El Kremlin estimó este viernes que el ataque perpetrado según Moscú por helicópteros ucranianos en territorio ruso contra un depósito de combustible afectará las negociaciones bilaterales para poner fin a la ofensiva en Ucrania.

“Está claro que no se puede considerar esto como algo que va a crear las condiciones apropiadas para la continuación de las negociaciones”, estimó Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa, tras la destrucción al amanecer de un depósito en la región de Belgorod, fronteriza de Ucrania.

Ucrania no se refirió en lo inmediato a esta operación.

Este ataque, el primero de este tipo por parte de la aviación ucraniana si se confirma, tiene lugar luego de que Rusia afirmase en varias ocasiones que tiene un control total del espacio aéreo en Ucrania donde realiza lo que denomina una operación militar especial.

En ese sentido, el Kremlin indicó que así seguía siendo.

“El control del cielo durante la operación militar especial es un hecho absoluto. En cuanto al incidente (de Bélgorod) corresponderá a nuestras fuerzas armadas evaluarlo”, dijo.

Dos helicópteros ucranianos bombardearon un depósito de gasolina en Bélgorod, en el oeste de Rusia, a unos 40 km de la frontera con Ucrania, informó el viernes el gobernador local.

Bélgorod está ubicada unos 80 km al norte de Járkov, una gran ciudad ucraniana atacada por las fuerzas rusas desde el inicio de la ofensiva del Kremlin.