Con el fin de atender y prevenir los factores de riesgo psicosocial, la violencia laboral y promover un entorno organizacional favorable en los centros de trabajo, la senadora Cora Cecilia Pinedo Alonso propuso reformar el artículo 3 de la Ley General de Salud y los artículos 132 y 513 de la Ley Federal del Trabajo.

Lo anterior, con el objetivo de incorporar el síndrome de desgaste ocupacional dentro de la prevención, orientación, control y vigilancia de los elementos y efectos nocivos en materia de salud mental en el ámbito laboral.

Al fundamentar la propuesta, la senadora Cora Cecilia Pinedo explicó que el síndrome de desgaste ocupacional, también conocido como Síndrome Burnout, genera angustia, agotamiento emocional, trastornos en los ritmos de alimentación, actividad física y descanso.

Además, señaló que el estrés laboral prolongado está asociado a diferentes tipos de afecciones crónicas, entre ellas enfermedades cardiovasculares y reumáticas y trastornos psicológicos.

Cora Pinedo enfatizó que en México se estima que el 18 % de la población urbana en edad productiva, de 15 a 64 años, sufre algún tipo de trastorno como ansiedad, depresión o fobia, pero lo más preocupante es el incremento en el número de suicidios que reporta el Inegi, con mediciones que van de 1994 a 2020, en el primer año referido se registraron 2 mil 603 suicidios y para 2020, 7 mil 896.

“El día de hoy el Sistema de Atención de Salud Mental en México carece de una política integral e insuficientes recursos, a pesar de la alta prevalencia, sólo una pequeña proporción de las personas con problemas de salud mental recibe tratamiento, es decir, apenas el 17.7 %”, sostuvo.

Además, está considerado como uno de los países con más fatiga por estrés laboral, pues al menos 75% de las personas trabajadoras sufren esta condición, según el Instituto Mexicano del Seguro Social, superando los niveles de otros países, como China (73%) y Estados Unidos (59%).

Por lo que llamó a preocuparse por la salud mental de las y los trabajadores, promover relaciones laborales sanas y funcionales a través de los instrumentos legales.

En este sentido, la legisladora por Nayarit enfatizó que los centros de trabajo necesitan generar conciencia social, jurídica y humana y así evitar cualquier daño o deterioro en la salud de los colaboradores.

“Es fundamental encontrar la forma de cuidar a los trabajadores en el marco jurídico correcto, permitiendo que las negociaciones obrero-patronales sigan funcionando y den cumplimiento a las normas, pero, sobre todo, contribuyan con el desarrollo integral de sus miembros para que de esta manera, los éxitos profesionales también formen parte del crecimiento personal”, apuntó.

La legisladora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo informó que este año entró en vigor la nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud, en la que se incluye al Burnout, por lo que es necesario que México lo considere como un padecimiento laboral.

Finalmente, Cora Pinedo subrayó que la salud mental determina en gran medida la salud física, ambos rubros inciden en el desempeño y entorno laboral que promueva un entorno saludable y permita que las personas exploten de forma positiva sus talentos y capacidades, incrementándose la productividad.