México aumentó 9.3% en la recepción de remesas en comparación con el año anterior, con 41 mil 459 millones de dólares entre enero y agosto de este año, de acuerdo con el Banco de México.

La fila de cientos de extranjeros provenientes de la reciente ola migratoria que arribo al país, son parte de este récord, pues en la frontera sur del país esperan los dólares enviados por sus compatriotas desde Estados Unidos.

En la ciudad de Tapachula, que se encuentra en la frontera con Guatemala, estos migrantes se reúnen en centros comerciales, tiendas de autoservicio, casas de cambio y bancos, ansiosos por cambiar sus dólares a pesos mexicanos para cubrir sus gastos diarios, que incluyen alquiler, alimentos y transporte público.

Sin embargo, es importante destacar que, aunque estas cifras récord de remesas son impresionantes, también coexisten con un aumento sin precedentes en el flujo de migrantes hacia México en las últimas semanas.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció la llegada de 10 mil migrantes al día en la frontera con Estados Unidos y 6 mil al día en Chiapas, en la frontera con Guatemala.

Dicha afluencia de migrantes ha desencadenado una serie de desafíos, incluyendo la explotación de aquellos que no tienen tarjetas de débito para retirar su dinero de cajeros automáticos, ya que a menudo se ven obligados a pagar sumas considerables para obtener asistencia en la gestión de su dinero.

Sin embargo, la realidad es que estos migrantes no pueden detenerse para resolver asuntos burocráticos, ya que tienen un objetivo claro: llegar a los Estados Unidos en busca de una vida mejor.

A menudo, se ven obligados a tomar rutas irregulares y a enfrentar obstáculos en el camino, como la extorsión de grupos criminales y autoridades mexicanas.

En este contexto, algunos migrantes se ven obligados a realizar trabajos temporales, como vender comida típica de sus países de origen, para sobrevivir y financiar su travesía.

La esperanza de llegar a Estados Unidos y obtener asilo sigue siendo su principal motivación, a pesar de los desafíos que enfrentan en el camino.