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GOBIERNO DE CALIDAD/ Las tienditas de la esquina

Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y Director general de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas.
El pequeño comercio detallista en México, el que tiene una sola caja de salida, es uno de los sectores más perjudicados a raíz de la pandemia mundial de Covid-19. También representa una de las actividades productivas más populares en México.
Aumentar sus ventas a través de mejoras específicas en sus prácticas de marketing y gestión es un gran reto para mejorar la economía del país.
El detallista a menudo representa una proporción mucho mayor del PIB que en el mundo desarrollado, como el 30% del PIB, y una proporción aún mayor del empleo en algunos países como México.
Sin embargo, a pesar de su importancia, los minoristas familiares a menudo luchan por mantenerse a flote, especialmente a medida que aumenta la competencia de las grandes minoristas y el comercio electrónico.
Aún así, hasta hace poco, no había habido mucha investigación sobre qué tipos de estrategias de marketing o actualizaciones de sus prácticas comerciales podrían mejorar sus fortunas. Por lo general, se estudia la gestión de marcas y de productos en el contexto de grandes empresas en países desarrollados, no en los pequeños detallistas o “tienditas de la esquina”
Algunas de estas tiendas que conforman “la columna vertebral” del comercio en México, fueron “modernizadas”. Es decir, se señalizaron las tiendas, apariencia exterior e interior, exhibición de productos, promociones al consumidor y otras actividades de marketing, programas de lealtad y otros.
La intervención de gestión de productos fue menos obvia para los compradores, ya que se trataba de optimizar los productos, como asegurarse de tener los productos que los consumidores realmente quieren, y evitar los desabastos y vencimientos de los productos, junto con conocer sus productos más vendidos y más rentables: las actividades que ocurren detrás de escena.
Las mejoras de marketing y gestión aumentaron las ventas promedio de los minoristas a corto y largo plazo.
A los 24 meses, las empresas “mejoradas” aumentaron sus ventas mensuales en 19%. Las inversiones en la mejora de la gestión de la marca y la gestión del producto, en promedio, se pagaron por sí mismas en aproximadamente seis meses.
Esto desestima el mito de que una tienda de aspecto más moderno podría indicar a los clientes de bajos ingresos en estos mercados que la tienda era más cara y no para ellos.
Sin embargo, los cambios visibles mejoraron las percepciones de los clientes sobre el valor de la marca. Asimismo, las mejoras de marketing tuvieron un impacto positivo general en la economía local de pequeñas empresas.
Las pequeñas empresas a menudo no se modernizan debido a la falta de información sobre los servicios disponibles para ellas y la incertidumbre sobre los costos de actualización. Las mejoras de marketing podrían posicionar al sector minorista pequeño menos organizado para competir de manera más efectiva con los grandes minoristas, lo que tiene implicaciones directas para los empleos y los medios de vida locales.

 

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GOBIERNO DE CALIDAD/ La carrera del 1,5 ante el calentamiento global

Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas.

La adaptación al cambio climático es fundamental porque con un mayor calentamiento inevitable durante la próxima década, el riesgo de peligros físicos y sacudidas socioeconómicas no lineales aumentará.
Mitigar el cambio climático a través de la descarbonización representa la otra mitad del desafío. Los científicos estiman que limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados reduciría las probabilidades de iniciar los efectos más peligrosos.
Si bien una serie de perspectivas analíticas explican cómo las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) tendrían que evolucionar para lograr un camino de 1,5 grados, pocas tienen una imagen clara de las acciones que las empresas globales podrían tomar para llegar allí.
Llegar a 1,5 grados requeriría incentivos económicos significativos para que las empresas inviertan rápidamente y a escala en esfuerzos de descarbonización. También requeriría que las personas realicen cambios en áreas fundamentales como los alimentos que comen y sus modos de transporte.
Es probable, asimismo, que se necesite un entorno regulatorio marcadamente diferente para apoyar la formación de capital requerida.
El desafío ante el calentamiento global implica reformar la alimentación y la silvicultura, electrificar nuestras vidas, adaptar las operaciones industriales, descarbonizar la energía y el combustible, así como aumentar la actividad de captura y secuestro de carbono
Ahora, cada parte de la economía necesitaría descarbonizarse para lograr un camino de 1.5 grados. Si alguna fuente de emisiones retrasa la acción, otros tendrían que compensar a través de nuevas reducciones de gas efecto invernadero (GEI) para tener alguna oportunidad de cumplir con un estándar de 1.5 grados.
Sin embargo, incluso cuando el informe predice un pico en la demanda mundial de petróleo en 2033 y disminuciones sustanciales en co2 emisiones, un escenario de 1,5 grados o incluso 2 grados permanece muy lejos.
En sí, se necesitan esfuerzos inmediatos y prácticos para reducir drásticamente las emisiones de GEI.

