El cambio climático, las afectaciones al ambiente producto de las acciones humanas y la generación de desperdicios son una realidad que debemos atender todos, no solo los gobiernos en un nivel macro de políticas ambientales.

A veces, pensamos que nuestras actividades no tienen relevancia en estos temas, pero no es así: con algunas pequeñas modificaciones en los hábitos del día a día podemos generar un cambio que impacte positivamente al planeta.

Algo con lo que podríamos empezar es el tomar conciencia de nuestra relación que tenemos con el uso de los plásticos que utilizamos de forma cotidiana.

Según datos recientes recuperados por National Geographic y su iniciativa global Planeta o plástico, en nuestros océanos hay más de 5 billones de partículas de plástico e incluso ya se han encontrado microplásticos dentro de fetos de ciertas especies acuáticas e incluso, en humanos.

Esto viene de la mano con la estimación de que una pieza de plástico puede degradarse hasta en 450 años o tal vez nunca.

También se ha demostrado que de las casi 500 millones de toneladas de plástico que se producen cada año, el 40% es usado una sola vez, lo que genera una mayor contaminación en el ambiente.

En el marco del mes de la sustentabilidad, podemos repensar cómo darle una segunda vida a todo ese plástico que día a día producimos y así sembrar una pequeña semilla que propicie el cuidar de nuestro medio ambiente.

Una botella de plástico puede convertirse en casi cualquier recipiente, desde una alcancía, hasta una pequeña maceta donde podrás sembrar tus plantas o flores favoritas.

Existen marcas como Regio que, conscientes de esta necesidad, diseñaron las bolsas de plástico para ser reusable totalmente, como es el caso de Regio Aires de Frescura.

Este empaque no solo cuenta con un asa súper resistente para poder transportarse a la hora de comprar el papel, sino que ya tiene un corte que permite su rápida apertura, y con ello poder conservar las bolsas para un segundo uso.

La bolsa reusable de Regio Aires de Frescura cumple a la perfección con este propósito, así que a la vez que disfrutas de un papel higiénico resistente y suave, con aroma cítrico y floral, también contarás con una bolsa que puede reusarse en el bote de basura las veces que quieras.

Alentar a terminar con el plástico que afecta a nuestro planeta es tarea de todos y no existe ningún cambio pequeño para lograrlo. Todo suma y todos lo necesitamos.