El senador solo lleva 5 años en las filas de Morena

 

El Senador Alejandro Armenta presume que es morenista, pero pretende esconder que fue priísta casi toda su vida. Se cambió a las filas partidistas de Morena, como muchos otros políticos, solo por conveniencia y por conservar el poder, no quiso “soltar el hueso”, y logró quedarse el partido del poder. Sin embargo, conserva las mañas aprendidas en el tricolor y demuestra su falta de ética, escrúpulos y moral.

Cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador fundó Morena, el hoy Senador Armenta permaneció en las filas del PRI porque no creyó que López Obrador tuviera tal éxito. El poblano es un miembro muy nuevo en Morena. Y resulta que hoy no reconoce que jamás ha dejado de ser ideológicamente priísta. El Senador sigue, hasta hoy, al servicio del PRI, como lo ha estado por años; incluso desde antes que aceptara la gran labor de ser el jefe de campaña del expresidente Enrique Peña Nieto. Hay mucho material periodístico donde el senador sale en defensa de su partido el PRI. Armenta Mier es un priísta de “hueso colorado”.

Cabe precisar que Armenta ha militado por 27 años en el PRI, su familia toda su vida ha sido priísta, y se lo inculcaron desde pequeño. Por eso ahora nadie le cree sus buenas intenciones por Morena. Aunque se ha desempeñado en las comisiones de Hacienda y Crédito Público, y de Estudios Legislativos del Senado, su trabajo ha dado más de qué hablar por sus muy vivos nexos con grandes priístas como el exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, quien fue su mentor político, de quien aprendió sus tácticas políticas. Ya en Morena se ha caracterizado por entorpecer la agenda legislativa de su bancada, como la Reforma Eléctrica. Es sabido por todos que Armenta Méndez está al servicio del PRI. No le queda bien al funcionario negar su destacada labor priísta, que lo acepte y asuma las consecuencias.

La cultura del chapulinazo no termina y en Puebla, el senador Armenta tiene laaarga cola que le pisen. Represión a este tipo de prácticas vergonzosas. Morena urge una limpieza profunda en sus filas.