 

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GOBIERNO DE CALIDAD/ Los dos grandes desafíos empresariales

Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas.

Las dislocaciones globales crean nuevos e intensos desafíos para los líderes.
Una pandemia mundial en curso, la guerra en Ucrania, aceleración del cambio climático, el aumento de la desigualdad y polarización, volatilidad de los precios de la energía y alimentos, disrupción tecnológica, profundo realineamiento en los patrones de trabajo y tasas de inflación no vistas en décadas agravan la resiliencia de los sistemas políticos, la eficacia de nuestras instituciones multinacionales y el futuro de la economía global interconectada.
Tales interrupciones implican que los líderes deben estar listos para la reinvención. Esto significa transformar audazmente la empresa para que sea parte de la solución a largo plazo a las dislocaciones de la sociedad.
Hoy, los líderes empresariales deben centrarse en dos cosas:
1. Transitar a una forma más responsable de capitalismo que genere valor para todas las partes interesadas.
2. Restablecer las agendas corporativas con miras a resultados a largo plazo
Deben resolverse nuestros problemas sociales más difíciles y al mismo tiempo ofrecer valor a los accionistas. Crear un verdadero capitalismo de partes interesadas, en el que las empresas se guíen por un propósito claro para ofrecer valor a la sociedad. Esta es la mejor receta para generar confianza y ofrecer un éxito sostenido tanto para las empresas como para la sociedad.
Ahora, considerar a todas las partes interesadas no es altruismo. Tiene un sólido sentido comercial, porque centrarse solo en los accionistas con exclusión de otros grupos puede perjudicar el valor para los accionistas.
Las empresas deben anticipar ser responsables ante un conjunto mayor y más diverso de partes interesadas en un conjunto más amplio de problemas sociales y comerciales.
Abordar las preocupaciones de múltiples partes interesadas implica que se traten con el mismo nivel de enfoque que el desempeño financiero.
Por otra parte, ante tantas dislocaciones, el líder se podría centrar únicamente en los resultados a corto plazo y en el resultado final. Pero las empresas que hoy establecen visiones a largo plazo son quienes definirán el futuro.
En sí, los movimientos audaces anclados por una fuerte visión crean valor comercial a largo plazo.
Las empresas que adoptan un papel como un contribuyente valioso y orientado a un propósito para la sociedad, y cuyos líderes toman decisiones audaces y a largo plazo consistentes con ese rol, ganarán confianza. A su vez, ésta creará lealtad con las partes interesadas, impulsa la resiliencia a largo plazo y se convertirá en la base de resultados sostenidos.
La reinvención es volver a imaginar audazmente a la empresa como parte de la solución a largo plazo a los mayores desafíos de nuestra era.

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GOBIERNO DE CALIDAD/ Impredecibles impuestos

Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas.
La política fiscal es una herramienta útil para aumentar los ingresos e incentivar a las personas a tomar ciertas decisiones, pero los impuestos no siempre logran los resultados deseados. Estos son cinco ejemplos:
1. Los impuestos más altos pueden hacer que los trabajos altruistas sean más atractivos. Una política fiscal progresiva, donde los que más ganan son los que más pagan, puede cambiar las carreras que las personas eligen seguir.
Al cambiar las tasas impositivas marginales, el salario neto asociado con ciertos niveles de ingresos puede variar, a menudo de manera bastante drástica. Esto, a su vez, puede hacer que diferentes profesiones sean más o menos atractivas. Cuando las tasas impositivas marginales son altas, las profesiones que pueden no pagar bien pero que ofrecen muchos beneficios a la sociedad, como los maestros o las ayudas para la salud, se vuelven más deseables.
Los beneficios de un impuesto progresivo sobre la renta sobre un impuesto fijo sobre el bienestar colectivo no son enormes: solo alrededor del uno por ciento. Eso es porque es una «herramienta contundente». Un enfoque más específico, como la subvención de profesiones específicas, tendría un mayor impacto.
2. Los impuestos a los refrescos pueden ser mejores para recaudar dinero que para evitar que las personas beban refrescos.
Los impuestos a los refrescos son un giro relativamente reciente en el «impuesto al pecado» por excelencia, donde el objetivo es aumentar los ingresos mientras se desalienta un comportamiento poco saludable, en este caso beber bebidas endulzadas. Pero, ¿funcionan los impuestos a los refrescos?
Un estudio de 2021 realizado por Anna Tuchman de Kellogg analizó la implementación de un impuesto a los refrescos en Filadelfia. El equipo de investigación encontró que, después de que el impuesto entró en vigencia, las compras de bebidas endulzadas dentro de los límites de la ciudad se redujeron en 46%. Sin embargo, las compras de estas bebidas en tiendas fuera de los límites de la ciudad se dispararon, lo que elevó la caída general en las compras a solo el 22%.
Con tal medida, los consumidores de bajos ingresos asumen más de la carga fiscal. Las ventas disminuyeron menos en los vecindarios de bajos ingresos que en los de mayores ingresos, tal vez porque era más difícil para los residentes de bajos ingresos viajar a los suburbios para hacer sus compras. Sin embargo, donde el impuesto a los refrescos tuvo éxito fue en la recaudación de dinero. Filadelfia recaudó 79 millones de dólares en su primer año.
3. Los créditos fiscales para inversionistas ángeles no impulsan las economías locales.
Los políticos locales a menudo ofrecen créditos fiscales a los inversores en nuevas empresas en etapa inicial. El objetivo es incentivar a los inversores ángeles a abrir sus billeteras para apoyar a las empresas locales, lo que en última instancia conduce a un auge económico más amplio.
Pero un análisis de Filippo Mezzanotti de Kellogg sugiere que, si bien los créditos fiscales para inversores ángeles aumentan la inversión, no hay beneficios asociados a la economía: los créditos no hacen casi nada para aumentar el empleo local o incrementar el número de nuevas empresas en la región.
Esto porque los inversionistas ángeles que tienden a aprovechar estos créditos fiscales generalmente tienen menos experiencia. Mientras, los inversores profesionales, los que tienen una buena práctica en la recopilación de información y la selección de empresas, parecían apenas darse cuenta del nuevo incentivo.
4. Las exenciones fiscales corporativas son con demasiada frecuencia una carrera hacia el fondo.
A menudo, los gobiernos locales y estatales piensan que pueden impulsar sus economías ofreciendo a las empresas generosos incentivos fiscales para mudarse a determinado lugar o para permanecer en su área. Pero esto rara vez funciona, según la profesora de estrategia de Kellogg, Therese McGuire.
En general, las empresas consideran mucho más que las tasas impositivas al decidir dónde basar su negocio. Y reducir los impuestos significa menos ingresos para gastar en inversión pública, lo que impulsa el crecimiento en las economías locales, especialmente cuando se dirige hacia la infraestructura y la educación
Todas las empresas quieren trabajadores educados, un sistema de transporte que funcione bien, servicios públicos confiables, etc. Las ciudades y los estados que invierten en sí mismos son lugares atractivos para hacer negocios.
5. ¿Impuestos a los robots?
Mientras los trabajadores rutinarios no tendrán más remedio que aceptar salarios cada vez más bajos para poder competir con los robots, los trabajadores no rutinarios usarán robots a su favor y aumentarán su productividad.
Debido a que los robots pueden ser sustituidos por trabajadores rutinarios, cualquier cosa que haga que los robots sean más caros también aumentará los salarios de los trabajadores rutinarios. Un impuesto sobre los robots ofrece una forma indirecta de gravar a los trabajadores no rutinarios y distribuir de manera más equitativa los ingresos en la economía.
Aún así, un impuesto a los robots tendría que ser bastante alto antes de que comenzara a aliviar la desigualdad. Es por eso que proponen un plan que grava a los robots, pero también proporciona a los trabajadores un pago de ingreso mínimo. Esto daría a los trabajadores una red de seguridad, al tiempo que permitiría que todo el trabajo rutinario eventualmente se convierta en robots y aumente la productividad de la economía.

