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El clásico del futbol francés no tuvo discusión y el París Saint Germain ganó con solvencia, de forma incontestable, al Marsella (3-1), incapaz de poner en cuestión la superioridad del campeón que dispara su ventaja en el liderato a los diecinueve puntos.

Invicto, aprovechó el cara a cara con su eterno y directo rival para precipitar al conjunto marsellés hacia otros objetivos, menores. Mientras, el equipo de Luis Enrique sumó su séptimo triunfo seguido en la Ligue 1 para continuar la cuenta atrás hacia la conquista del título. Puede ser ya a principio de abril, dentro de unas semanas, cuando el club parisino acumule un nuevo éxito francés en su historial.

El sexto triunfo seguido de Ligue 1 frente el Marsella, que por primera vez en este período fue capaz de anotar gol, quedó escrito en la primera parte, antes del descanso, gracias al acierto de Ousmane Dembele y Nuno Mendes y a la dirección y visión del español Fabián Ruiz, destacado en la sala de máquinas y que intervino en los dos primeros tantos.

La defensa adelantada que estableció el italiano Roberto de Zerbi, que dejó en el banquillo de suplentes a su goleador, el inglés Mason Greenwood, fue una autopista sin peaje para el París Saint Germain que profundizó sin problemas. Mucho tuvo que ver Fabián y los desmarques de los atacantes. Dembele y Desire Doue titular en lugar de Bradley Barcola. Además, la contribución de Khvicha Kvaratskhelia ha dado un plus al cuadro de Luis Enrique. El georgiano siempre suma.

Antes del cuarto de hora ya pudo abrir la cuenta Nuno Mendes pero fue en el 17 cuando el PSG tomó ventaja en un saque de puerta con el pie del meta Gianluigi Donnarumma que prolongó de cabeza en el centro del campo Kvicha Kvaratskhelia hacia Fabián Ruiz. El español asistió al espacio a Dembele que emprendió una carrera en solitario hacia el portero. Le regateó y a la segunda, llevó el balón a la red.

Fue el vigésimo primer tanto del exjugador del Barcelona en la Ligue 1, el trigésimo entre todas las competiciones. Todo lo contrario que Nuno Mendes que hizo el segundo tres antes del intermedio, cuando el cuadro local volvió a dejar en evidencia la estrategia defensiva de su rival. Adelantada la zaga, Fabián recibió la pelota de Achraf Hakimi y enfiló la portería de Geronimo Rulli junto a Nuno Mendes al que envió la pelota que empujó hasta el fondo.

El Marsella cerró su visita al Parque de los Príncipes, al menos, con un tanto en su haber. Llegó al inicio de la segunda parte, para estrechar el marcador y advertir de una eventual reacción. Nació en las botas de su exjugador Adrien Rabiot, el motor visitante desde el principio, que tras un buen desmarque regateó a Gianluigi Donnarumma y asistió a AMine Gouiri que marcó a puerta vacía.

Fueron los momentos en los que se vio cerca de puntuar el Marsella ante el París Saint Germain que mostró síntomas de fatiga después de la paliza física, europea, en Liverpool, al que superó tras la prórroga y penaltis.

A la hora de juego pudo sentenciar Dembelé pero su tiro dio en el poste. De Zerbi dio una vuelta de tuerca con un triple cambio. Saltó al campo Greenwood junto a Quentin Merlin y Pol Lirola. El exjugador del Getafe estuvo a punto de empatar pero su tiro, en el 67, salió por encima del larguero.

Fue la última oportunidad visitante al que se le esfumó cualquier opción a un cuarto de hora del final, con el autogol del español Pol Lirola que envió la pelota a la red al interrumpir un centro desde la línea de fondo de Achraf hacia Ousmane Dembele.

El clásico del futbol francés no tuvo discusión y el París Saint Germain ganó con solvencia, de forma incontestable, al Marsella (3-1), incapaz de poner en cuestión la superioridad del campeón que dispara su ventaja en el liderato a los diecinueve puntos.

Invicto, aprovechó el cara a cara con su eterno y directo rival para precipitar al conjunto marsellés hacia otros objetivos, menores. Mientras, el equipo de Luis Enrique sumó su séptimo triunfo seguido en la Ligue 1 para continuar la cuenta atrás hacia la conquista del título. Puede ser ya a principio de abril, dentro de unas semanas, cuando el club parisino acumule un nuevo éxito francés en su historial.

El sexto triunfo seguido de Ligue 1 frente el Marsella, que por primera vez en este período fue capaz de anotar gol, quedó escrito en la primera parte, antes del descanso, gracias al acierto de Ousmane Dembele y Nuno Mendes y a la dirección y visión del español Fabián Ruiz, destacado en la sala de máquinas y que intervino en los dos primeros tantos.

La defensa adelantada que estableció el italiano Roberto de Zerbi, que dejó en el banquillo de suplentes a su goleador, el inglés Mason Greenwood, fue una autopista sin peaje para el París Saint Germain que profundizó sin problemas. Mucho tuvo que ver Fabián y los desmarques de los atacantes. Dembele y Desire Doue titular en lugar de Bradley Barcola. Además, la contribución de Khvicha Kvaratskhelia ha dado un plus al cuadro de Luis Enrique. El georgiano siempre suma.

Antes del cuarto de hora ya pudo abrir la cuenta Nuno Mendes pero fue en el 17 cuando el PSG tomó ventaja en un saque de puerta con el pie del meta Gianluigi Donnarumma que prolongó de cabeza en el centro del campo Kvicha Kvaratskhelia hacia Fabián Ruiz. El español asistió al espacio a Dembele que emprendió una carrera en solitario hacia el portero. Le regateó y a la segunda, llevó el balón a la red.

Fue el vigésimo primer tanto del exjugador del Barcelona en la Ligue 1, el trigésimo entre todas las competiciones. Todo lo contrario que Nuno Mendes que hizo el segundo tres antes del intermedio, cuando el cuadro local volvió a dejar en evidencia la estrategia defensiva de su rival. Adelantada la zaga, Fabián recibió la pelota de Achraf Hakimi y enfiló la portería de Geronimo Rulli junto a Nuno Mendes al que envió la pelota que empujó hasta el fondo.

El Marsella cerró su visita al Parque de los Príncipes, al menos, con un tanto en su haber. Llegó al inicio de la segunda parte, para estrechar el marcador y advertir de una eventual reacción. Nació en las botas de su exjugador Adrien Rabiot, el motor visitante desde el principio, que tras un buen desmarque regateó a Gianluigi Donnarumma y asistió a AMine Gouiri que marcó a puerta vacía.

Fueron los momentos en los que se vio cerca de puntuar el Marsella ante el París Saint Germain que mostró síntomas de fatiga después de la paliza física, europea, en Liverpool, al que superó tras la prórroga y penaltis.

A la hora de juego pudo sentenciar Dembelé pero su tiro dio en el poste. De Zerbi dio una vuelta de tuerca con un triple cambio. Saltó al campo Greenwood junto a Quentin Merlin y Pol Lirola. El exjugador del Getafe estuvo a punto de empatar pero su tiro, en el 67, salió por encima del larguero.

Fue la última oportunidad visitante al que se le esfumó cualquier opción a un cuarto de hora del final, con el autogol del español Pol Lirola que envió la pelota a la red al interrumpir un centro desde la línea de fondo de Achraf hacia Ousmane Dembele.