En el Congreso de la Unión se comienzan a mover los aspirantes a la presidencia de la Mesa Directiva. La sucesión entraría en operación el 1 de septiembre con el nuevo periodo de sesiones, César Cravioto del grupo de Claudia Sheinbaum, es uno de los que la quiere.

Sin embargo, al interior de la bancada, dicen las malas lenguas que lo conocen como “el pipila” por la pesada loza que trae sobre sus espaldas del desvió de recursos destinados de apoyo a los afectados del sismo del 2017 en la Ciudad de México y de la que hay denuncias en su contra.

Otro de los que suena con mayor claridad es el senador José Narro, oriundo de Zacatecas, tierra de Ricardo Monreal. Narro se desempeña como vicepresidente, alterna en la coordinación de sesiones con la presidenta Olga Sánchez.

También suena Alejandro Armenta, el mismo que hoy opera como presidente de la Comisión de Hacienda. Es brazo derecho de Ricardo Monreal.

En San Lázaro, está definido que el próximo presidente será el panista Santiago Creel, por reglamento les corresponde un año a las tres principales fuerzas políticas, a MORENA le tocó el primero, al PAN el segundo y al PRI el tercer año.

Mientras en el Senado de la República, es diferente, el grupo con mayoría es quien puede asegurar los seis años la Presidencia de la Mesa Directiva como es el caso que determinó su líder Monreal.