El fabricante estadounidense de coches eléctricos Tesla inició la retirada de unos dos millones de vehículos en el mercado de Estados Unidos por un riesgo relacionado con su sistema de conducción asistida, informaron las autoridades.

En una carta enviada el martes al grupo californiano, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) indicó que, en determinadas circunstancias, la función de conducción asistida de los vehículos Tesla puede derivar en uso indebido, lo que conlleva mayores riesgos de colisión.

“Tesla ha emitido un llamado de seguridad relacionado con el software de su sistema de conducción asistida”, informó Los “vehículos afectados recibirán una corrección remota del software”, precisó.

Si un conductor utiliza la asistencia de conducción de forma equivocada, en malas condiciones, o no percibe si la función está debidamente activada, los riesgos de accidente podrían ser más elevados, explicó la NHTSA en un correo electrónico enviado a la AFP.

Tesla reconoció por su parte en su informe que los controles colocados en su sistema de conducción asistida “podrían no ser suficientes para impedir un uso indebido por parte del conductor”.