Una de las tradiciones de Año Nuevo es comer 12 uvas por cada una de las 12 campanadas, sin embargo, el precio de este fruto subió en el mes de diciembre.

Durante un recorrido por mercados al poniente de la Ciudad de México (CDMX), el precio de las uvas para Año Nuevo se oferta entre 50 y hasta 100 pesos el kilo.

La gran variedad en nutrientes de las uvas las convierte en una fruta que aportan múltiples beneficios para nuestra salud: desde aumentar significativamente la diversidad de bacterias en el intestino a ayudar a reducir la hipertensión, el colesterol y el riesgo cardiovascular.

Ahora, una nueva investigación vuelve a demostrar que, gracias a sus propiedades (ricas en antioxidantes, fibra, vitamina C y minerales como el potasio, el cobre o el hierro), su consumo regular tiene un efecto positivo en la salud ocular en adultos mayores.

¿Por qué se comen 12 uvas para recibir el Año Nuevo?
El tradicional rito para recibir el Año Nuevo se acerca, pero, de dónde surgió el comer 12 uvas justo a la medianoche y así despedir al año viejo.

De acuerdo con el libro Spain del periodista estadunidense, Jeff Koehler, existen dos teorías sobre los orígenes de esta antigua costumbre:

En la primera, los datos se remontan a la década de 1880. Koehler menciona, con base en reportes de la época, que la alta clase española adoptó de Francia algunas celebraciones, entre ellas, la Nochevieja comiendo uvas y bebiendo vino espumoso.

El periodista estadunidense detalló a la radio NPR que los madrileños extendieron esta costumbre e iban a la Puerta del Sol para escuchar las campanas a medianoche y comían uvas en un acto de ironía y burla a la clase alta.

Pero hay más tela que cortar en esto del origen de la ingesta de las uvas.

Existe una segunda teoría que señala que la raíz está en 1909. Y se dio cuando los productores en Alicante, al sureste de España, obtuvieron una cosecha muy grande de uvas blancas llamadas Aledo.

Ante la alta producción de uva, bajó su precio, así que apostaron por una estrategia de venta. Fue cuando surgió lo que conocemos como las uvas “de la buena suerte”.

Ahora bien, existen otros datos. El 2 de enero de 1894, en la edición del diario español El Correo Militar se mencionó que “las familias ricas acostumbraban comer 12 uvas en las primeras campanadas después de la medianoche”.

Fue aquí cuando se indicó que cada una de las uvas simboliza un mes, según la tradición, y se pone un racimo de 12 en cada lugar de los comensales de la fiesta de fin de año. De acuerdo con la tradición, esto atrae suerte, alegría, salud o dinero para el año que viene.