Un nuevo enfrentamiento entre presos en Ecuador, al parecer por el control de una pequeña cárcel de Quito, dejó 15 reclusos heridos, informó el coronel Enrique Bautista, subcomandante de la Policía en la capital ecuatoriana.

“Se pudo identificar que existe una riña al interior” de la prisión conocida como El Inca, en el norte de Quito, indicó el oficial al canal nacional Teleamazonas. Agregó que “existen 15 ciudadanos privados de libertad heridos, de los cuales dos fueron trasladados a casas” de salud.

Reclusos miembros de diversas bandas vinculadas al narcotráfico, que sostienen una guerra por el poder, han protagonizado las peores masacres carcelarias en el país que dejan 350 muertos desde febrero de 2021.

En el enfrentamiento en la cárcel de El Inca no se utilizaron armas de fuego, según Bautista.

“Se pudo controlar la situación”, añadió el jefe policial, apuntando que los cuerpos de seguridad realizaron requisas en las celdas, decomisando 43 armas blancas.

“Está controlada la situación”, confirmó por Twitter el organismo a cargo de las prisiones SNAI, el cual aludió a “incidentes provocados por algunas personas privadas de libertad“.

El lunes también estalló un vehículo frente a un complejo penitenciario del puerto de Guayaquil (suroeste), sin que autoridades reporten víctimas o si se trató de un ataque con coche bomba.

Ese gran conjunto carcelario incluye un centro de máxima seguridad, adonde fueron trasladados presos identificados como líderes de bandas criminales vinculadas al narcotráfico tras la última matanza entre reclusos a inicios de abril, que dejó 20 muertos en la prisión de El Turi en Cuenca (sur andino).

La cárcel Guayas 1, la principal del complejo de Guayaquil, ha sido escenario de las peores masacres en Ecuador a causa de una guerra por el poder entre reos de organizaciones narcotraficantes. En ese sitio la violencia ha producido la muerte de 232 presos desde febrero de 2021.

En 2021 Ecuador decomisó el récord anual de 210 toneladas de droga, fundamentalmente cocaína. En lo que va de 2022 las confiscaciones llegaron a unas 70 toneladas.

Fronterizo con Colombia y Perú, los mayores productores de cocaína en el mundo, el territorio ecuatoriano sirve de puerto de salida de cargamentos ilícitos hacia Estados Unidos y Europa, principalmente.