Por Analletzin Díaz Alcalá, Directora de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García

Un divorcio significa tanto para los seres humanos que no es fácil atreverse a tomar esta decisión, al contrario, se posterga año tras año hasta vivir en un ambiente hostil y llegar a odiar al grado de lastimar a la pareja. En algunos casos, una separación es la salvación.

Varios factores influyen y afectan a una pareja, sin embargo, quienes han pasado por este trance coinciden en que ceder y aceptar son los términos más complicados. Para muchas mujeres el tema sexual ha sido el principal problema. ¿Por qué los hombres no comprenden que no siempre quieren sexo las mujeres?

Ser novia, cónyuge, esposa, concubina, o cualquier término de pareja no da la obligación de copular para cumplir una cuota o meta establecida; es algo que no entienden los hombres y creen que es un pretexto que les da derecho a recriminar, exigir e incluso amenazar de buscar en otro lado.

El sexo no es una imposición. No por llevar años en pareja la mujer tiene que complacer a la fuerza ni tampoco recibirlo es un premio que piensan que otorgan.

Hay mujeres que ceden en tener sexo para evitar enojos en la relación, incluso a pesar de no desearlo e ir contra su voluntad. Esto se llama VIOLENCIA.

No se visibiliza este tipo de violencia sexual porque ocurre en una relación de pareja preestablecida y se normaliza esta agresión ya que la misma mujer lo permite. Es muy difícil decir “no” puesto que el varón arremete al momento o se vuelve pasivo agresivo posteriormente en la relación recriminando que no satisfizo su deseo.

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra Mujeres, el pasado 25 de noviembre salieron a las calles mujeres y familiares de víctimas de feminicidio para visibilizar lo que sucede en la sociedad actual. Según datos de ONU Mujeres hay 51 mil 100 mujeres que fueron asesinadas por sus parejas u otro miembro de sus familias en todo el mundo.

Las cifras arrojadas en el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe, OIG, señalan que, al menos, 3 mil 897 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 27 países de América. Son casi 11 asesinatos diariamente contra mujeres por razón de género.

La violencia machista que impera en México está rodeada de impunidad porque no siempre se castiga a los agresores, incluso, en algunas comunidades en nuestro país, los actos de violencia contra la pareja no son penalizados por razones de usos y costumbres aún con todo y su tipificación en la ley puesto que el costumbrismo es impuesto por un sistema patriarcal.

Cada 10 minutos asesinan a una mujer, en sus propios hogares, frente a los hijos; son torturadas, mutiladas, arrojadas en lotes baldíos o caminos abandonados. La violencia crece cada día al igual que los feminicidios.

Se debe alzar la voz y aprender a decir “No” y mucho menos se debe vivir con miedo. Cuando hay violencia sexual con la pareja es un signo de alerta. Un hombre violento se destapa cuando no se le complace y menos en el sexo.

El divorcio o la separación es el acto que puede salvar la vida de las mujeres que han sido víctimas de agresiones y abusos sexuales por parte de sus parejas y denunciar ante las autoridades es necesario para seguir con la lucha que emprenden día las mujeres que lograron sobrevivir.

No claudicar, sino gritar y vivir. Ser la esperanza y tejer lazos siendo constructoras de un futuro libre de violencia para todas.