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GOBIERNO DE CALIDAD/ Más allá del PIB

Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y Director de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas

Surgen nuevas tendencias para evaluar la riqueza de los países. Se trata de una visión holística que deberá regir los comportamientos de gobernanza pese a que sus planteamientos aún resultan incipientes.
Los nuevos métodos estadísticos incluyen componentes vitales de prosperidad, como la naturaleza para vínculos sociales que actualmente está ausente de la contabilidad nacional. Algunas cimientes para esta visión integral de riqueza son los informes de «Riqueza Inclusiva» producidos por las Naciones Unidas y el marco de «Contabilidad Nacional Verde» de la India. Ambos basados en estudios de la Universidad de Cambridge.
En tales estudios se consideran elementos impensables en las estadísticas tradicionales de riqueza, como los cambios en el «capital natural» o purificación del aire, con efectos directos en la salud humana. Se trata de parámetros que inciden en las posturas gubernamentales para abordar la pérdida de biodiversidad y la desigualdad regional, por ejemplo.
Esta nueva perspectiva de avaluación va más allá del Producto Interno Bruto (PIB), métrica que por más de 70 años prevaleció en todas las naciones. El breve acrónimo representaba la suma total de la riqueza de un país.
De hecho, el PIB se utilizó por los economistas desde el final de la última guerra mundial para rastrear a los corredores en la carrera global por la prosperidad.
Aún ahora, el PIB aumenta el valor de las cosas y los servicios producidos por un país determinado para proporcionar un solo número utilizado para clasificar las economías nacionales y demuestra ser un incentivo poderoso para hacer las cosas.
Pero el reinado del PIB sobre la macroeconomía llega ahora a su fin. Creado por dos graduados de Cambridge que trabajaban en el Gabinete de Guerra del Reino Unido en la década de 1940, el PIB tiene un costo ecológico devastador: Vastas extensiones del mundo natural fueron aniquiladas para aumentar el PIB, y los bienes y servicios impulsaron la desigualdad global durante décadas.
En resumen, el PIB ya no es adecuado para su propósito. La historia del PIB es realmente sobre si podemos permitirnos ir a la guerra. Como sistema de contabilidad, excluye los cálculos que son fundamentales no solo para la prosperidad económica sino para la vida en la Tierra.
Esto porque el PIB ignora naturaleza, y todo lo que proporcionan los ecosistemas, desde materias primas para aire limpio. Ignora los vínculos sociales que nos vinculan a los empleadores y las comunidades y la confianza en las instituciones, factores que resultan vitales para generar nuevo conocimiento y mejorar la productividad.
Asimismo, ignorar la salud y habilidades de poblaciones enteras ya resulta obsoleto. Asimismo, enfocarse en el PIB sin considerar la degradación ambiental, perjudica los ecosistemas globales y socava la cohesión social.
Medir la riqueza, ahora, debe incluir la naturaleza y el bienestar humano. El acceso a la educación, la atención médica, la justicia, así como el grado en que las personas están protegidas de los riesgos de conflicto, indigencia o agitación social, todos estos son fundamentales para la prosperidad.

 

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GOBIERNO DE CALIDAD/ Inversiones gubernamentales

Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno de Calidad, Consultoría de políticas públicas

A dos de años de inicio de la crisis sanitaria, las previsiones del Gobierno Federal de las variables macroeconómicas se muestran optimistas en general respecto a las estimaciones de los especialistas en economía del sector privado, pero conservadoras si se contrastan con los Criterios Generales de Política Económica 2022 aprobados.
Ahora, salvo los valores esperados e la cuenta corriente y en el precio del petróleo, las previsiones muestran un retroceso respecto a los CGPE 2022, mientras son mejores a las proyecciones de la iniciativa privada.
El Gobierno de México manifiesta mantener las finanzas públicas sanas, continuar con la reducción de la deuda pública e incrementar la recaudación fiscal. Esto a través del combate a la evasión y elusión fiscal. Ahora, para impulsar el crecimiento económico, el empleo con estabilidad y equidad, así como reducir la desigualdad regional, propone la inversión pública en infraestructura y el gasto en programas sociales.
Sin embargo, el crecimiento económico y la inflación se ven afectados negativamente por la prolongación de la pandemia del COVID-19, dadas las nuevas variantes de la enfermedad, y por el conflicto armando entre Rusia y Ucrania que presionan al alza el pecio de los alimentos, materias primas y generan escasez de insumos industriales.
Encontramos entonces cuatro propuestas gubernamentales: inversión en sectores estratégicos, Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), reformas laborales y acciones para atender rezagos sociales
Una de las metas prioritarias del actual Gobierno Federal es reducir la desigualdad entre personas y regiones, para tal efecto se plantea la inversión en sectores estratégicos, que incluye a la región sur-sureste, son una proyección del monto de inversión pública equivalente al 3.1% PIB.
En inversiones productivas se observa que la asignación prioritaria en Comunicaciones y transportes (51.5%). Respecto al avance del T-MEC, se ubica a México como el segundo socio comercial de Estados Unidos, “el 80% de las exportaciones mexicanas son destinadas a este país, de las cuales el 65% se concentran en industrias de tecnología”.
Otra oportunidad se vislumbra desde la recepción de inversión extranjera directa, al ocupar el noveno lugar a nivel internacional y la primera posición en Latinoamérica con una IED de 29 mil millones de dólares en el 2020.
En cuanto a las reformas laborales se sustenta el incremento anual del salario mínimo, con un crecimiento real de 76.3% durante la actual administración federal
Finalmente, entre las acciones para atender rezagos sociales, se continuarán desplegando diversos programas sociales focalizados.
A manera de reflexión, es importante la inversión en la infraestructura del país que facilite las actividades económicas en general, y aprovechar el T-MEC para dinamizar el mercado doméstico, pero ¿es necesario apostar por fortalecimiento de áreas que proyectan menor inyección de recursos a la economía mexicana? ¿podría ser una opción redireccionar una parte de la inversión en el sector de energía al gasto social enfocado en la formación de los ciudadanos?

