacionarias, permite que se encuentren cambios significativos en el comportamiento del consumidor y puede ayudar a los minoristas a tomar decisiones informadas sobre la estrategia de categorías.
Asimismo, se requiere que se aborde el costo de servicio de extremo a extremo a través de una mayor visibilidad y diversificación de la cadena de suministro.
Los minoristas pueden reorientar sus redes de suministro y distribución para enrutar los envíos a través de puertos de baja congestión y rutas oceánicas de menor costo, colocar centros de distribución en ubicaciones óptimas que equilibren la disponibilidad de mano de obra o los costos con los costos de última milla, y utilizar proveedores de logística de terceros y de cadena de suministro como servicio para reducir la intensidad de los activos y los gastos generales de distribución.
Una mayor visibilidad del inventario de extremo a extremo, los costos de cumplimiento y las métricas de experiencia del cliente pueden permitir a los minoristas equilibrar de manera más efectiva los costos y los servicios.
Ahora, en lugar de implementar amplios aumentos de precios que pueden erosionar la confianza del cliente, los minoristas pueden adaptar su respuesta inflacionaria de precios por segmento de clientes y productos, al considerar tanto el rendimiento del margen como la disposición de los consumidores a pagar.
El aumento de los precios es desagradable tanto para los consumidores como para los minoristas. Los minoristas que adoptan un enfoque quirúrgico tienen más probabilidades de emerger con la rentabilidad y las relaciones con los consumidores intactas. Además, los minoristas pueden reevaluar su combinación de precios y promociones durante este tiempo; retirar las promociones puede ayudar a administrar los aumentos de costos sin aumentar los precios.
Utilizar herramientas de abastecimiento de próxima generación para impulsar la excelencia en el abastecimiento de productos de marca privada y de marca libre, por ejemplo.
Analizar la tecnología que permita la mejor toma de decisiones, podría ser una inversión redituable para el retail y los consumidores.

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SEGURIDAD INTEGRAL/ Seguridad, objeto de discrepancia

Por Arturo Ortiz, CEO de CIPI Proteccion, empresa de capacitación integral de seguridad patrimonial, física y de datos.

La seguridad presenta una gran barrera interna en las organizaciones: los silos entre la C suite y el personal encargado de resguardar datos y la seguridad personal y patrimonial.

De alguna manera se desestiman protocolos, prioridades e inversiones tendientes a preservar valores y datos, además de resguardar el orden y la integridad física en una compañía. Se asume que la seguridad es un tema que puede relegarse…hasta que alguien vulnera datos, sustrae activos o lesiona o hiere a alguien.

Entonces aparecen las alarmas y se crea una concientización instantánea de que debemos cuidar más a las personas que trabajan en una organización y los valores que se tienen en ella.

Así, ¿cómo generar acuerdos en seguridad? Se necesitan abrir líneas de comunicación.

La comunicación débil explica gran parte de la falta de confianza entre los líderes empresariales y los miembros de la función de seguridad.  Esto conlleva a discrepancias entre las prioridades de datos a preservar, áreas y prácticas de vulnerabilidad, políticas a implementar. Se tiende, en suma, a vulnerar a la compañía.

En la mayoría de las empresas, los profesionales de seguridad están al menos tres estadios debajo del CEO en la jerarquía corporativa, con lo que tienen pocas oportunidades para la discusión directa sobre temas y prioridades de protección.

Además, en aproximadamente la mitad de las empresas, existe poca o ninguna documentación formal compartida de la función de seguridad con la C-suite sobre el estado de sus sistemas de defensa. La mayoría de las empresas se basan en intercambio en correos electrónicos, memorandos y notas ocasionales. No existe comunicación formal sobre acuerdos, políticas y sistemas de seguridad en general.

De alguna manera, en la mayoría de las empresas se asume que la seguridad se puede manejar de una manera improvisada e intuitiva, lo que explica en gran parte el incremento de violaciones de ciberseguridad, fraudes, robos hormiga, espionaje e incluso personas lesionadas y secuestros dentro de las empresas. Urge comunicación como una herramienta de generar acuerdos y aumentar la protección corporativa.

