Por Félix López, director de operaciones de Investigadores de la Universidad de Cambridge y la Universidad de East Anglia (UEA) logran avances contra la obesidad y enfermedades relacionadas, como la diabetes.

El nuevo estudio publicado hoy es el primero en revelar la estructura molecular de una proteína llamada ‘proteína de desacoplamiento 1’ (UCP1). Esta proteína permite que el tejido graso marrón, o «grasa buena», queme calorías en forma de calor, en contraste con la grasa blanca convencional que almacena calorías.

El avance fue logrado por una colaboración internacional entre la Universidad de Cambridge, UEA, la Universidad de Pensilvania y la Universidad Libre de Bruselas.

El equipo dice que sus hallazgos proporcionan detalles moleculares cruciales que ayudarán a desarrollar terapias que activen UCP1 artificialmente para quemar el exceso de calorías de la grasa y el azúcar. Esto podría algún día combatir la obesidad y enfermedades relacionadas, como la diabetes.

El profesor Edmund Kunji, miembro del Trinity Hall en Ciencias Naturales, dijo que el artículo revela, por primera vez, la estructura de UCP1 en detalle atómico y cómo su actividad en las células de grasa marrón es inhibida por una molécula reguladora clave.

Al usar un microscopio electrónico criogénico en el Centro Penn Singh de Nanotecnología, el equipo pudo ver UCP1 en detalle atómico.

El trabajo muestra cómo un regulador se une para prevenir la actividad de UCP1, pero lo más importante es que la estructura permitirá a los científicos racionalizar cómo las moléculas de activación se unen para activar la proteína, lo que lleva a la quema de grasa.

El tejido activado también puede eliminar la glucosa de la sangre, lo que puede ayudar a controlar la diabetes. Es un avance significativo en este campo.

Además de la grasa blanca convencional con la que todos estamos familiarizados, también podemos desarrollar grasa marrón. Es la grasa buena: descompone el azúcar en la sangre y las moléculas de grasa para crear calor y ayudar a mantener la temperatura corporal.

La mayor parte de nuestra grasa, sin embargo, es grasa blanca, que almacena energía, y demasiada grasa blanca conduce a la obesidad. UCP1 es la proteína clave que permite que la grasa marrón especializada queme calorías en forma de calor.

Sabemos que los mamíferos activan la actividad de UCP1 en el tejido graso marrón para protegerse contra el frío y mantener la temperatura corporal, especialmente en los recién nacidos, que aún no pueden temblar para mantenerse calientes.

La grasa marrón varía en los seres humanos, donde se correlaciona con la delgadez en la población, y ha habido mucho interés en cómo aumentar la grasa marrón y activar la UCP1 terapéuticamente, como una forma potencial de tratar la obesidad.

Pero incluso con más grasa marrón, UCP1 aún debe ‘encenderse’ para obtener el beneficio completo. Y la investigación se ha visto obstaculizada por la falta de detalles sobre la composición molecular de UCP1. A pesar de más de 40 años de investigación, no sabíamos cómo se ve UCP1 para entender cómo funciona, hasta ahora.