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GOBIERNO DE CALIDAD / Realidad alternativa en el emprendimiento

Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y Director de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas.

Si pudiéramos aprender habilidades empresariales sin sacrificar inversiones en el tortuoso camino de experimentar y errar, es posible que generáramos más empresas exitosas y no que el 70% cerraran antes del tercer año de operaciones. Hoy este es un deseo cumplido.

Ya existen cursos virtuales para enseñar habilidades empresariales a través de un curso basado en juegos llamado ARC, o curso de realidad alternativa, por ejemplo BlueSky Ventures es un curso de 60 minutos que guía a los jugadores a través de una serie de decisiones e interacciones diseñadas para enseñar estrategias empresariales. Los actores, datos empresariales, gráficos y documentos digitales ayudan a que la lección cobre vida y se mantenga el interés.

Los ARC son descendientes directos de la Metodología para la Evaluación de los Sistemas de Contratación Pública (MAPS, Methodology for Assessing Procurement Systems). Se trataba de videos en os que el candidato seleccionaba la opción que consideraba más propicia para resolver determinado problema. Se enfocaba en habilidades gerenciales.

Los ARC y MAPS parten de la idea de que cuando las personas experimentan determinadas situaciones, recuerdan mejor las cosas. Es una enseñanza vívida. El juego está diseñado para experimentar diversas situaciones claves.
Con la posibilidad de elegir la propia aventura, el juego está estructurado para mover a los jugadores metódica y lógicamente a través de la resolución de problemas. La plataforma ARC rastrea la toma de decisiones de los jugadores y les permite practicar hasta lograr que lo hagan bien.

Así, el alumno se involucre en la idea de flujo, porque es cuando el cerebro comienza a reconocer los patrones deseados y los apliquen en el mundo real.

Los ARC tienen un interés compartido en los negocios, la tecnología y la investigación. Los tres demuestran que la instrucción en el aula no es la única forma de aprender y logran «democratizar la educación» al hacerla más accesible a más personas.

Al mismo tiempo, los cursos de realidad alternativa proporcionan beneficios educativos a escala, porque pueden ser jugados por cualquier persona y en cualquier lugar. BlueSky Ventures, que es gratuito, ya lo jugaron más de 10,000 usuarios en los siete continentes. Las lecciones integradas en el juego van más allá del espíritu empresarial, ya que los participantes también aprenden sobre gestión y liderazgo en el camino.

Además de BlueSky Ventures, hay un curso pagado de tres semanas en Estrategia de Emprendimiento, y otro de Liderazgo y Aventura Corporativa. El ARC más reciente en lanzarse es Machine Learning for Business Decisions: Level 1. Es una aplicación de datos que se creó en asociación con los equipos de Analytics en Wharton y Wharton Customer Analytics. Combina un juego ARC inmersivo con cientos de miles de filas de datos reales de clientes de Evite y un código de aprendizaje automático.

El juego es para cualquiera que quiera ver lo que se necesita para aprovechar el aprendizaje automático para guiar las decisiones comerciales. E incluso alguien que nunca escribió una línea de código en su vida, aprenderá a pensar como un analista de datos, verá de primera mano la lógica de esto y por qué aprender tales habilidades críticas les ayudará a comunicarse mejor con sus equipos de datos.

