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ABANICO/ Metamorfosis del marketing digital

Cuando Gregor Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró frente a frente con la mercadotecnia digital. Era una transformación articulada por Inteligencia Artificial y marketing personalizado, estrategias para integrar el contenido visual, ascenso del comercio electrónico social, adaptación de HBO al videojuego de culto y otros. Era un cambio monstruoso.

La inteligencia artificial (IA) era un componente esencial del marketing digital. Podía analizar grandes volúmenes de datos, las empresas lograban personalizar sus estrategias de marketing de manera más eficaz. En tanto, los algoritmos de IA permitían a las marcas segmentar su audiencia de manera precisa, ofrecían contenido relevante y ofertas adaptadas a las preferencias individuales de los consumidores.

Asimismo, con el aumento del consumo de contenido en plataformas digitales, el contenido visual se posicionó en una pieza clave de las estrategias de marketing. Las imágenes, videos y gráficos se volvieron más atractivos y fáciles de digerir para los usuarios. Entonces se transformaron en herramientas efectivas para captar la atención del público.

Plataformas como TikTok e Instagram fomentaron la creación de videos cortos, altamente compartibles y atractivos. Imperaron las infografías, historias de marca y los anuncios se volvieron espectaculares.

Mientras tanto, Samsa veía apabullado la integración de ventas en plataformas de redes sociales, con un aumento significativo en popularidad. Los consumidores ahora podían descubrir y comprar productos directamente a través de sus redes sociales favoritas, lo que simplificaba el proceso de compra.

Así, las empresas creaban catálogos atractivos en sus perfiles de redes sociales para mostrar sus productos, promocionaban encuestas, concursos y contenido interactivo para aumentar el engagement y conducir a conversiones.

Por otra parte, con la popularidad de asistentes virtuales como Siri, Alexa y Google Assistant, la búsqueda por voz modificó la forma en que los consumidores buscan información. Este cambio requirió que las estrategias SEO se adapten para incluir frases más naturales y conversacionales.

Mientras esto ocurría, los consumidores se volvieron cada vez más conscientes de la sostenibilidad y el impacto ambiental de sus decisiones de compra. Las marcas que adoptaron prácticas sostenibles y comunicaron sus esfuerzos de manera efectiva, lograron diferenciarse en un mercado saturado.

Prevalecieron estrategias como la transparencia en la cadena de suministro, marketing de causa, contenido educativo.

Para terminar con la inusual metamorfosis, Samsa advirtió que comenzaban a proliferar los influencers sintéticos o virtuales. Estos personajes digitales, creados mediante tecnologías avanzadas como inteligencia artificial y programas de diseño, interactuaban en redes sociales de manera similar a los influencers humanos, generaban contenido, establecían relaciones con seguidores y colaboraban con marcas.

Samsa supo entonces que tales cambios generarían esperanza en el futuro. Y decidió no morir. Era enero del 2025.

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ABANICO/ El menguado sentido de pertenencia

Por Ivette Estrada

La  “renuncia silenciosa” que comenzó a manifestarse en las economías desarrolladas encendió los focos empresariales sobre el nivel de compromiso mostrado por sus colaboradores.

La primera acción global consistió en “conectar” la misión empresarial con los objetivos de cada uno de los trabajadores. Esta acción incluso implico la auto reflexión empresarial de qué hacemos y para qué. Se “desempolvó” de manera activa la misión organizacional.

Hoy esto no basta. Se siguen descubriendo “hoyos negros” en la aportación de cada trabajador a la compañía. El verdadero compromiso se desdibuja y reduce iniciativas de innovación, productividad e intra emprendimiento. En la desmotivación emergen diferentes razones.

Una resulta lógica y sorprendentemente inadvertida: ser la segunda opción en la selección de contratación o ascenso. En términos coloquiales y certeros se dice “ser plato de segunda mesa”.

Es decir, los empleados que no son la primera opción a menudo se sienten desconectados en el trabajo. Impera en ellos un sentido de “no suficiencia” que mina las capacidades y aportaciones.

Nadie está exento de ser percibido como “menos”. Hasta el legendario actor estadounidense Al Pacino lo experimentó con Paramount cuando dubitativamente le otorgó el papel de Michael Corleone en «El Padrino». Los ejecutivos de los estudios querían a Marlon Brando, Warren Beatty o Robert Redford.

