/COMUNICAE/ El nearshoring y offshoring han tomado importancia, ya que refleja la evolución de la economía global y las estrategias de las empresas para ser más competitivas en un mercado cada vez más exigente
El nearshoring es una estrategia de reubicación de las operaciones empresariales cerca de la ubicación principal, generalmente en países cercanos o en el mismo continente. Esto permitirá que las empresas reduzcan sus costos y crezcan de manera acelerada.

Un ejemplo que comparten los especialistas en De la Paz, Costemalle DFK de nearshoring, se puede apreciar cuando una empresa de Estados Unidos decide trasladar sus operaciones de fabricación de algún producto a México en lugar de a China, que sería una ubicación de offshoring.

México, al ser un país cercano a Estados Unidos, puede ofrecer una serie de ventajas para la empresa como:

Cercanía geográfica
La proximidad cultural
La capacidad de aprovechar los acuerdos comerciales existente en el país, como el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
Asimismo, con el nearshoring, la empresa puede reducir los costos de transporte, logística y acelerar la entrega de productos a los clientes en los Estados Unidos. Al mismo tiempo, la empresa puede mantener una estrecha colaboración con sus proveedores y clientes en los Estados Unidos, lo que permite una mayor flexibilidad y adaptación a las necesidades del mercado local.

El offshoring se refiere a la reubicación de las operaciones en un país extranjero. Un ejemplo que comparten los especialistas en De la Paz, Costemalle DFK es que, el offshoring es cuando una empresa en los Estados Unidos decide trasladar sus operaciones de atención al cliente o centros de producción a países como India, Filipinas o China. En este caso, la empresa se traslada a un país ubicado en otro continente y con una cultura y un idioma diferentes al del país de origen.

La principal motivación detrás del offshoring es reducir los costos laborales, ya que los salarios en estos países suelen ser más bajos que en los Estados Unidos. Además, en algunos casos, las empresas pueden encontrar una mano de obra más especializada y altamente capacitada para realizar ciertas tareas, como el desarrollo de software o la ingeniería.

Sin embargo, el offshoring también puede presentar algunos desafíos, como barreras culturales y de comunicación, diferencias en la calidad del trabajo y los estándares de producción, y los costos y riesgos asociados con la gestión de la cadena de suministro a larga distancia.

Como tal, no se puede afirmar que exista una «mejor» opción entre el nearshoring y el offshoring que se adapte a todas las empresas y situaciones. Ambas estrategias tienen sus ventajas y desventajas, y la elección dependerá de una variedad de factores, como el tipo de negocio, el sector, la ubicación geográfica, los costos y los riesgos involucrados.

El nearshoring puede ser una buena opción para las empresas que buscan una ubicación cercana para reducir los costos de transporte y logística, aprovechar acuerdos comerciales y mantener una estrecha colaboración con proveedores y clientes en el país de origen. También puede ser útil para empresas que buscan reducir el riesgo y la complejidad asociados con la gestión de la cadena de suministro en países lejanos.

Por otro lado, el offshoring puede ser una opción atractiva para las empresas que buscan reducir los costos laborales y encontrar una mano de obra altamente calificada y especializada en otros países. También puede ser útil para empresas que buscan expandirse a nuevos mercados internacionales y aprovechar las ventajas que ofrecen ciertos países, como incentivos fiscales o acceso a recursos naturales.

La elección entre estas dos estrategias depende de diversos factores, como los costos laborales, los acuerdos comerciales, la disponibilidad de talento, la infraestructura y la cercanía a los mercados. Por ello es importante contar con un especialista como De la Paz, Costemalle DFK, que pueda asesorar con el tema.
Fuente Comunicae