En este momento, un profesionista no puede centrarse sólo en una habilidad específica, debe incursionar en muchos campos. Y ese es uno de los grandes retos de las universidades actuales que puede subsanarse en gran parte mediante los ARC.

 

 

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GOBIERNO DE CALIDAD/ Superstición y educación

Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y Director general de Gobierno de Calidad, Consultoría de Políticas Públicas.

Hay binomios sorprendentes, como el de superstición y educación.
Aunque parezca increíble, la superstición puede afectar la toma de decisiones de las personas de varias maneras. Por ejemplo, la asociación con un número de la suerte puede alterar el precio de un apartamento o impulsar la inflación a corto plazo en el precio de una acción. Pero su influencia no se limita a elecciones discretas: también desempeña un papel importante en la determinación del éxito a largo plazo.
Por ejemplo, una superstición tradicional china sostiene que los niños nacidos en el Año del Dragón están destinados a la buena fortuna. Y curiosamente estos infantes superan a sus pares en inteligencia, ambición personal y confianza en sí mismos. Hay quienes aseguran que una creencia tan arraigada influye en las expectativas, educación y tratado, lo que incide en comportamientos y acciones del afortunado niño dragón.
Vale considerar que los padres de niños nacidos en los años del Dragón son más propensos a tomar algunas medidas clave que mejoran la suerte de los niños en la vida, desde consultar con los maestros durante el año escolar hasta otorgar subsidios más altos y esperar que sus hijos realicen menos tareas domésticas.
A pesar de que ni los niños Dragón ni sus familias son inherentemente diferentes de otros niños y familias, la creencia en la profecía del éxito y la inversión subsiguiente se vuelven autocumplidas.
Si en la educación se trata a los alumnos como genios potenciales, de alguna manera los estudiantes superarán las barreras de imposibilidad o dificultad. No se trata de instaurar profesías sin sustento, sino de creer que cada persona puede revelar dones inimaginados y triunfar.
En las universidades en las que se potencializan las capacidades de los estudiantes, a través de múltiples programas de experimentación y desarrollo, como clases extra curriculares, idiomas, certámenes y convenios internacionales con otros centros educativos, por ejemplo, es soportar por el éxito de sus egresados.
Las actitudes y expectativas juegan un rol crucial. Diversos estudios, por ejemplo, muestran las dificultades que tiene una persona cuando se le limita y percibe como no apto, pero la idea inversa también funciona.
Por ello, el papel que juega un maestro en el futuro de sus estudiantes es crucial: puede catapultar talentos o sumir en la mediocridad al alumno.
Desde tal perspectiva, se vale la superstición, la magia o el engaño para que cada familia asuma que sus hijos son seres relevantes y llenos de capacidades que deben develarse en el tiempo.

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GOBIERNO DE CALIDAD / Invertir en educación universitaria

Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas.

Una licenciatura puede aumentar sustancialmente las ganancias de por vida de una persona, pero cada universidad representa diferentes ingresos.

En Estados Unidos el ejemplo es muy claro: graduados del MIT tienen un ingreso anual promedio de 111,222 dólares, mientras que los profesionistas graduados de la universidad del estado de Alabama sólo tienen percepciones de 32,084 cada año, en ambos casos las métricas son de una década desde que ingresaron a la institución educativa.

Los indicadores tradicionales del beneficio real de una universidad para los estudiantes son su gasto en instrucción, el énfasis en las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas y las tasas de graduación presentadas.

Sin embargo, existen factores cruciales que deben considerarse: experiencia profesional de la planta docente, proyectos de investigación, grado de vinculación con la Iniciativa Privada, acuerdos internacionales de intercambios estudiantiles, prácticas profesionales y pasantías, centros de idiomas y amplia gama de actividades extracurriculares como talleres varios.

Calcular el valor agregado de los colegios y universidades es un tema relevante los estudiantes, padres y responsables políticos que deciden dónde y cuánto invertir.

Realizar éste análisis no es un asunto simple. Los obstáculos incluyen encontrar una muestra lo suficientemente grande como para estimar los beneficios educativos conferidos por cada institución, seguir una serie de vínculos de datos a nivel individual desde las características de los estudiantes hasta la inscripción, la finalización del título y los ingresos que perciben.