¿Qué ocurre cuando los empleados se enteran de que no fueron la primera elección en la contratación?

Las personas se sienten menos integradas socialmente en sus grupos de trabajo. Sienten que pertenecen menos y esto los hace sentir más distantes de sus compañeros de trabajo. Por ende, limitan sus aportaciones e iniciativas. Acortan el “100 por ciento” de entrega. Incluso inadvertidamente.

El contumaz significado silente de ser la segunda opción es “no eres suficiente. Es posible que fracases”. Se desvaloriza.

Esa incomodidad hace que los trabajadores de segunda opción sean reacios a pedir orientación y retroalimentación, lo cual es fundamental para mejorar el rendimiento, especialmente en las primeras semanas y meses de un trabajo.

Se sienten intimidados, inadecuados, no bienvenidos, rechazados, juzgados…se instala entonces el síndrome del impostor o se distancian del grupo…

La solución ante esto es impulsar liderazgos altamente incluyentes y pedir ideas de manera directa para destrabar la reticencia a dar más o “inmiscuirse”.

Cuando los líderes son más inclusivos, los empleados de elección alternativa están más comprometidos y son más proactivos. Los efectos negativos de ser la alternativa se debilitan, pero no se erradican.

Sin embargo, conviene presentar al empleado al equipo compartiendo los atributos o la experiencia laboral que los hacen una buena opción, pedirles su opinión e incorporar sus ideas. Hacer ver a los demás que confías y valoras al nuevo empleado. Y compartir experiencias personales, tal vez también sobre ser un desvalido, puede construir una buena relación.

Y todos experimentamos, en algún momento de nuestra vida, la reticencia a “dar más” cuando hay segregación o se corren rumores de un inminente despido, por ejemplo. La pregunta clave no es ¿me quieren aquí? sino ¿deseo estar aquí? Si es así, entonces ¿qué puedo aportar?

El valor no está en las canonjías que se consigan, sino en nuestra capacidad de enriquecer la percepción, conocimientos y posibilidades de los otros.

Es verdad que todos quisiéramos ser “la primera elección” en la vida de alguien o en las oportunidades laborales. No es grato asumir que “llegamos de refilón”. Empero, todo ocurre por razones que no siempre están a la vista. Y es muy posible que lo que nosotros mismo, cuando tomamos una decisión inercial, hayamos concluido que fue lo mejor que pudo ocurrir.

Somos nosotros, no las circunstancias, los que conformamos el sentido de ser. La pertenencia es difusa, ambigua y un tanto voluble. No es definitoria.

 

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ABANICO/ Adiós 2024

Por Ivette Estrada

Desde Navidad aparece un clima de certidumbre y certeza que se impone a los vericuetos de la agenda pública. Es una tregua contundente y silente en la que asumimos otra oportunidad y nuevo principio de vida.

Fin de año es reflexión y nueva era que estará marcada por las reflexiones y vivencias. Se apaga la estridencia de celebraciones estereotipadas y emerge el soliloquio más contumaz. La vieja pregunta sobre nuestro sentido de vida aparece. Es la lucecita centellante y eterna que reaparece en los parteaguas de vida: ¿por qué estoy aquí? Y en torno a nuestra misión de vida o Contrato Sagrado gravitan nuestros momentos trascendentales y nimios.

Los tres sellos, vida, muerte y tiempo, a finales de año parecen cobrar un mayor protagonismo, por ello una nostalgia persistente y acuciosa, aunada a la celebración, el sentido de unidad y la esperanza que no se restringe a los credos cristianos. Materialmente es preludio de primavera.

La larga noche se desprende. De la magia nocturna solo permanecemos nosotros, los seres hechos de polvo de estrellas. En el nuevo año que reaparecerá en el calendario generaremos una proeza que nunca logramos antes.

Puede tratarse de algo tan maravilloso y único como recitar las tablas de multiplicar a un niño, componer una canción con la imaginación, hablar con Dios en el patio de la casa, pintar una barda, confeccionar una galleta o arreglar un mueble…

En la medida que nos reconocemos como seres únicos, con una trascendental misión de vida, aprendemos a valorar las pequeñas acciones, los momentos que forjan nuestra historia. Abrazamos la idea que lo importante no es lo que nos divide del resto de los seres, sino lo que nos hermana con ellos.

El éxito, entonces, ya no es una sarta de elogios y banalidades sino el recocijo íntimo de la serenidad y gratitud.

