El Senado de la República aprobó en lo general la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que incluye la elección popular de jueces, magistrados y ministros.

La votación, que se realizó en una sesión maratónica de más de 13 horas, contó con 86 votos a favor y 41 en contra, logrando así la mayoría calificada necesaria.

Entre los votos a favor se destacó el del senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez, quien rompió con la postura de su partido.

Durante la sesión, llevada a cabo en una sede alterna debido a la presencia de manifestantes en el pleno, se presentaron tensiones entre los senadores de oposición y los legisladores oficialistas.

La reforma, conocida como el “Plan C” de López Obrador, ha sido considerada por la oposición como un golpe al Poder Judicial, mientras que los senadores de Morena celebraron su aprobación.

El proyecto de reforma plantea, entre otros puntos, la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial y la implementación de jueces sin rostro.

Asimismo, busca modificar el proceso de nombramiento de ministros de la Suprema Corte, quienes serían elegidos por votación popular.

La oposición presentó más de 60 reservas al dictamen, que fueron rechazadas por la mayoría oficialista.

La aprobación de la reforma se dio en medio de la controversia por la ausencia del senador de Movimiento Ciudadano, Daniel Barrera, quien afirmó no haber podido participar en la sesión debido a una diligencia relacionada con su padre en Campeche.

Con la aprobación en lo general y lo particular, la reforma será turnada a los congresos estatales para su validación.

Si al menos 17 congresos locales la aprueban, la reforma será promulgada por el Ejecutivo federal.