Por segundo día consecutivo, el presidente Andrés Manuel López Obrador salió a dar su apoyo a la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, ante la respuesta del mandatario español, Pedro Sánchez, por la exclusión a Felipe VI para asistir a la toma de posesión el 1 de octubre.

En su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador aseguró que las afirmaciones de Sánchez, quien calificó de “inexplicable e inaceptable” la decisión, eran una “falta de respeto” hacia la presidenta electa, sugiriendo que su decisión era manipulable.

“Se equivocan completamente, es una decisión de la presidenta electa y yo, cuando supe de esa postura, la respaldé”, expuso López Obrador.

El mandatario federal reconoció que se trata de una “cuestión política” la que tomó la doctora Sheinbaum Pardo, luego de la falta de respuesta de la corona española a la carta que envió el mandatario federal, en la que exigió una disculpa por los abusos cometidos contra los pueblos indígenas durante la Conquista.

“Sí, claro que fue una situación política, ¿de qué otra índole va a ser una decisión así? Pues tiene que ser política, nada más que está insinuando que fue una decisión que yo tomé, como si la presidenta de México fuese manipulable. Es una falta de respeto adicional”, expuso.

El mandatario español aseguró que es “inaceptable” la exclusión del monarca a la toma de protesta de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, por lo que informó que no participaría nadie de su administración en la investidura del 1 de octubre.

Por su parte, Sheinbaum explicó que la decisión fue por haber ignorado la petición del presidente López Obrador de ofrecer disculpas por los agravios durante la Conquista.