La una trabajaba para el bien común,  la otra desde el egoísmo…

Estas dos mujeres antagonistas enfocaron sus vidas en sentidos opuestos, sus principios son totalmente divergentes. La empresaria trabajó para compartir sus bendiciones con los más necesitados; mientras la Garci-Crespo arrebata los bienes ajenos para agrandar su patrimonio al precio que sea.

En términos simples y concretos, la Garci-Crespo está acostumbrada a robar a los incautos, a encontrar oportunidades para aprovecharse de los demás, con todo el egoísmo del que ha dado muestra a lo largo de estos años de carrera política y juicio hereditario para arrebatar los bienes de ña empresaria avícola Socorro Romero Sánchez a su heredera legítima, su hija de corazón,  Doña Estela Romero Bringas.

El exitoso paso por la tierra de la empresaria adoptada por Tehuacán,  es una evidencia de los principios del buen cristiano: “dar a los más necesitados”; “amar a los semejantes como a Dios mismo”; “servir al prójimo”. Sin duda la Señorita sostuvo y vivió sus principios cristianos; mientras Mónica Caballero Garci-Crespo, presidenta de Morena Puebla y quien realmente se llama Mónica Caballero Garci-Crespo,  vive desde el egoísmo, la ambición y el individualismo. Dos mujeres totalmente opuestas que no tiene  ni tuvieron nada en común y que son juzgadas de acuerdo con sus acciones…

La filantropía, frente a la laaarga lista de delitos de la Garci-Crespo… Todo cae por su propio peso y la balanza siempre encuentra su equilibrio. Aunque la panista busque parecerse a la Señorita en la fotos, se queda en la feliz apariencia. Es triste decirlo pero entre ambas hay una gran distancia en jerarquía y calidad humana.

Productivo lunes para todos.