La implementación de los criterios ESG (Environmental, Social and Governance), representa para las empresas una mejora continua en el desempeño de la organización con aspectos relacionados con los consumos de energía, el correcto uso del agua, el impacto en el cambio climático y la biodiversidad de las operaciones, entre otros temas medioambientales.

Anteriormente, el excomisario europeo de Medio Ambiente Janez Potocnik, para comprender la importancia de la sustentabilidad dijo lo siguiente: “Si crees que la economía es más importante que el medio ambiente, intenta aguantar la respiración mientras cuentas tu dinero”. Es por eso que, para tener una estructura y un plan de trabajo exitoso, se deben tener en cuenta los criterios ESG dentro de la organización, según Jorge Alberto Pérez Curiel, Socio coordinador de Práctica de Business Advisory Services en la firma de auditoría Salles Sainz Grant Thornton.

Lo Ambiental (Environmental), identifica y controla el impacto medioambiental que tienen cada organización de manera directa o indirecta en la comunidad.

El aspecto Social vigila y define el entorno social dentro de la comunidad de influencia como organización.

Por último, Governance o Gobernanza, se refiere al Gobierno Corporativo para adoptar las mejores prácticas corporativas a la organización.

Estos tres conceptos son una respuesta contundente para la sustentabilidad de las empresas. Sobre todo en industrias en donde se aplica el “renovarse o morir” y más desde el cambio de mentalidad que trajo consigo la pandemia de SARS-COV-2. Al día de hoy las empresas han tenido que encontrar la “Adaptabilidad” y “Resiliencia” al enfrentar las circunstancias y retos del mundo actual.

Las crisis de salud, económica y medioambiental, han orillado a los empresarios y a las PyMEs a buscar nuevos modelos de negocios que le permitan responder a las necesidades del mercado actual. Pérez Curiel afirma que los criterios de ESG son imprescindibles para crear ventajas competitivas que garanticen la sostenibilidad en estos tiempos respondiendo así a los colaboradores, a los propietarios, a los clientes, a los proveedores y a la sociedad en general. Agrega que mientras más temprana sea la implementación de los criterios ESG, más potencial de crecimiento se generará.

Los resultados en la Unión Europea demuestran que las empresas que han implementado el modelo ESG dentro de su cultura empresarial y estrategia de negocio, son empresas que se han vuelto más atractivas para los inversionistas gracias a su visión a futuro, también para los organismos que otorgan financiamientos y créditos e incluso para quienes buscan empleo.

En México, casi el 35% de las empresas reconoce que no informa todavía sobre ningún aspecto relacionado con las emisiones de efecto invernadero; mientras que el 40% de los empresarios de empresas medianas mexicanas considera que no genera niveles suficientes en su actividad para monitorearlos, siendo este uno de los principales motivos que los llevan a no rendir cuentas sobre sus emisiones. La falta de informes y aplicación de acciones como el modelo ESG podría afectar en un futuro a la inversión en el país; donde a la fecha 78% de empresarios encuestados afirmó su interés por tomar acciones de ESG incluidas en su estrategia de acuerdo con el International Business Report de Grant Thornton.

Adicionalmente a la sustentabilidad, lograr objetivos o distintivos de empresas socialmente responsables es un factor muy importante. Hoy en día, agregan valor las organizaciones que comparten con la sociedad su compromiso con programas que impactan positivamente en las comunidades.