PULSO

Eduardo Meraz

El que dijo cambiar de nombre si en el 2021 faltaban medicinas; el que no cumplió su palabra de reanudar el servicio de la Línea 12 del Metro en un año; el que aseguró que sus obras no rebasarían los presupuestos originales; el que estimó que el Covid-19 era una gripita; el que se comprometió a regresar a las fuerzas armadas a sus cuarteles; el que prometió un crecimiento de 4% promedio, es el mismo que hoy afirma que no se equivoca.

Ese mismo que sigue sin garantizar el abasto de medicamentos e insumos médico y hubo de desaparecer el Instituto de Salud del Bienestar por inoperante y serias sospechas de corrupción; el que paga en exceso a médicos cubanos y a los mexicanos pretende reducirles salarios al incorporarlos al IMSS-Bienestar y que acusa a los padres de familia de niños con cáncer de golpistas, anuncia que puede predecir el futuro acerca de quién será el candidato de la oposición.

Esas dotes de prestidigitador de poco le han servido cuando pone fechas de reinicio de operaciones de la llamada “Línea Dorada”, que lleva más de un año de retraso y sigue sin funcionar a plenitud, mientras que las demás rutas del sistema de transporte colectivo las chatarrizó, a cambio de la protección y promoción de dos de sus corcholatas.

Como en muchos otros campos, su capacidad adivinatoria está de pena ajena, pues ha inaugurado dos de sus obras insignia -el aeropuerto de Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas- sin haberlas concluido. Tampoco puede decirse que sea ducho en el manejo de los dineros públicos, pues sus tales construcciones y el Tren Maya llevan un sobrecosto de 20 mil millones de dólares.

Ha preferido gastar los impuestos de los mexicanos en esos caprichos que ver por la salud de los mexicanos, sobre todo durante la pandemia, donde no sólo se abstuvo de realizar pruebas a todos, sino compró y gorreó vacunas, con un plan de inoculación caótico. Todo ello se tradujo en la muerte de tres cuartos de millón de mexicanos.

Según las cuentas alegres de quien se siente infalible y único intérprete del sentir de la población, en la compra de medicamentos se lograron ahorros por 40 mil millones de pesos. Monto que debe ser apenas una parte de lo que los mexicanos hemos gastado en servicios de salud privados, ante la ineficiencia del sistema público.

Y en lo que pareció una confesión de parte, pues ahí sí tiene en sus manos tolos los hilos de quién será el abanderado de Morena a la primera magistratura, habló este lunes del proceso de selección de candidato presidencial de la alianza opositora, adelantando que en unos días más revelará el nombre.

El habitante temporal de Palacio Nacional señaló en su teatro en atril mañanero que el proceso de elección del candidato o candidata de la alianza opositora “es una simulación”

“En dos o tres días les digo quién va a ser el candidato de la oposición (…) No me voy a equivocar, ya está eso resuelto, porque se reúnen con anticipación, empiezan a hacer sus enjuagues”. Aseguró que el empresario Claudio X. González “ese el que va a decidir” y “todos lo demás es pura faramalla”.

Coincidentemente, hoy acudió a ver al mandatario sin nombre y sin palabra, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, que ya tiene pase de acceso de visitante frecuente, lo que implicaría que ya cambió la sede y casa de campaña del partido guinda al palacete virreinal.

No se necesita bola de cristal para saber que en el caso de las corcholatas. Es tal vez la única ocasión en que “el infalible” no se va a equivocar, pues ya las conoce muy bien.

He dicho.

 

EFECTO DOMINÓ

Lo que al inicio de su mandato desechó, hoy el ejecutivo anuncia con bombos y platillos como algo original, histórico e inédito la asignación de 10 parques industriales en el corredor interoceánico para fines de año; proyecto elaborado en la administración pasada.

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