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SALUD LABORAL/ Secretos de la automotivación

Por Joana Elizbeth Salinas, Psicopedagoga y Directora de Recursos Humanos de Coperva.

Aunque hay muchos libros que enseñan cómo influir en el comportamiento de los demás, es más difícil aplicar esas lecciones hacia nosotros.

Para lograr un objetivo lo primero es establecer metas concretas, tangibles y mensurables. Después se debe aceptar que se cambia el comportamiento al modificas las circunstancias en las que ocurre. Y esto es válido para nuestros equipos de trabajo, pero también para cada uno de nosotros.

Entonces, el primer paso hacia la automotivación es establecer un objetivo. El segundo elemento es esforzarnos hacia esa meta, monitorear el progreso y mantener la motivación a medida que avanzamos. La tercera área es la gestión de múltiples objetivos. Esto porque nunca queremos una sola cosa, entonces conviene analizar como manejamos la multiplicidad de metas, como priorizamos y pivoteamos de una a otra. La cuarta fase es el apoyo social. Aquí se evalúa el papel de los demás para detectar nuestras metas individuales.

Ahora, conviene analizar una conducta social que podemos capitalizar para nosotros mismos: cuando le damos a las personas recompensas inmediatas, disfrutan más de lo que hacen en ese momento. Les genera entusiasmo al realizar la tarea, en lugar de si posponemos el incentivo. Las personas que se centran en el placer inmediato, como adquirir conocimiento en ese momento, están más motivadas intrínsecamente.

Otro punto relevante es que tanto al principio como al final de un objetivo se nota más entusiasmo y aplicación, pero “en medio” el desempeño baja sustancialmente. Entonces es recomendable “acortar” las metas en micro objetivos. Por ejemplo, en lugar de medir el rendimiento en un mes, se pueden generar evaluaciones semanales.

El gran secreto de la automotivación es clarificar qué queremos lograr, para qué y con qué elementos contamos para ello. Algo crucial es detectar a priori quién o quiénes nos apoyarán para generar nuestros objetivos. Puede tratarse de amigos, familiares, compañeros de trabajo, consultores de empresas o couches, pero también instituciones públicas y oNG…¿a quién le puede interesar mi caso?

Al clarificar los apoyos es posible establecer índices de desempeño que nos permitan visualizar con gran claridad los avances en determinadas materias.

Un ejemplo muy sencillo es adquirir una nueva destreza laboral, como asociar los datos a la narrativa empresarial.

Si carecemos de un porqué es posible que nunca logremos ser traductores de los números o no vinculemos de manera correcta con la misión y estrategia de la compañía.

Sin embargo, si sabemos los beneficios que tal habilidad nos reportará, se generan muchas oportunidades de negocio, como conectar mejor con los clientes, mejorar las experiencias de compra, gestionar con más habilidad los inventarios en tienda, mejorar condiciones con proveedores y otros.

La clave de la automotivación es visualizarnos como el miembro más importante del equipo. Así trasladaremos la experiencia que tenemos en los otros en nuestra propia misisón empresarial y de vida.

 

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SALUD LABORAL/ La enfermedad silenciosa

Por Joana Elizabeth Salinas, directora de Recursos Humanos de Coperva

Existe una enfermedad en el trabajo de la que pocos logran mencionarla. Genera reducción de productividad, descenso en la calidad de vida, problemas de salud física y/o mental (enfermedades), trastornos de depresión y ansiedad, problemas familiares y riesgos de alcoholismo y otras adicciones.
Es estrés laboral.

Ahora, a pesar de que el estrés y la ansiedad fueron los principales padecimientos experimentados por los trabajadores en el segundo año de pandemia, 60% de quienes los presentaron jamás lo externaron a su empleador.

En el estudio «Salud mental y empleo en México», se señala que el estrés estuvo asociado al riesgo de contagio, a quedarse sin empleo y a las dificultades financieras.

La encuesta se aplicó a 427 personas, de las cuales 80% refirió que sufrió estrés laboral en el último año, 57% sintió ansiedad y 42% padeció desmotivación y ansiedad.

Según el estudio, 40% de los trabajadores demandaron ayuda por estrés laboral, pero la mayoría de las compañías no disponen de profesionales en la materia.

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social el 75% de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral, con lo que supera a países como China y Estados Unidos.

El estrés laboral es la respuesta que se tiene ante la sobrecarga de trabajo, conflictos con el jefe o compañeros de trabajo, pocas oportunidades de promoción o al no tener control sobre las decisiones en el trabajo. Con la pandemia del Covid-19, se extralimitaron las exigencias y condiciones de trabajo. Se laboró en ambientes altamente hostiles e impredecibles.

Paradójicamente, existió un gran silencio al respecto, tanto de las víctimas como por parte de las organizaciones.

Nos ensimismamos en condiciones de peligro e incertidumbre, de esfuerzos titánicos por preservar el mercado y además con el estigma de no externar lo que padecíamos.

Ahora, a pesar de que es algo muy común pocas personas lo toman en serio.
Estas son algunas de las principales causas de estrés laboral y cómo pueden combatirse:

Aumento de la responsabilidad: Las tareas adicionales son estresantes. Conviene no comprometerse en exceso y aprende a decir “no”.

Satisfacción y desempeño laboral: Si el trabajo no es significativo o no genera satisfacción, resultará estresante.

También el sentirse inseguro acerca del desempeño laboral es una de las fuentes principales de estrés para muchas personas.

Relaciones problemáticas: La tensión en el empleo proviene de una comunicación deficiente. No poder hablar acerca de nuestras necesidades, inquietudes y frustraciones puede generar estrés.

Un antídoto eficaz contra el estrés laboral es la comunicación abierta acerca de los problemas que se presentan en el día a día, porque a partir de ellas se generan proyectos personales y organizacionales más saludables.

Aceptar la ayuda de tus compañeros de trabajo o de tu familia mejora el manejo de estrés. Si continúas sintiéndote sobrepasado por el estrés, quizás debas considerar renunciar o cambiar de empleo.

Ya estoy estresado, ¿qué puedo hacer?

Si estás en tu trabajo y te sientes muy estresado, hay una técnica de mindfulness que te puede ayudar:

5-4-3-2-1, Técnica de mindfulness.

5. Mira a tu alrededor y nombra 5 cosas que veas. Por ejemplo la lámpara, la ventana, una taza, la alfombra, la computadora.
4. Concéntrate en 4 cosas que puedas oír. Música a lo lejos, la sirena de una ambulancia en la calle, un televisor encendido o hasta el ruido del aire acondicionado.
3. Encuentra 3 cosas que puedas sentir, o que puedas tocar en ese momento. La silla sobre la que te sientas, el suelo que pisas, un anillo.
2. Ahora debes encontrar dos cosas que puedas oler. Huele tu muñeca y perfume, destapa una pluma y huele la tinta o tu ropa.
1. Por último es pensar en una cosa que puedas saborear. El sabor de menta en tu boca.

Esta técnica es muy útil para calmar la mente, enfocarse en otro lado y lograr que los pensamientos negativos paren.

Vale la pena empezar a preocuparse por uno mismo, presta atención a las señales o actividades que te generen altos niveles de estrés. Asegúrate de estar tomando las medidas necesarias, y sigue esta sencilla técnica de mindfulness para mejorar tu vida laboral y personal.