/COMUNICAE/ La adaptación en la industria logística fue crucial para la evolución después de la pandemia
La pandemia de COVID-19 ha transformado muchas industrias, pero pocas han sentido el impacto tanto como el sector logístico. 

Esta industria es un componente crucial de la economía mexicana, proporcionando oportunidades de empleo para profesionales especializados. Según el profesor de cátedra en Tecmilenio y experto en desarrollo de proyectos para expansiones internacionales de las mipymes, Moisés Márquez Escobedo, aproximadamente el 30% de las exportaciones del país se centran en esta industria.

Antes de la pandemia, las cadenas de suministro eran estables y los mercados se mantenían regulares. Sin embargo, estos esquemas se vieron alterados, lo que provocó crisis de suministro, como la escasez de microchips.

La pandemia de COVID-19 ha transformado las operaciones de muchas organizaciones y los patrones de consumo. «Una de las áreas que tuvo mayor impacto fue la logística, porque vino a cambiarnos el esquema de trabajo», señala Márquez, quien también es Gerente de Logística y Cadena de Suministros en Nagakura Engineering Works México.

A pesar de que algunos trabajos se han adaptado al entorno remoto, la mayoría del sector manufacturero requiere la presencia física de los trabajadores. Las máquinas que producen a gran escala suelen estar ubicadas en lugares estratégicos como los clústeres o parques industriales. En este escenario disruptivo, las áreas de logística tuvieron que encontrar formas de adaptarse para evitar la cancelación de proyectos.

En los mercados globales surgieron dos necesidades importantes: «el nearshoring, que es la relocalización de las industrias para estar más cerca de sus consumidores o clientes finales, y la capacidad de reacción». Según Márquez, contar con personal que pueda anticipar posibles escenarios permitirá a las empresas reaccionar rápidamente, evitando paros en las líneas de producción y retrasos en la distribución de productos.

Los expertos en logística se encargan de suministrar la materia prima necesaria para la producción, así como de los servicios necesarios para transformar esta materia prima en un producto terminado. También dependen de un flujo constante de información.

Uno de los principales desafíos del mercado logístico es mantener un inventario adecuado para evitar sobrecostos y retrasos en la entrega a los clientes. Márquez advierte que «la capacidad de reacción puede aumentar la competitividad, especialmente cuando se trabaja con recursos limitados».

La formación continua de los profesionales en logística es esencial. Se buscan candidatos que puedan resolver problemas de forma autónoma y anticipar posibles crisis. También se valoran los perfiles capaces de analizar las tendencias actuales y las novedades tecnológicas.

Márquez destaca que,  «el sector logístico busca constantemente talento, independientemente de la edad, porque la experiencia es muy valiosa para la toma de decisiones y la gestión de cambios en la cadena de suministro».

En México, universidades como Tecmilenio ofrecen una formación académica especializada en logística, incluyendo la Maestría en Administración de Negocios con especialidad en Logística y una certificación en Logística y Cadenas de Suministros. Estos programas están dirigidos a emprendedores, gerentes, consultores, directores y profesionales interesados en esta industria, entre otros.

Fuente Comunicae