Uno de los grandes silos entre los directivos y el personal de seguridad es el lenguaje.

Profesionales de la tecnología y los negocios suelen recibir la mitad de la historia cuando se comunican. Aparecen tecnicismos que “nublan” la comprensión, sobre todo en ciberseguridad.

Por ello, es importante usar ayudas visuales y lenguaje orientado a resultados tanto por parte de la C Suite como del personal de seguridad de las empresas. La concordancia de ideas y soluciones redundarán en la creación de una cultura de seguridad integral en la que cada una de las partes interesadas participe de manera cotidiana y activa. Esto permitirá crear conciencia sobre las posibles amenazas y riesgos entre los empleados de toda la empresa.

Es necesario insistir: la seguridad debe ser una responsabilidad compartida entre las unidades de negocio. Debe integrarse en varios procesos de la cadena de gestión y producción para construir una cultura de resiliencia y anular divisionismo en dos áreas claves: dirección y seguridad.

A las empresas que tomen medidas ahora para generar una mayor confianza entre todas las partes interesadas, les resultará más fácil fomentar un entorno resiliente y sortear exitosamente las amenazas cibernéticas, patrimoniales y físicas a largo plazo.

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PORTAFOLIOS/ Riesgos en las organizaciones

Por Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva

Cambios continuos, volatilidad y alta incertidumbre imperan en las organizaciones actuales. La gestión del riesgo se alinea a la agilidad de la gestión. Vivimos una nueva realidad. La resiliencia debe ser parte de la estrategia cotidiana y del quehacer diario de las organizaciones en todos los sectores económicos.
El mundo es diferente de lo que era hace dos años y también lo es el entorno de riesgo en el que operan las organizaciones. El cambio es rápido y disruptivo. La pandemia causó perturbaciones en el mercado laboral y la cadena de suministro. El actual entorno geopolítico volátil ahora exacerba aún más las limitaciones de suministro, aumenta los riesgos cibernéticos, introduce sanciones en rápida evolución y coloca la seguridad y la humanidad a la vanguardia de todas las decisiones.
Los ataques de ransomware son más frecuentes y más sofisticados. Los delitos cibernéticos son ahora la principal amenaza para los negocios entre los CEOs.
De manera paralela, el entorno laboral cambiante provocado por la pandemia cambia nuestra percepción de talento y los mercados laborales. La escasez de suministro, las sanciones y el aumento de los costos de las materias primas también aumentan los riesgos dentro de las cadenas de suministro.
A medida que las organizaciones se ocupan de los riesgos de la cadena de suministro, los subcontratistas y otras partes interesadas complican aún más los riesgos. Cada uno de ellos puede causar impactos significativos, y al estar interconectados cualquier riesgo puede iniciar implicaciones de gran alcance en toda la empresa y poner en juego la marca y la reputación.
Ahora, en este entorno empresarial turbulento, muchos ejecutivos encuentran la necesidad de revisar y adaptar sus estrategias y modelos operativos a un ritmo rápido. Saben que capturar oportunidades y evitar interrupciones requiere velocidad. Al gestionar las interrupciones, las organizaciones se enfrentan simultáneamente a los desafíos internos de la transformación digital y a cómo atraer a las partes interesadas internas a medida que automatizan los procesos comerciales e impulsan lo digital en todo lo que hacen.
La gestión de riesgos de las organizaciones y las capacidades de resiliencia más amplias deben adaptarse rápidamente para respaldar la agilidad del negocio y contribuir con información de riesgo proactiva, sólida y oportuna para la toma de decisiones.
En un entorno donde el cambio es constante, las fuertes capacidades de riesgo y resiliencia pueden proporcionar una ventaja. Los líderes empresariales pueden tomar decisiones seguras en la búsqueda de su estrategia que se basan en una visión panorámica del riesgo.
Así, las capacidades de gestión de riesgos proporcionan el mayor valor a los miembros de la Junta y a los líderes empresariales cuando están integrados en los procesos de planificación estratégica y toma de decisiones de la organización. El entorno en el que operan las organizaciones está lejos de ser estático. Cambia constantemente. Como tal, las decisiones estratégicas se revisan con frecuencia.
Por ello, la forma en que se gestionan los riesgos debe adaptarse para que los conocimientos y análisis de riesgos en tiempo real puedan respaldar la toma de decisiones informada sobre el riesgo por parte de las partes interesadas en toda la organización.
Esto significa que las capacidades de gestión de riesgos deben ser ágiles y operar de manera iterativa para reflejar el perfil de riesgo cambiante de la organización.

