El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, confirmó que el ataque armado en el bar «Los Cantaritos» en Querétaro, se debió a una disputa entre células delictivas del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Durante la conferencia Mañanera Harfuch informó que el ataque, ocurrido la noche del 9 de noviembre, dejó 10 muertos y 11 heridos y, que entre los fallecidos se encuentran dos presuntos miembros de un grupo criminal.

“Lo que ocurrió a las 9:20 de la noche fue que tres sujetos llegaron a bordo de una camioneta pick-up gris. Uno de ellos preguntó al valet parking por un tal Fernando, y, al mismo tiempo, los otros dos bajaron del vehículo y abrieron fuego directamente contra una mesa”, detalló el funcionario.

El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, viajará a la Ciudad de México para sostener una reunión privada con el gabinete federal. Harfuch confirmó: “Por instrucciones de la presidenta, hoy me reúno con el gobernador de Querétaro”.

El titular de la SSPC destacó que el ataque en Los Cantaritos está relacionado con otros eventos violentos en Querétaro vinculados al CSRL y el CJNG, cuya pugna se habría trasladado desde Guanajuato a Guerrero.

“Lo que estamos trabajando ahorita con la Fiscalía General de la República (FGR), la Fiscalía estatal y la policía municipal, es que el tercer evento que está relacionado con Guanajuato”, agregó.

El primer evento relacionado ocurrió el 7 de noviembre, cuando un grupo armado ingresó a un bar en remodelación en el sur de la capital queretana, dejando tres muertos, tres heridos y cuatro detenidos.

Entre las víctimas de Los Cantaritos se identificó a Fernando “N”, alias La Flaca, supuesto integrante del cártel de las cuatro letras. Según reportes, La Flaca, de 31 años, se dedicaba al reclutamiento de sicarios a través de redes sociales, ofreciendo pagos semanales a quienes supieran manejar armas de fuego.

Aunque la disputa territorial entre el CJNG y el CSRL tuvo su origen alrededor de 2017 en Guanajuato, estado natal del CSRL, reportes refieren que durante los últimos meses se ha expandido a otras entidades.

Según reportes periodísticos, el conflicto entre ambas organizaciones delictivas está relacionado con el control del robo de combustible, conocido como huachicol, y con la venta de metanfetamina. En Guanajuato, el CJNG comercializa metanfetamina de color blanco, mientras que el CSRL produce y ofrece la variante en color azul.