Una treintena de ciudades todo el mundo se sumaron al llamamiento de los familiares de los rehenes retenidos en Gaza, cuando se cumplen seis meses del ataque de Hamas a Israel y del secuestro de 253 personas, de las cuales 129 siguen cautivas, aunque no se sabe con certeza cuantas de ellas están muertas.

Nueva York, París, Berlín, Londres, Hong Kong, Praga, Melbourne, Toronto y Madrid son algunas de las ciudades que acogieron actos en los que se exigió la liberación de los secuestrados y en los que participaron familiares de rehenes, líderes locales, miembros de la comunidad judía y ciudadanos anónimos que quisieron mostrar su solidaridad con los cautivos y sus familias.

«Lo peor que nos puede pasar es que la gente se olvide de nosotros y de los rehenes», señaló a EFE Itzik Horn, padre de dos de los hermanos Iair y Eitan, secuestrados el fatídico 7 de octubre, que, a pesar de su avanzada edad y su delicado estado de salud, viajó a Madrid para participar en el acto que se celebró en la capital española.

En la ceremonia de Madrid, Horn dio su testimonio y también hubo discursos, canciones y muchos momentos emotivos, en los que se recordó a los cautivos, entre los que hay personas de todas las edades y condiciones: niños, ancianos, mujeres, civiles y militares.

«Por lo que sabemos -señaló Horn- están cautivos en túneles sin luz y sufren violaciones y torturas, tanto los hombres como las mujeres. No pueden estar más tiempo ahí. Tienen que salir hoy».

GIGANTESCO RELOJ DE ARENA EN BERLÍN

Un gigantesco reloj de arena, símbolo de que el tiempo corre en contra de los secuestrados, presidió la concentración que tuvo lugar en la berlinesa Plaza de Sderot, donde se concentraron unas 250 personas, según dijo a EFE un portavoz de la policía.

«Queremos acciones, no solo declaraciones en la prensa», afirmó desde la tribuna el presidente de la Sociedad Germano-Israelí, Volker Beck, que pidió incrementar la presión sobre Hamás y sobre Catar para poder cerrar cuanto antes un trato para la liberación de los rehenes.

En el acto intervinieron familiares de las rehenes Carmel Gat y Yarden Roman Gat y de Itai Svirsky, que según se supo en enero fue asesinado mientras se hallaba en cautiverio.

En Italia, la ceremonia tuvo lugar en la sinagoga de Milán (norte) y se escuchó el testimonio e Manashe y Meirav Ram, padres de Omri Ram, uno de los asesinados el 7 de octubre por los milicianos de Hamás cuando participaba en un festival de música.

«Cada día que pasa puede ser el último. Tienen que ser liberados ya», anotó.

«Siguen sufriendo violencia y todavía no han sido liberadas. Pedimos que se libere a estas personas inmediatamente sin condiciones, creo que esa debe ser la petición de todos», instó el rabino jefe de Milán, Alfonso Arbib.

El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, llegó este domingo a Roma en visita oficial y fue recibido por su homólogo italiano, Antonio Tajani, que le animó a facilitar la llegada de ayudas a Gaza y a declarar un alto el fuego.

Asimismo el papa Francisco, siempre preocupado por el conflicto en Tierra Santa, recibirá mañana a algunos familiares de los rehenes israelíes, como ya hizo el pasado noviembre, según anunció el Ministerio de Exteriores de Israel.

FRENTE A LA ONU

En Ginebra (Suiza), alrededor de un centenar de manifestantes se concentraron frente a la sede europea de Naciones Unidas con carteles con imágenes de los secuestrados y una gran pancarta con el lema «Save them!» («¡Salvadlos!»).

«Es necesario mantener la presión internacional para poner fin a esta tragedia humana», agregaron.

En el último medio año, familiares de rehenes viajaron a Ginebra para continuar su presión para la liberación de sus parientes, algo que intentaron a través de reuniones con responsables de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos o el Comité Internacional de la Cruz Roja, entre otros organismos.

En el Reino Unido, miembros de la comunidad judía se reunieron en la sinagoga de St.Johns Wood United, en el norte de Londres, en un evento en el que estaba prevista la presencia de la actriz Maureen Lipman y el coronel británico Richard Kemp, junto con Ayala Harel, sobrina de Michelle Nisenbaum, que aún está retenida por la organización terrorista islámica.

Todos los familiares insistieron en la necesidad de seguir presionando para conseguir la liberación de los rehenes: «Sabemos que se pueden olvidar de nosotros, como ha pasado en Ucrania -hijo Horn-. Pero confiamos en que no se normalice algo tan horrible como estos secuestros. Sin esperanza no queda nada, pero necesitamos el apoyo de la opinión publica para no perderla».