Las autoridades de México deben “garantizar la seguridad” de los periodistas y no atacarlos, exigió este martes el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, días después de que el periodista mexicano Ciro Gómez Leyva saliera ileso de un atentado en Ciudad de México.

“Los periodistas necesitan protección, no ataques de las autoridades”, tuiteó el Alto Comisionado, instando a “México a cumplir con su obligación de garantizar su seguridad”.

“Si no lo hace, no solo contribuye a la autocensura, sino que alienta la violencia contra los medios”, señaló la organización.

El llamado llegó después de que el periodista mexicano Ciro Gómez Leyva, un reconocido presentador de noticias de radio y televisión, fuera atacado a tiros en la capital federal el 15 de febrero.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, condenó la agresión, si bien ese periodista suele ser blanco de sus pullas.

De hecho, un día antes del ataque, el mandatario había declarado con sarcasmo que escuchar a Gómez Leyva y a otros periodistas díscolos con su gestión es “dañino para la salud”.

Fue el propio Gómez Leyva quien denunció el atentado, ocurrido a 200 metros de su casa y perpetrado por dos personas que le dispararon desde una moticicleta, según el periodista.

Gómez Leyva resultó ileso, pues las balas impactaron en el parabrisas, en una ventanilla y en la carrocería de su camioneta, blindada.

Este año, 13 periodistas fueron asesinados en México, según datos del gobierno.

El país está considerado uno de los más peligrosos del mundo para ejercer la profesión, según la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).

Desde el año 2000, en México han sido asesinados más de 150 periodistas, de acuerdo con un recuento de RSF. Esos crímenes, en su mayoría, siguen impunes.