Termina el año. Los diarios nos endilgarán una serie de hechos contundentes transcurridos en ese lapso. Pero en realidad, lo que queda, es el auto concepto, todo aquello que nos permitió transmitir a los demás conocimiento, felicidad, esperanza o alegría.

Bendita la paz que está dentro de cada uno, la proclividad a perdonar errores y omisiones de otros y nosotros. Bendita nuestra libertad de respirar e imaginar.

Que en este prefacio del nuevo año, en cada uno de nosotros existe gratitud y memoria, que honremos nuestra vida y raíces, que nos confiramos el don de amar. Y Dios, cualquiera que sea su nombre, guie nuestra vida.

 

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ABANICO/ El controvertido nexo entre automatización y religiosidad

Por Ivette Estrada

Avances tecnológicos parecen incidir en menores prácticas religiosas a nivel global.

La frase puede ser altamente cuestionable, pero vale establecer que la espiritualidad no se restringe a ciertas prácticas, lenguajes ni rituales. Incluso, las manifestaciones ostensibles de fe. No requiere iglesias ni preceptos clericales.

Así puede aceptarse un amplio declive mundial de la afiliación religiosa y la identidad. En Estados Unidos, por ejemplo, el 70 por ciento se su población manifestaba pertenecer a una iglesia, sinagoga o mezquita en 1999. En 2020 la cifra se redujo a 47 por ciento según la consultoría de opinión Gallup.

A esto se suma que distintos estudios establecen que cuanto más expuestas están las personas a las tecnologías de automatización, más débiles son sus creencias religiosas. Argumentan que la relación no es una coincidencia.

Investigadores y filósofos reflexionaron sobre la conexión entre la ciencia y la religión durante muchos años. Incluso se habló de la contribución de la ciencia al «desencanto del mundo», es decir, a la sustitución de las explicaciones sobrenaturales del funcionamiento del universo por otras racionales y científicas.

Ahora la IA y la robótica pueden influir en las creencias de las personas de una manera que la ciencia en general no lo hace según un estudio de la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago.

Otros dos estudios, uno que comparó la religiosidad y el stock de robots industriales en las áreas metropolitanas de Estados Unidos y otro que exploró la relación entre la exposición ocupacional a la Inteligencia Artificial (IA) y las actitudes y prácticas religiosas entre los empleados de una planta fabril que incorporaba tecnología de IA, respaldaron el vínculo entre la automatización y el declive religioso.

El impacto de la automatización en la fe religiosa puede tener que ver con  el valor «instrumental» de la religión. Es decir, recurrir a agentes sobrenaturales y profesionales religiosos para resolver problemas que están más allá del alcance de la capacidad humana. Ahora estos suelen resolverse con la automatización.

Sin embargo, la Tecnología de Información aún no puede tener un papel relevante en la definición de moralidad, aunque se presupone que cada vez gane participación en ello.

Por otra parte, debe remarcarse que la disminución de la religiosidad no incide en el arraigo y profundidad de la vida espiritual de cada persona.

Así, aunque la automatización tiene un marco de aplicación muy amplia y día a día incrementa capacidades de creación y producción, en la religión está un sentido ético moral. El pragmatismo de la vida común catapulta las bondades de la automatización y sus tecnologías, pero la religiosidad permanece en las raíces de nuestras idiosincrasias y credos.

Y aunque varíen radicalmente las maneras de establecer nexos con la Divinidad, sea cual sea el nombre que le impongamos, siempre subyace en la introspección, silencio y en los tres sellos: Vida, tiempo y muerte.

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ABANICO/ Publicidad del mañana

Por Ivette Estrada

Adivinar el futuro puede guiar a mejores decisiones y catapultar los aciertos de una marca. Por ello, el  estudio Marketing Strategy & Media Investment 2024 -2025 de Interactive Advertising Bureau (IAB), presenta las pautas de transformación continua en las estrategias publicitarias. Esto en medio de un entorno cada vez más digitalizado.

En la medida que los anunciantes priorizan ahora tanto la construcción de marca como la adopción de canales digitales, logran fidelizar a audiencias en un mercado saturado y altamente competitivo. Este enfoque en la digitalización subraya cómo los canales online dejan de ser una opción complementaria para convertirse en un pilar fundamental de las estrategias de marketing.

En este contexto, el uso de datos propios (First Party Data) cobra gran relevancia, especialmente ante la eliminación de las cookies de terceros y el aumento de regulaciones de privacidad. Esta tendencia exige a las marcas desarrollar capacidades internas de recolección y análisis de datos. Se asegura así una conexión más directa y personalizada con los consumidores.

De manera simultánea, la ética y transparencia en el manejo de datos se consolidan como elementos esenciales para construir confianza y lealtad. También permiten cumplir con las expectativas de los consumidores sobre la protección de su privacidad.

La adopción de tecnologías emergentes, por otra parte, en la que destaca la Inteligencia Artificial (IA) y la Realidad Aumentada (RA), también se convierten en una prioridad estratégica, ya que permiten a las marcas optimizar campañas y personalizar experiencias a gran escala.

Estas tecnologías no solo aportan eficiencia operativa, también posicionan a las marcas en la vanguardia de la innovación digital. Así ofrecen una ventaja competitiva para aquellas que las integran de manera efectiva en sus estrategias de comunicación y engagement.

En cuanto a la medición, los anunciantes afinan sus métricas para capturar el impacto de sus campañas en cada etapa del funnel. Esta atención a la precisión en la medición responde a la necesidad de evaluar el impacto de las campañas de forma integral, especialmente en un entorno omnicanal que exige optimización en tiempo real.

Por otra parte, las campañas con influencers y creadores de contenido ahora demuestran ser eficaces en captar la atención de audiencias específicas y generar engagement, lo que las consolida como herramientas clave dentro de las estrategias de marketing digital.

Finalmente, los anunciantes enfrentan desafíos significativos debido a factores externos como la inflación, regulaciones en el mercado publicitario y crecientes demandas de sostenibilidad y responsabilidad social. Estos elementos requieren que las estrategias sean adaptables y alineadas con los valores y expectativas sociales, lo que le proporciona a a las marcas una oportunidad para destacarse mediante un enfoque ético y consciente.

En suma, el éxito en 2025 dependerá de la capacidad de las marcas para equilibrar innovación, ética en el manejo de datos y adaptabilidad ante un entorno regulado y en constante cambio. La construcción de marca se vuelve una tarea fundamental del futuro inmediato.

 

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ABANICO/ ¿Las marcas de lujo pueden inspirar al branding?

Por Ivette Estrada

Justo cuando el consumidor cero, el de la era digital, comienza a negociar a la baja con marcas libres o presentaciones más pequeñas o asequibles, paradójicamente se fortalece el mercado premium a nivel global.

¿Cuál es el secreto de las marcas de lujo y qué podemos incorporar de sus estrategias al branding personal?

Posicionar el lujo implica explorar la opulencia y exclusividad. Esta asociado a marcas como Ferrari y Manolo Blahnik. También Gucci, Versace, Louis Vuitton, Chanel…

Muchos consumidores se ponen en una lista de espera de tres años y pagan alrededor de 300 mil pesos por un bolso Birkin de Hermes. Ese es el poder de la marca de lujo, industria valuada en 380.000 millones de dólares.

El anzuelo es lo extraordinario y conectar con un grupo particular de personas que aprecian y admiran eso.

Claro que convertirse en una marca de lujo no es fácil. Percibirse como extraordinaria implica distintos factores. Estos son los más relevantes:

Autenticidad. Ofrecen a los clientes algo único o inusual, preparado de acuerdo con rigurosos estándares. Esta característica implica congruencia entre los manifiestos, hechos y políticas. A nivel personal es indagar minuciosamente los valores únicos que podemos ofrecer al mercado. Explotar historias, raíces, descubrimientos, experiencia y otros pueden fortalecer la unicidad.

Uno de los factores de la autenticidad es el patrimonio. Respetar procesos antiquísimos de confección, como el minucioso proceso que sigue el violín Stradivarius que data del siglo XVII. El instrumento musical asciende su categoría y se convierte en legado. Éste puede acrecentarse a través de usuarios con marcas personales muy poderosas, por lo que convendría indagar quiénes son mis clientes/usuarios finales, pero también mis proveedores.

Las historias de un fundador visionario, como Coco Chanel, también se asocian al lujo. Este storytelling logra ir más allá de la narrativa de una empresa para revelar a las personas destinadas a la grandeza en la industria. El branding personal puede enriquecerse con una historia preciosa que hable de predestinación y poder.