 

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GOBIERNO DE CALIDAD/ Nueva mirada a la globalización

Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas

En nuestro mundo globalizado, el crecimiento económico se desplazó a países con sus propias historias únicas que son muy diferentes de las de Europa y los Estados Unidos.
El grupo E7 de las mayores economías de mercados emergentes, integrado por China, India, Indonesia, Brasil, Rusia, México y Turquía, comenzó a desalojar al G7 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón, Canadá e Italia) como los países con la mayor participación en el comercio mundial.
Rusia, Turquía, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, con economías de mercado combinadas con formas de gobierno diferentes de las de Occidente, comenzaron a repuntar. El ejemplo más destacado es China, que demostró que podía fomentar el crecimiento económico del mercado y las empresas en China representaron el 20% de La lista Fortune Global 500 en 2016.
Los efectos de la globalización se perciben de manera desigual en los diferentes países.
Hoy nos encontramos en una encrucijada. Durante décadas, la globalización, y la tecnología funcionaron como un sistema para crear crecimiento económico y progreso social, pero mantenerlos en su forma actual es insostenible.
Muchas de las tendencias que vemos ahora continuarán: desaceleración del crecimiento en las economías avanzadas, erosión continua de las clases trabajadoras y medias en todo el mundo, estancamiento o disminución de los salarios de los trabajadores en las economías avanzadas, desempleo incrementado por la automatización. Estos factores alimentarán una mayor incertidumbre política e inestabilidad.
Un nuevo camino a seguir implicaría reflexionar sobre esta situación. Es fundamental no perder de vista el progreso y el impacto positivo que tiene cada uno de los impulsores. Las economías de mercado bien gestionadas lograron sistemáticamente el crecimiento económico y el progreso social con más éxito que las alternativas, y pueden seguir haciéndolo.
Un mundo globalizado es una realidad. Las cuestiones y oportunidades no respetarán las fronteras nacionales. Tecnología, enfermedad, seguridad, migración, ideas y medio ambiente son relevantes para todos los países; requieren un compromiso sostenido sobre una base transfronteriza. Y la gente seguirá exigiendo los beneficios de la tecnología.
En cambio, existe una necesidad urgente de revisar el propósito mismo de la economía, un motor para satisfacer las necesidades y oportunidades humanas. En el mejor de los casos, una economía es un marco dinámico y en evolución de reglas, hábitos, acuerdos, comportamientos y prácticas que facilita la satisfacción de las necesidades de las personas y sus comunidades, y compromete las habilidades y el esfuerzo humanos, así como la tecnología y el capital, para hacerlo.
También debemos considerar cómo las tecnologías emergentes pueden ayudarnos a reimaginar las formas de satisfacer las necesidades humanas, aquellas que hemos sido incapaces de abordar de manera tradicional.
Cualquier cambio debe tener lugar a un nivel más amplio, involucrar a todo el sistema en el que están integradas las instituciones. Solo entonces podemos influir tanto en los comportamientos como en los resultados para que se alineen con un sistema replanteado.
Y para ello, no bastan enfoques duales de globalización o focalización. La mira desde estar atenta a nuevos modelos, tal vez más sofisticados e incluyentes, pero también más reales.
Asimismo, debe mirarse más allá de un factor, como la necesidad de acortar las cadenas de suministro: se debe analizar que la globalización es una cultura integral, extendida e incluyente que permea en todos nuestros sistemas y formas de vida. Encauzarla no es desaparecerla ni marcar retrocesos.