El fabricante estadounidense de vehículos Ford anunció este viernes que suprimirá unos mil 100 puestos de trabajo de su fábrica en Valencia, España, en el marco de su reorganización en Europa, una decisión que generó “preocupación” en el gobierno de izquierda.

“Aproximadamente mil 100 puestos de trabajo están afectados” por la decisión, tomada en razón del cese de la producción de los modelos S-Max y Galaxy a partir de abril, indicó en un mensaje transmitido a la AFP una portavoz de la empresa.

“Ford trabajará constructivamente con los sindicatos para reducir el impacto de esta situación en los empleados, sus familias y la comunidad local”, aseveró la portavoz.

“Máxima preocupación”, reaccionó ante el anuncio la ministra de Industria, Reyes Maroto, en la radio Cadena ser.

Maroto recordó que “las ayudas públicas que está dando el gobierno” dentro del plan europeo de recuperación económica “para hacer todo el cambio hacia la movilidad eléctrica, están condicionadas al mantenimiento del empleo” por parte de las empresas.

La empresa estadounidense había mostrado interés en dichos fondos.

Ford, que informó este viernes a los sindicatos de su decisión, anunció anteriormente la eliminación de 3.800 puestos de trabajo en otros países de Europa, principalmente en Alemania (2.300) y el Reino Unido (1.300).

Estos recortes, que representan un 10% de todos los empleados europeos de la empresa, se darán en áreas como desarrollo de productos y administración.

La empresa afirmó que la decisión está orientada a revitalizar sus negocios en Europa y a lograr una mayor rentabilidad.

Dentro de su plan, Ford va a reducir el número de modelos diseñados para Europa, concentrándose en el futuro en sus modelos eléctricos y en sus muy rentables ventas de furgonetas.

El fabricante, que llegó a ser en el pasado pilar de la industria automotriz europea, ha visto caer su participación del mercado europeo en las últimas dos décadas, hasta representar el 4,6% de las ventas de automóviles nuevos en 2022, con 516.614 unidades vendidas.

Como toda la industria automotriz, Ford está en plena carrera hacia los vehículos eléctricos, una tecnología que requiere una modernización completa de las fábricas existentes y en la que pretende invertir 50 mil millones de dólares de aquí a 2026.