La experiencia es un factor que logra catapultar a las marcas de lujo. También es un factor imprescindible que el branding personal puede utilizar.

Pero aunque una historia rica y telegénica del fundador pueden ayudar a la marca de lujo a mantener su brillo, siempre se requieren clientes excepcionales. Son elementos aspiracionales para los clientes potenciales y la preservación de la cartera actual.

Por supuesto, esto también aplica a la marca personal. Los consumidores de nuestros productos o servicios son nuestra carta de presentación inmediata. Y una de las más convincentes.

Antes, en la historia de la sociedad humana, el lujo era algo que solo unos pocos elegidos podían disfrutar, como las tumbas doradas de la antigua realeza egipcia o la parafernalia de Versalles con María Antonieta. Hoy, ese sentido de ser sólo para una elite puede catapultar la marca personal si se emplean estratégicamente sus modelos de comunicación.

Los consumidores de marcas de lujo serán 500 millones en 2030. Conviene analizarlas y emplearlas en nuestro branding personal.

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ABANICO/ Transformación del email marketing

Por Ivette Estrada

Ya nadie escribe cartas.  Entre los oficios perdidos existen el afilador, el sereno y el “escribidor” de cartas. El amor y la persuasión se reinventan y en nuestra era aparece el experto de e mail marketing para generar “magia”: e mail de bienvenida, secuencias educativas, recordatorios automáticos o emails de fidelización.

A través de este experto se logra conectar con clientes y generar conversiones, pero como toda estrategia digital, está en constante evolución. En 2025 se combinará tecnología avanzada con experiencias más personalizadas y multicanal.

La inteligencia artificial (IA) será una de las grandes protagonistas en la automatización de email marketing del próximo año. Gracias a esta tecnología, las marcas podrán ofrecer experiencias personalizadas más precisas y adaptadas a los intereses de cada usuario.

Así, la IA permitirá analizar el comportamiento del cliente en tiempo real, recomendar productos o servicios específicos basados en sus hábitos de compra o navegación. También será clave para optimizar el momento de envío al identificar la mejor hora del día para que un cliente abra un correo y actúe sobre él.

También se prevé la integración con otros canales como SMS, notificaciones push y redes sociales para crear estrategias omnicanal, que mantengan una comunicación fluida con los clientes.

La convergencia omnicanal asegura que los mensajes llegarán al cliente a través del canal que prefiera, con lo que se reforzará la interacción y fidelización.

Asimismo, el uso del móvil aumentará, y para el próximo año se espera que la mayoría de los emails sean abiertos desde dispositivos móviles. Por ello, el diseño responsivo será fundamental para ofrecer una experiencia fluida y efectiva.

Esto implica el uso de plantillas de email que se adapten perfectamente a cualquier tamaño de pantalla, textos fáciles de leer sin necesidad de hacer zoom y botones diseñados para facilitar clics desde dispositivos táctiles.

Además, los emails deberán cargarse rápidamente, ya que un retraso de unos pocos segundos puede ser suficiente para perder la atención del usuario. Vale mencionar que un diseño responsivo no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también aumenta la tasa de clics y conversiones.

Ahora, más allá de las tendencias, la automatización de email marketing es una herramienta práctica para mejorar la eficiencia y ofrecer contenido relevante a los usuarios.

De cara a 2025, el email marketing se enfocará en ofrecer experiencias más personalizadas, conectadas y adaptadas a los nuevos hábitos de consumo digital. La combinación de herramientas avanzadas como la IA, estrategias omnicanal y diseños optimizados para móviles marcarán la diferencia en las campañas de automatización.

Adoptar estas tendencias no solo permitirá mejorar la eficacia de las campañas, sino también construir relaciones más sólidas y significativas con los clientes.

¡Adiós palomas mensajeras! Ahora embelesamos en tiempo real.

 

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ABANICO/ 10 tendencias de mercadotecnia 2025

Por Ivette Estrada

La mercadotecnia 2025 a nivel mundial ya presenta las tendencias que permearán marcas y empresas de distintos sectores. Estas son las más sobresalientes y lograrán impactar sistemas de comunicación, trabajo e interrelación con los clientes. Bienvenidos al futuro.

Boom de la inclusión y la sostenibilidad. Las marcas encontrarán en la inclusión un motor clave para conectar con sus audiencias mientras valoran cada vez más las marcas comprometidas con la diversidad.

Aunque los Z y en menor medida los MIllenialls impulsaron esta tendencia, cada vez aumenta su importancia entre consumidores de diferentes cohortes poblacionales. Y no se trata de una moda pasajera: la consciencia por la inclusión y la sustentabilidad son parámetros de consciencia que llegaron para quedarse.

Lento crecimiento de la población global. Actualmente inferior al 1%, y se espera que sea negativo al final del siglo. Factores como el retraso en el matrimonio y la paternidad, junto con hogares más pequeños y el envejecimiento de la población, intensificarán esta tendencia. Esto exige a los marketers captar a más personas y buscar nuevos horizontes de expansión

Auge de la economía de datos. Conforme la Inteligencia Artificial se vuelve más avanzada, aumenta la demanda de transparencia. Los profesionales de marketing necesitarán certeza de que los datos en los que se basan los modelos son seguros y pertinentes.

Aumenta potencial del livestreaming. Los anuncios en livestreaming impulsan tanto la compra inmediata como la afinidad a la marca a largo plazo. Las marcas grandes construirán relaciones a largo plazo, mientras que las medianas y pequeñas se enfocarán en generar interés rápido.

Retail tendrá mayor rendimiento en redes. Esto impone la colaboración con minoristas que emplean sus datos para generar una segmentación más precisa. El acceso a datos y la medición específica para fortalecer la marca son cruciales.

Se impone el video total. Se difumina la línea entre TV y streaming. La inversión publicitaria en TV abarcará tanto la TV tradicional como la de vídeo bajo demanda. Se requiere adoptar un enfoque flexible, experimentando y adaptando en la combinación de canales para lograr mejores resultados.

Innovación en redes sociales para captar atención. En 2025 las marcas innovarán con creatividad visual para contar historias y recuperar la atención, que el último año perdió 10 puntos porcentuales.

Sostenibilidad como misión del marketing. Si los marketers encuentran formas auténticas de conectar con el consumidor, las iniciativas sostenibles impulsarán el crecimiento.

Marcas y comunidades de creadores. La colaboración bidireccional será una de las tendencias de marketing clave para que las plataformas crezcan en usuarios y publicidad.

Es la era de la innovación. Para las grandes marcas, la innovación será clave para continuar su crecimiento en un entorno maduro. Aquellas que encuentran nuevos territorios para operar duplican sus posibilidades de expansión. Así, las marcas con alta penetración y potencial de crecimiento se verán motivadas a reinventarse y explorar nuevos ingresos.

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ABANICO/ La eterna e irreconocible dualidad

Por Ivette Estrada

El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde nos fascina porque exhibe un trastorno de personalidad en el que podemos ver los claro-obscuros que todos poseemos, aunque no de manera tan drástica y tajante. Sin embargo, si existe una personalidad dulce, candorosa y amable a la que la parte más pragmática impone actos de defensa o contra ataque.

Es aquel personaje rudo que nos fustiga a “no dejarnos, no confiar e imponernos”. Es quien nos alerta de un peligro inminente y nos dicta órdenes contundentes para impedir agravios. Es el dragón que habita en cada uno de nosotros, el destructor que paradójicamente nos cuida sin imaginarlo siquiera.

Soñé que era víctima de un robo y temía recuperar lo mío, incluso levantar la voz. Me veía encogida y lacrimosa, como una víctima. Entonces una figura enorme me comenzó a acicatear para ir por lo mío.

-Tengo miedo. Yo no soy tan grande y poderosa como tú. Yo no puedo…

-Lo vas a hacer. Aunque aparentemente no obtengas nada debes pelear por tu propia dignidad. Por tu autoconcepto, porque sólo tú debes preservar la mejor imagen de ti.

Voltee a ver a quien me imponía acabar la inercia de indefensión. Me sorprendió mirar que era yo.

Ah, los sueños, los velos que esconden al subconsciente…fue en ellos que hallé la dualidad. Nadie es totalmente blanco o negro. Todos poseemos infinitos matices. Todos ellos conforman nuestra unicidad. Nada es un tajante bueno o malo. El maniqueísmo es una mentirosa interpretación de lo real.

No es la dualidad el extremismo, la intersección de dos polos opuestos. Es parte de lo que somos, lo que nos describe e impulsa. Rehusar a ver nuestro “otro” rostro, es un artilugio simplista y mezquino de lo que no aceptamos.

