Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas

Existen patrones de conducta que permiten sortear cualquier disrupción y generar crecimiento personal y profesional.

Los directivos considerados más exitosos a nivel mundial compartieron con una consultoría trasnacional de negocios distintas prácticas cotidianas de su vida laboral y personal. Las cuatro que generaron mayores coincidencias de los  CEOs entrevistados por McKinsey & Company son éstas:

1.No rodearse de personas complacientes.

Las personas que tienen miedo de estar en desacuerdo con un directivo resultan muy perniciosas: es como aceptar que se tomen acciones y decisiones con los ojos vendados.

Los CEOs más exitosos del mundo dicen que además de la aptitud, buscan actitud  en sus colaboradores. Valoran la autoconfianza y aporte, el disentir y generar opiniones basadas en su propio conocimiento y experiencia.

Esta perspectiva rompe un paradigma anquilosado de que los integrantes de un equipo de trabajo deben promover la cordialidad ante todo. Empero, quienes más propuestas tienen y mejores ideas crean son los grupos heterogéneos y poco complacientes. Esos son los que mayores aportes generan a las empresas.

2.Buena gestión del tiempo

La gestión del tiempo del CEO es uno de los temas más leídos en el periodismo económico actual.

Sin embargo, la técnica más efectiva es la que enfatiza la capacidad de compartir y centrarse en el momento. Es vital para el alto rendimiento y uno de los aspectos más desafiantes del trabajo desde una perspectiva emocional. Es estar en cuerpo y mente en todo momento sin importar si se priorizan resultados trimestrales, encuentros cara a cara, visitas a prospectos y juntas de adiestramiento.

Centrarse es la acción que debe prevalecer. Esto implica gran concentración en los objetivos predeterminados.

  1. Visualizar oportunidades y nuevos núcleos de acción.

La perspectiva a largo plazo es lo que permite buscar oportunidades y nuevos objetivos que generen la resiliencia personal y empresarial. De alguna manera, esta capacidad es la que incide directamente en el crecimiento y participación de mercado, lo que mantiene vigente y a la vanguardia las capacidades y ofertas de la compañía y lo que distingue a una empresa exitosa de otra que sólo subsiste.

Ver más allá es la capacidad que permite responder a los escollos y disrupciones empresariales.

En todo caso, una crisis puede ser en realidad el mejor momento para hacer un cambio radical

  1. Convertirse en un ejemplo

Hay dos acciones contundentes para el liderazgo exitoso: definir la realidad y dar esperanza. Esto es particularmente cierto en las crisis, cuando todo parece detenerse, sobre todo las respuestas, porque el miedo es el peor enemigo de cualquier negocio. Así, es crucial irradiar confianza.

En general, un CEO no debe concretarse a dar orientación profesional: debe dar apoyo personal, espiritual y filosófico. Es importante mostrar humanidad para inspirar a la gente.

Un CEO exitoso sabe hacen sentir bien a la gente. Ese es su gran legado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *