Ana Georgina Domínguez Macías obtendrá su libertad tras 13 años de un encierro arbitrario, sufrir abuso sexual y torturas en 2009.

Así lo dio a conocer en redes sociales el abogado Netzaí Sandoval, quien recordó que la mujer fue arrestada en el sexenio del expresidente Felipe Calderón y sujeta a una prisión preventiva injustificada, toda vez que se logró mostrar su inocencia en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Desde su cuenta de Twitter, Sandoval comentó que la víctima continuaba en proceso por delincuencia organizada pese a todas las irregularidades del caso.

El 9 septiembre de 2009, un grupo de presuntos militares encapuchados sacaron a Ana Georgina de su domicilio en Coatzacoalcos, Veracruz, sin una orden de cateo, bajo el pretexto de haber recibido una denuncia anónima sobre presuntos miembros del crimen organizado en el sitio.

Con violencia y ante la mirada de sus hijos de entonces 5 y 11 años, ella y su esposo fueron tratados con violencia. A su esposo lo dejaron malherido en el camino, pero ella sufrió diversos actos de tortura y abuso sexual en el traslado.

“Me golpearon, me fotografiaron desnuda, abusaron de mí sexualmente. Yo creo que me iban a matar, pero no pudieron por esa denuncia que existe a favor en mi proceso, por esa denuncia ellos no pudieron de alguna forma matarme”, contó a la columnista de El Financiero y directora de Noticias en la Mira, Lourdes Mendoza Peñaloza en entrevista.

Ana Georgina siempre sostuvo que su proceso estuvo plagado de injusticias, como el caso de una mujer policía identificada como testigo protegido quien la acusó de ser quien pagaba la cuota a los miembros del crimen organizado, aunque posteriormente retiró sus declaraciones.

La misma Comisión Nacional de Derechos Humanos (CDNH) emitió, en su momento, una recomendación sobre su caso donde advirtió que hubo tortura y violencia sexual en contra de ella por parte de los elementos de la Sedena.

Netzaí Sandoval explicó que la pena sobre el delito de delincuencia organizada ya había excedido su pena máxima (de 4 a 8 años), pero el juez negó el cambio de medida cautelar para evitar acabar el proceso en libertad.

“El juez consideró que, al no existir una acusación formal por parte de la Fiscalía, en sus conclusiones la FGR podía variar el grado de participación de Ana y aumentar la pena. Nosotros señalamos que ello sería inconstitucional, pero la prisión preventiva se mantuvo”, explicó el litigante.

Señaló que la FGR presentó conclusiones acusatorias por el mismo delito por que fue procesada “por lo tanto la pena máxima de 8 años ya se superó. Por eso finalmente el juez aceptó cambiar la medida y poner a Ana en libertad”.

Sandoval  advirtió que continuará la lucha porque se reconozca la inocencia absoluta de Ana Georgina, aunque reconoce que, “en el improbable caso de que la condenaran solamente por delincuencia organizada (lo que sería ilógico e inconstitucional) ella ya habría compurgado la pena de 8 años”.