• Afecta a personas con pobreza laboral, el 39.4% de la PEA

La educación financiera puede paliar en gran medida el estrés económico que enfrentan quienes padecen pobreza laboral, es decir el 39.4% de la población económicamente activa, asegura Edgar Schwartz, director de Solventium, reparadora de crédito mexicana.
De acuerdo al directivo, el estrés económico se disparó durante la pandemia mundial de Covid-19 porque este hecho representó enfrentarnos a situaciones novedosas, incremento de problemas financieros, discusiones en las que se ven implicadas las finanzas y presión porque no conseguimos préstamos o se acerca más el día de pago, dice el director de Solventium.
En este momento, el 39% de las personas mayores de edad enfrentan estrés financiero por dos años de pandemia que no acaba de terminar y su enorme impacto económico en nuestras vidas. A la par “hay un aumento en los precios de los productos que consumimos y la reactivación es insuficiente para alcanzar los niveles previos a la contingencia”, comenta Schwarts.
Tener información sobre la gestión de la deuda, crear ahorros de emergencia y diversificar riesgos “disminuye al menos en una tercera parte el estrés económico y puede aumentar la felicidad general”, menciona el vocero de Solventium y remite a diferentes estudios del Centro Mundial de Excelencia en Educación Financiera donde encontraron que un bajo nivel de educación financiera contribuye al estrés y la ansiedad.
Al mismo tiempo, el representante de Solventium aseguró que las personas con mayores ingresos que tenían un asesor económico eran casi tres veces más felices en comparación con quienes administraban sus propios recursos.
El estrés económico es la segunda causa de estrés en México y se relaciona con problemas cognitivos como olvido, distracción y falta de atención, pero también con alteraciones gastrointestinales, afecciones en piel y cabello y pérdida de deseo sexual. “Especialistas de la Clínica Mayo lo consideran un factor crucial en el ausentismo laboral y accidentes en el trabajo”, refirió el directivo.
Así, “cuando nos enfocamos a reparar el crédito y negociar una considerable disminución del adeudo de nuestros clientes, detectamos la importancia de brindarles educación financiera”, aseguró Schwartz.
Para ello se emplean asesorías personalizadas y se generan talleres en los que se aprende a generar un balance de nuestras finanzas, porque ahí podemos detectar la mala administración de nuestros recursos y los gastos invisibles que efectuamos y que disminuyen sensiblemente nuestro presupuesto.
Asimismo, es crucial buscar asesoría. Esto no sólo nos genera mayor certeza en ingresos, gastos e inversiones, sino que nos permite desvelar oportunidades con figuras nuevas de inversión y financiamiento, idóneas para cada estilo de vida y presupuesto.
“Más allá de disminuir el estrés económico, la educación financiera permite emprendimientos efectivos y mayor rentabilidad”, concluyó el director de Solventium.