Un punto a considerar es la selectividad de admisiones, un elemento básico en las clasificaciones populares de las universidades, es un indicador pobre del valor agregado.

Aunque hay una «modesta prima de selectividad» en los primeros años de un graduado en el mercado laboral, ésta desaparece rápidamente. Sin embargo, las universidades con mayores gastos de instrucción y tasas de finalización más altas, producen ganancias de ingresos duraderas.

Ahora, el aumento de 10 puntos porcentuales en el valor agregado al completar el grado, predice un aumento de 3,000 en el valor agregado de las ganancias.

Entre los valores agregados pueden localizarse expertise en áreas laborales, como pericia en juicios orales en el caso de las universidades de Derecho, por ejemplo; una orientación clara a la globalización a través de acuerdos con instituciones de otros países y un fuerte vínculo con instituciones privadas y gubernamentales que permitan la adecuación en tiempo real de los programas de estudio.

La conformación de habilidades como pensamiento crítico, trabajo en equipo, negociación y liderazgo contextual también aparecen como fundamentales en los valores agregados que requieren los profesionistas del futuro.

En sí, conviene dotar de múltiples herramientas para enfrentar el futuro a los estudiantes de hoy. Y no: no sólo son los ingresos los que están en juego, es la posibilidad de expandir capacidad y conformar entornos más promisorios para todos.

 

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GOBIERNO DE CALIDAD / Nuevo enfoque de la alianza IP-Universidad

Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y Director de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas.

Tras la pandemia mundial de Covid-19 se presentaron maneras inusitadas de intercambio de conocimientos y soluciones en diferentes sectores económicos. Hoy puede decirse que la alianza entre las instituciones de educación superior y la industria pueden maximizarse a grados no previstos.

Por el momento, un sistema sólido de universidades, institutos de investigación y organizaciones de desarrollo tecnológico, ahora trabaja en estrecha colaboración con los sectores público y privado y tiene un papel fundamental para generar la recuperación económica.

El nexo empresa-universidad es un mecanismo que se exploraba con resultados inciertos, magros y muchas veces no cuantificables. Sin embargo, la pandemia mundial de Covid-19 aceleró alianzas y conformó equipos fuertes de desarrollo de distintos proyectos.

Aunque a nivel mundial las universidades disminuyeron sus actividades con sectores como la fabricación aeroespacial y automotriz, las industrias creativas y de servicios no biomédicos de investigación y desarrollos científicos y técnicos, al mismo tiempo aumentaron las actividades con la industria farmacéutica, los servicios de salud humana y el trabajo social.

Ante esto, ahora destaca la importancia de generar alianzas estratégicas a largo plazo entre universidades e Iniciativa Privada. ¿La razón? Ante una crisis se pueden renegociar plazos y acuerdos financieros, pero no se pierden los avances en distintos proyectos, incluso es posible cambiar rumbos o priorizar determinadas investigaciones, pero no elimina cimientos claves de colaboración.

Hasta ahora, los equipos universitarios y de la industria lograron el desarrollo de vacunas y tratamientos, la fabricación de ventiladores y la coordinación de distintos suministros. Se acordaron objetivos y compromiso a toda velocidad, mientras se resolvían detalles legales. Esto, para México y el mundo, representó un nuevo punto de partida para las alianzas estratégicas: se descubrieron áreas de oportunidades y maximizaron las oportunidades.

A medida que el personal de la universidad se volvió más experto con las herramientas de colaboración en línea y ya no dependía de reuniones periódicas cara a cara para impulsar las relaciones, la calidad de sus interacciones mejoró.

Las universidades ahora generan programas más orientados a la investigación pragmática y a la comercialización en aplicaciones. Al mismo tiempo, adoptan nuevas tecnologías y procesos para impulsar mejoras en la eficiencia y la productividad. Es decir, desempeñan un papel cada vez más importante y estratégico en la inversión.

Ahora, el intercambio de conocimientos permite que las universidades trabajar de manera productiva con socios industriales, inversores y otros para desarrollar más sus ideas con aplicaciones al mundo real.

Aparecen así, en las instituciones educativas, programas basados en desafíos, mayor apoyo y más coherencia en la comercialización. Las asociaciones de innovación, comercialización y actividades más amplias de intercambio de conocimientos ya son una realidad. El impulso alcanzado inicialmente, cuando se presentó la pandemia, ahora no puede detenerse. Es un impulso que generará más y mejores propuestas de innovación.