La inflación en Estados Unidos bajó más de lo esperado en agosto, de acuerdo con cifras oficiales publicadas el miércoles, lo que probablemente impulse más pedidos a la Reserva Federal para un recorte de tasas la semana próxima.

Un recorte de tasas por parte del banco central estadounidense (Fed) actuaría para impulsar la demanda en la economía más grande del mundo. Eso le daría al Partido Demócrata algunas buenas noticias económicas para avanzar hacia la recta final de las presidenciales del 5 de noviembre.

El índice de precios al consumidor (IPC) fue de 2.5 por ciento interanual en agosto, luego de registrar 2.9 por ciento en julio, informó el Departamento del Trabajo. Se trata de la cifra más baja desde febrero de 2021.

“Estamos pasando la página de la inflación”, celebró la Casa Blanca en un comunicado.

La cifra de agosto fue ligeramente inferior a la mediana de las previsiones de los economistas encuestados por Dow Jones Newswires y The Wall Street Journal.

Una medida de la inflación que no contempla los costos volátiles de los alimentos y la energía se mantuvo prácticamente sin cambios en una tasa anual del 3.2 por ciento.

La tasa de inflación mensual repuntó un 0.2 por ciento tras el descenso de junio, en línea con las expectativas.

Junto con la caída de los precios al consumidor, el índice PCE, el favorito de la Fed, también se ha relajado hacia el objetivo de largo plazo del banco del 2 por ciento.

El mercado laboral también se ha estancado.

En este contexto, los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal han desplazado la atención de la inflación al área del desempleo del doble mandato del banco, y han insinuado que se avecinan recortes de tasas.

Los operadores siguen divididos sobre si la Fed comenzará con un recorte de un cuarto de punto porcentual la próxima semana o avanzará con un recorte más amplio de medio punto.