*Buscan anular testamento ya adjudicado de SRS

 

La pelea por el testamento de Socorro Romero Sánchez entre la diputada Olga Lucía Romero Garci-Crespo y la familia Romero Celis. Intentan desconocer la última voluntad de Socorrito y declarar la nulidad del testamento firmado por la empresaria en 2009.

El primer intento de demanda intestamentaria lo realizó María Elvira Romero Celis, hija de Doña Estela Romero Bringas. Su hija reclamaba una parte de la herencia de su tía abuela. La lucha interna terminó con un acuerdo monetario entre madre e hijos, para evitar que el problema pasara a mayores.

En 2013 la Diputada Olga Lucía Romero realizó, sin éxito, un primer intento de juicio de nulidad de testamento. Sólo que el juez apegado a derecho notó ciertas irregularidades al tratar de anular un testamento que ya había sido autenticado y entregado a su heredera. El juez mandó a corregir tales irregularidades y desechó ese primer intento.

En 2016 se hacen algunos movimientos más para intentar cumplir el objetivo pero el juez, apegado a derecho, tiene a bien sospechar de ilegal esa demanda.

Luego en febrero de 2020 sucede la segunda arremetida de Romero Garci-Crespo a otro juicio sucesorio intestamentario. El juicio se sostiene en que la diputada se autonombra albacea y en una carta médica en la que se desconfía de la lucidez mental cuando ella firmó su testamento.

A acto seguido, y para sustentar la demanda, se buscó invalidar la firma del testamento diciendo que era falsa; acción que se contradice con la afirmación de que no hay última voluntad de Socorrito. Estas acciones son contradictorias y evidencian la urgencia de apropiarse de algo, sea como sea.

Aproximadamente, 9 años de intentos de la diputada, hablan de una persistencia inquebrantable y una ambición desmedida. Al no poder sostener sus mentiras, la política se ha tenido que valer de acciones ilegales para alargar el proceso y sostener sus precarias esperanzas. Las evidencias nos dicen que la diputada es de las que cree en el que persevera alcanza.