El fabricante japonés de automóviles Nissan vendió todos sus activos en Rusia al Estado ruso, anunció el martes el gobierno de ese país, blanco de sanciones occidentales después de su ofensiva contra Ucrania.

“Los activos rusos de Nissan Manufacturing Rus se convertirán en propiedad del Estado”, indicó el Ministerio de Industria y Comercio. La operación incluye una fábrica de Nissan en San Petersburgo (noroeste) paralizada desde marzo y un centro de venta y marketing en Moscú, precisó.

“El Comité Ejecutivo de Nissan aprobó la venta de sus activos rusos a la Federación de Rusia”, agregó el ministerio.

Esta transferencia muestra la firme intención de Moscú de nacionalizar los activos de las grandes empresas extranjeras que se plantean el cese de sus operaciones en Rusia, con el telón de fondo de las tensiones sobre Ucrania.

El fabricante de automóviles japonés confirmó la información en otro comunicado, diciendo que “se espera que la venta se formalice en las próximas semanas tras la aprobación de las autoridades pertinentes”.

“Los términos de la venta darán a Nissan la opción de recomprar la entidad y sus operaciones en los próximos seis años”, dijo la empresa japonesa, dejando abierta la posibilidad de un regreso al país.

Ninguna de las dos partes proporcionó el martes detalles financieros.

Desde marzo, la planta de Nissan en San Petersburgo ha estado paralizada debido a dificultades logísticas relacionadas con las sanciones internacionales impuestas a Moscú por la ocupación rusa en Ucrania.