Policías y ladrones vigilando a los Romero Celis

Además de la policía municipal, los involucrados en el seguimiento ilegal a la familia de Socorrito Romero Sánchez son delincuentes a sueldo. Aunque hay que decir que no de los mejores, pues la policía pudo capturar a un sujeto que permanece detenido en el reclusorio de Tehuacán.

El seguimiento ilegal a la empresa Socorro Romero Sánchez; así como a las viviendas particulares de la heredera Estela Romero Bringas, y familia, se recrudeció, tras una aparente calma que duró muy poco. De nueva cuenta el hostigamiento busca debilitar la estabilidad emocional y la salud de la heredera para lograr así, lo que por medios legales es imposible: apropiarse de la herencia de la Señorita Socorrito.

Detrás de la persecución ilegal solo hay un oscuro fin: quebrantar las fuerzas de la heredera y los albaceas legales de la herencia; aunque se lleven por delante la seguridad también de los trabajadores de la empresa Socorro Romero Sánchez.

Para lograr esos turbios y bajos fines, la diputada Mónica Caballero Garci-Crespo contrató vigilantes armados, las armas largas con las que el sujeto detenido fue capturado, son propias de los grupos del crimen organizado. El detenido solo ha declarado, hasta el momento, que no sabe quién lo contrató. Al parecer, él se entendía con un intermediario de nombre Rafael Velasco, y es conocido con el alias de “El zurdo”. Según estas primeras declaraciones, está claro que Lady Demandas también tiene nexos con el crimen organizado, tal vez el narcotráfico.

El nombre del detenido se ha mantenido en resguardo para seguir el protocolo de seguridad del proceso. El hombre armado fue sorprendido por la policía en las inmediaciones de la casa de los Romero Celis, empuñando su arma y recorriendo la parte trasera de la propiedad. Hasta hoy, el hombre está detenido en Tehuacán y las investigaciones siguen su curso.

El Estado y el crimen organizado parecen estar coludidos en estas acciones intimidatorias contra los Romero Celis; así lo dejan ver los indicios. Los vehículos estatales prestándose para los caprichos corruptos de Lady Demandas. El juego siniestro de los policías y ladrones para debilitar a Estela Romero Bringas y su amada familia.