*Resguardar la empresa Socorro Romero Sánchez, asunto de interés estatal

La hija predilecta de Tehuacán, como le llamaban cariñosamente los locales, regía su vida por dos grandes principios: trabajo y ayuda al necesitado, de la mano de su fe religiosa. Conoce a los pilares de la vida de la empresaria, quienes se convirtieron en su segunda familia.

Los compañeros de trabajo, con quienes se comparte tanto tiempo, se convierten siempre en la segunda familia. Así lo fue también para Socorrito. Quien conocía a cada uno de sus trabajadores, incluso amadrinó a varios hijos de sus trabajadores. Los apoyó en sus conflictos más apremiantes y les brindó las mejores condiciones laborales que pudo.

La empresaria tenía claro el papel protagónico de sus trabajadores, determinantes en su éxito. Por eso les brindó un trato amistoso y cordial, pese a que Socorrito fue siempre una mujer reservada y discreta. Mujer de cortas y certeras palabras. Distinguió que los trabajadores de su empresa son los pilares de la misma.

Socorrito conocía a todos sus trabajadores y convivía con ellos con el espíritu de una líder que dirigía a cada uno de sus elementos humanos para sacar de ellos la mejor versión de ellos mismos. Eran sin duda su segunda familia.

La familia que se cuida con cariño y esmero ha seguido al resguardo de los Celis Romero, con las mismas condiciones dignas estipuladas por Socorrito. El emporio Socorro Romero Sánchez es la fuente de trabajo de gran parte de la población tehuacanera y la región. Resguardar la empresa es un asunto de interés estatal.