Funcionaria pública de medio tiempo, proxeneta de tiempo completo

 

La polémica presidenta de Morena, Puebla, Olga Lucía Romero Garci-Crespo o Mónica Caballero Garci-Crespo combina su trabajo como presidenta del partido del Pueblo, a la vez que se dedica a prostituir mujeres en su natal Tehuacán.

La política ya daba mucho de qué hablar por sus delitos, por la relación extramarital que mantiene con el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, quien la impuso como líder de un partido en el que ninguno de los dos cree, pues ambos son de extracción panista. Aunque claro, unos panistas de moral muy distraída pero panistas al fin. Ahora todo México sabe que es una vulgar proxeneta.

No solo por la denuncia legal que pesa contra ella desde 2017 por privación ilegal de la libertad, prostitución y trata de personas. Una ciudadana de origen venezolano y apellido Martínez, afirma que fue abordada por la señora presidenta en un semáforo y que le prometió ayudarla. Hasta que la privó de la libertad y la obligó a prostituirse y a abortar una vez. Afirmó que la política le dijo que: “estaba buenota y que seguramente le gustaría a muchos de por ahí”. La Garci-Crespo amenazó a su nueva adquisición asegurándole que si se negaba se enteraría que no se trataba de un juego, sino de algo muy serio.

La señora presidenta fue demandada cuando tenía un año siendo diputada. Gracias a la protección de su hoy amante, la tehuacanera se encargó de sepultar esa y otras demandas en su contra. Sin embargo, el escarnio público es inevitable. La presidenta del partido de izquierda, que pide equidad, avergüenza con faltas a la moral y vive de la explotación sexual. Los Morenistas en Puebla sintiéndose Ya valimos , con una presidenta así.