Por ello, aunque prefiramos arquetipo de creador o mago, debemos ver que en cada uno existen muchos otros como el el asceta, el héroe o rebelde. Pero incluso los 12 paradigmas de Carl Gustav Jung aparecen incompletos para tratar de definir lo que cada uno de nosotros es.

¿Para qué adentrarnos en conocer nuestros matices y aparentes sombras? Por que es parte de un ejercicio eterno de auto reconocimiento. Logra multiplicar posibilidades de experiencia y vida.

Pero al unísono, lograr admitir dos personalidades contrapuestas en cada uno logra que nuestra mente se enriquezca de percepciones sobre percepciones y propuestas del mundo, que se enciendan ideas y podamos crear narrativas menos acotadas de lo que es el mundo y las ideas.

La propia aceptación de una dualidad, sólo por simplificar el caleidoscopio de lo que somos, nos lega una importante cimiente para percibir el mundo. Y no, no es necesaria una bifurcación tajante como los personajes del escritor británico Stevenson. La realidad es más que luz y oscuridad. Es un lienzo lleno de matices.

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ABANICO/ Trabajadores felices

Por Ivette Estrada

La felicidad es la piedra filosofal de nuestro tiempo. El “oro” que genera riqueza y desarrollo en las organizaciones. Y contrario a lo que asume comúnmente, se trata de una condición que puede aprenderse. Literal.

¿Cuáles son las aptitudes con mayor demanda en el mercado de trabajo? Iván Guerrero y Rosalinda Ballesteros, autores de Enfoque en liderazgo positivo, aseveran que una de las principales es la autoeficacia.

Es decir, resiliencia, flexibilidad y agilidad, motivación y autoconocimiento. También curiosidad y aprendizaje a lo largo de la vida, confiabilidad y atención al detalle. En suma: la capacidad de las personas para adaptarse a entornos adversos.

En el Foro Económico Mundial la autoeficacia aparece entre las diez aptitudes necesarias para el trabajo de hoy y del futuro. No parece raro si consideramos que la supervivencia está ligada a la rapidez de adaptación del entorno y no a la fuerza de una especie según Charles Darwin.

En el mercado laboral esta autoeficacia, asociada al propio bienestar, asciende en importancia junto con la capacidad de trabajo en equipo que implica empatía y escucha activa, liderazgo e influencia social.

“Si en las organizaciones aspiramos a la alta satisfacción, compromiso e involucramiento de las personas, es necesario comenzar a incorporar las habilidades del bienestar y del liderazgo positivo en los esquemas formativos. En otras palabras, enseñar a las personas a que sean felices y a que sean altamente productivas en el trabajo”, remarcan los directivos del Instituto de Ciencias del Bienestar Integral de la Universidad Tecmilenio.

La conexión emocional de las personas en sus trabajos es la clave para augurar mayor productividad y catapultar la innovación. Sin embargo, sólo 23% de las personas a nivel mundial se sienten involucradas en su trabajo, dice la consultora Gallup en su informe State the Global Workplace.

Ante esto, y una ascendente “renuncia silenciosa” que se evidenció globalmente tras la pandemia de Covid-19, las organizaciones deben generar acciones que incidan en el mayor bienestar de sus colaboradores.

Entre las más importantes Ballesteros y Guerrero enumeran la flexibilidad laboral, protocolos contra el acosos y hostigamiento psicológico, procesos de promoción transparentes, igualdad en las remuneraciones, promover la filosofía organizacional y realizar acciones en beneficio a la comunidad.

Sin embargo, existe una herramienta crucial en las empresas: incrementar el aprendizaje de nuevas habilidades. Ampliar el conocimiento contribuye a desarrollar recursos que elevan las capacidades para desempeñarse mejor, afrontar las exigencias laborales y fomentar una mayor autoeficacia.

La autoeficacia también eleva la autoestima y genera mayores mecanismos de resiliencia y automotivación. Paradójicamente, en México sólo 5 de cada 10 personas reciben capacitación en su trabajo según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

Ante esto, crear diferencial y ostentar el liderazgo en la industria implica comenzar a invertir en programas orientados al desarrollo de habilidades interpersonales y de liderazgo. Es el corazón de estrategias para aumentar la productividad y eficacia organizacional. Las personas son primero.