Equipos de rescate de India informaron este miércoles que lograron enviar medicinas a 40 obreros que están atrapados desde hace cuatro días, tras el derrumbe de un túnel en construcción en el norte del país.

Las excavadoras estuvieron retirando escombros desde el domingo del lugar, situado en el estado himalayo de Uttarakhand, para crear un túnel de escape para los trabajadores, que siguen vivos.

“Después de consultarlo con los doctores, se envió medicina a los trabajadores a través de tuberías”, dijo a AFP el agente de policía Prashant Kumar desde el lugar del siniestro.

“Se mantiene el contacto con los trabajadores”, agregó el agente sin dar detalles sobre el estado de salud de los afectados ni cuántos están enfermos.

También se enviaron alimentos y oxígeno, dijo el agente de policía.

A medida que los equipos de rescate retiraban escombros, caían más del techo roto del túnel y dos trabajadores resultaron heridos durante la noche, añadió.

El ritmo es “lento por causas naturales“, dijo el jefe de policía del estado de Uttarakhan, Ashok Kumar.

La fuerza aérea hizo llegar el miércoles una nueva “máquina perforadora que acelerará el trabajo de rescate“, agregó.

Los ingenieros quieren instalar cilindros de aluminio de 90 centímetros de diámetro, suficientemente anchos para que los obreros puedan arrastrarse por ella hasta el exterior.

El túnel siniestrado forma parte de un plan para conectar las localidades de Silkyara y Dangalgaon, que albergan dos de los templos hindúes más sagrados, el de Uttarkashi y el de Yamunotri.

La obra forma parte de un proyecto del primer ministro indicio, Narendra Modi, para mejorar la conexión entre algunos de los santuarios hindúes más populares y modernizar el acceso a las regiones cercanas a la frontera con China.

Los expertos han advertido sobre el impacto de las grandes construcciones en Uttarakhand, donde grandes partes del territorio son propensas a los deslizamientos de tierra.

Los accidentes en grandes proyectos de infraestructura son comunes en India.

Al menos 200 personas murieron en enero por las inundaciones repentinas que asolaron el estado de Uttarakhand, una catástrofe que los expertos atribuyeron parcialmente a un desarrollo urbano y de infraestructura excesivo.

Hemant Nayak es un obrero que trabaja en el proyecto, pero que en el momento del derrumbe estaba fuera del túnel.

El trabajador contó a AFP el martes que hubo pequeños desprendimientos de tierra que cayeron al túnel, pero que “todos se lo tomaron a la ligera“.

“Después, de repente cayeron grandes cantidades de escombros y el túnel quedó cerrado”, relató.