El expresidente de uno de los principales bancos estatales de China fue condenado a cadena perpetua el viernes por recibir sobornos, informó la televisión china, un nuevo episodio en la campaña anticorrupción en el sector financiero.

Sun Deshun, que presidió China Citic Bank de 2016 a 2019, fue declarado culpable por un tribunal de la provincia de Shandong (al este del país) de recibir ilegalmente bienes por un valor estimado en 980 millones de yuanes (134 millones de dólares) durante un período de 16 años, según la televisión estatal CCTV.

«Las circunstancias del crimen son particularmente graves, así como su impacto en la sociedad, causando enormes pérdidas a los intereses del país y del pueblo», indica el fallo citado por CCTV.
El juez lo condenó a la pena de muerte en suspenso, condena que normalmente se conmuta por cadena perpetua después de dos años. Desde que llegó al poder en 2012, el presidente Xi Jinping ha estado llevando a cabo una estricta campaña contra la corrupción en las filas de los funcionarios. Los partidarios de esta política consideran que sanea los círculos de gobierno, pero sus opositores aseguran que esto le permite sacarse de encima a sus adversarios.