Las advertencias emitidas por el embajador de los Estados Unidos, Ken Salazar, acerca de los riesgos de la aprobación de la reforma judicial no ameritaron comentario alguno por parte del presidente de México, Andrés Mauel López Obrador.

Los medios de comunicación preguntaron a López Obrador en su conferencia mañanera de Palacio Nacional qué pensaba respecto a lo dicho este martes por el diplomático estadunidense en cuanto a que la relación con nuestro principal socio comercial se podría ver afectada si es que finalmente sale adelante la elección popular de jueces, magistrados y ministros.

Al escuchar la pregunta de los comunicadores, el presidente optó por responder: «sin comentarios, sin comentarios».

– El embajador Ken Salazar dijo este martes que si no se hace bien la reforma al Poder Judicial podría causar muchísimo daño a la relación entre ambos países, ¿cuál es su punto de vista presidente?

– Sin comentarios, sin comentarios, remarcó López Obrador.

-¿Enviará otra nota diplomática?, insistió la prensa.

-Sin comentarios. O sea, uno es dueño de su silencio también y a veces rehén de lo que dice. Entonces, sin comentarios, abundó el Ejecutivo.

– Obviamente, ¿va a continuar con esta idea de no tener un diálogo con el embajador por este tipo de expresiones?, señalaron los periodistas.

– Ya hablamos en su momento, está muy claro, ya se entendió. Nada más recordar, como dicen los abogados: leer el artículo. ¿Qué quiere – dicen los abogados – que le lea el artículo? Y es una gran ofensa. México es un país independiente, soberano; nada más.

Tras dejar claro que «la pausa» en la relación con el embajador sigue vigente, el presidente rechazó que la aprobación de la reforma judicial ponga en riesgo las inversiones en México.

«No pasa absolutamente nada, lo acaban de decir, México es de los países más atractivos para la inversión por muchas razones. Primero, porque tenemos a los mejores trabajadores del mundo y cada vez que se piensa en inversión y en empresas se omite a los trabajadores y se piensa que todo es dinero, capital y tecnología. Eso, lo más avanzados. No, no hacemos nada sin los trabajadores», aseguró desde Palacio Nacional.