/COMUNICAE/ Según el INEGI, se estima que al menos 13 millones de personas se encuentran trabajando de manera remota
La rápida adopción de nuevas tecnologías derivado del confinamiento por el COVID-19, abrió la puerta a oportunidades que parecían inalcanzables, ya que, gracias a un mundo conectado y digitalizado, se puede trabajar o estudiar desde cualquier parte del mundo.

Este fenómeno conocido como «La era de la Distancia Inteligente», está inmersa en un escenario cambiante, por lo cual se debe mantener al día para poder navegar con éxito en una realidad en constante cambio.

De acuerdo con Encuesta Nacional sobre Acceso y Permanencia en la Educación (ENAPE) 2021, del INEGI. En el ciclo escolar del 2021 – 2022, el 60.5% estudiaron totalmente a distancia en algún nivel superior y solo el 28.1% tomaron clases de manera presencial.

Al respecto la Directora Nacional de programas Ejecutivos y Posgrados, Maru Castillo, aseguró que la educación a distancia es algo que ya se venía realizando sobre todo en el nivel superior, pero tomó una mayor relevancia tras la pandemia.

«Se han creado estrategias que permitan acceder a una educación en tiempo real entre profesor y alumno, sin que tengan que estar en el mismo espacio físico, lo cual es de gran ayuda para aquellos adultos que ya tienen un empleo y desean seguir aprendiendo ya sea para obtener nuevos conocimientos o un mejor empleo».

En lo que se refiere a la cuestión laboral el INEGI estima que al menos 13 millones de personas se encuentran trabajando de manera remota. De acuerdo con estimaciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el trabajo a distancia puede representar ahorros para las empresas por arriba de los 86,000 pesos anuales por empleado, esto sólo si se considera una modalidad de tres días de trabajo remoto.

«Esta tendencia no solo ha demostrado impulsar la productividad de manera significativa, sino que también ha llevado consigo una mejora palpable en el equilibrio entre la vida laboral y personal. Por lo tanto, es fundamental la preparación adecuada y adquirir una serie de competencias indispensables para que las empresas más destacadas reconozcan y valoren el talento humano del que disponemos», destacó Maru Castillo.

Cabe destacar que la economía remota tiene el potencial de elevar 10% la productividad global y añadir, en promedio, hasta 2.6 billones de dólares por año al Producto Interno Bruto (PIB) mundial en la próxima década, de acuerdo con un estudio realizado por el Economist Impact.

Gracias a la globalización y la movilidad, cada vez es más común que las personas emigren a otras ciudades o países en busca de nuevos retos profesionales, ya sea estudiando o trabajando. En este sentido, la educación a distancia se convierte en una opción extraordinaria para adquirir conocimientos tecnológicos y digitales que complementen el desarrollo profesional de las personas.

Fuente Comunicae