El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, tiene como objetivo que su medio hermano, Ulises Bravo, ocupe la presidencia del Comité en el estado, aún cuando no cumple con los estatutos de la convocatoria, acusaron militantes de Morena en la entidad.

De acuerdo con las fuentes, Bravo Molina fue candidato del desaparecido Encuentro Solidario (PES) en 2021, lo que de inmediato lo excluye para ser consejero según la cláusula quinta de la convocatoria.

Asimismo, explicaron que los 25 consejeros que lo han apoyado “son huérfanos del PES y ostentan posiciones como funcionarios de gobierno o son familiares de algún servidor público protegido por él, además que todos presentan dudosa reputación y falta de resultados, entre ellos figuran Tania Rebolledo, Nohemí Anaya, Jonathan Amed y Francisco Martínez, por mencionar algunos”.

Así, detallaron que desde las bases de Morena se ha percibido debilitamiento en las filas, sentimiento que se ha exaltado debido a consejeros que consideran ajenos a la ideología de la llamada 4T, pues recordaron que dichos personajes incluso hay algunos que han criticado y denostado en mesas públicas a los morenistas, sin saber que “era la lancha a la que intentarían subirse para evitar el naufragio”.

No obstante, recalcaron que ven como oportunidad para reivindicar la imagen y valores de Morena en Morelos al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), órgano que se reunirá hoy (31 de agosto) para dar veredicto sobre la cancelación de Ulises Bravo como congresista nacional del partido.

Ante ello, también queda en entredicho que Bravo Molina alcance o no la dirigencia en el estado, y por consiguiente, si persistirán como consejeros aquellos que el año pasado también lucían los colores de la organización política comandada por Hugo Eric Flores.