Al clausurar los trabajos del Parlamento Abierto: Autoproducción de Vivienda, que se realizó en el estado de Michoacán, la diputada Lilia Aguilar Gil, del Partido del Trabajo (PT), lamentó que derivado de los vacíos legales que actualmente existen en el marco jurídico, en materia de regulación de tierras agrarias, 18 personas acaparan cerca de 16 mil hectáreas a lo largo del país.

Recalcó que en México el 50 por ciento de las tierras son agrarias o comunales, por lo que se trata de un tema urgente de atender. “Existe un vacío legal en materia de regulación de tierras agrarias y es un reto a resolver por la Comisión de Vivienda”.

Al respecto, la Presidenta de la Comisión de Vivienda en la Cámara de Diputados recalcó el compromiso de las y los legisladores federales para analizar a fondo esta problemática, a fin de solucionar las demandas de los distintos grupos que viven en dichas zonas.

“La realidad es que los municipios no tienen una política de vivienda concreta, porque dar permisos no es hacer política. Más aún. ¿Dónde está la inclusión de los municipios en la política de vivienda? ¿Cómo se incluye en la legislación secundaria el tema de la diversidad cultural? Que contempla la vivienda para los distintos grupos indígenas del país”.

Ante ello, aclaró, estos parlamentos abiertos sirven para dimensionar el tamaño del problema. “Pareciera que la vivienda es un sólo tema, pero ya nos dimos cuenta que no, que es un tema de generación de derechos, que es múltiple y haremos todo lo posible por sacar adelante estos temas”.

En su oportunidad, la diputada Esther Martínez Romano, del PT, afirmó que en el país existen 34.8 millones de viviendas, de las cuales el 8.5 millones presentan algún tipo de rezago, como hacinamiento, falta de servicios sanitarios o carencia de materiales de construcción.

La parlamentaria poblana lamentó que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 26.6 por ciento de la población total del país reporta rezago en materia de vivienda, la mayoría de ellos en zonas rurales o indígenas. “Cuentan con inmuebles de madera o de bambú y con techos de lámina, sin servicios básicos”.

Argumentó que los pueblos originarios históricamente han sido marginados, por eso la importancia de llevar a cabo los parlamentos abiertos, “porque es aquí donde escuchamos lo que ustedes plantean y con sus propuestas buscaremos lograr justicia social y daremos un paso más a que el derecho al acceso a la vivienda les llegue también a las zonas indígenas”.