El miedo resurgió en los mercados financieros, especialmente en el sector bancario, debido a la situación del mayor banco alemán, Deutsche Bank, que se desplomó este viernes un 8.5% en la Bolsa de Fráncfort, encandenando tres sesiones consecutivas a la baja.

Las declaraciones tranquilizadoras de responsables políticos no impidieron caídas de las principales plazas europeas: París cayó 1.74%, Fráncfort 1.66%, Londres 1.26%, Milán perdió 2.23% y Madrid, 1.98%.

La semana había comenzado sin embargo en verde en los parqués, tras el anuncio de compra de Credit Suisse por su rival UBS, con el que Suiza pretendía tranquilizar a los inversores.

En estados Unidos, los tres principales índices de Wall Street abrieron a la baja, aunque hacia las 18h30 GMT, el Dow Jones ganaba 0.11%, mientras que el Nasdaq perdía 0,24%.

“La incertidumbre que se propaga en los mercados” llevó al “sector bancario a perder todas sus ganancias desde el inicio de año en un lapso de tres semanas”, afirmó Michael Hewson, analista de CMC Markets.

El experto no percibe un “catalizador claro” para explicar la tendencia bajista del día, “más allá de la incertidumbre sobre la perspectiva de futuras subidas de tasas y los efectos que esto podría tener sobre la estabilidad financiera” y el resto de la economía.

Nuevas subidas podrían penalizar a los bancos más frágiles y esto hace temer nuevas quiebras, tras las sufridas por tres entidades regionales en Estados Unidos, entre ellas el Silicon Valley Bank, que golpearon con fuerza a los mercados globales a principios de mes.

El sector bancario del índice ampliado Stoxx Europe 600 retrocedió 3.53%, tras un fuerte aumento del coste de los seguros contra el riesgo de impago (CDS) de varios bancos europeos, con Deutsche Bank a la cabeza.

Maltratado, el primer banco alemán perdía al cierre 8.53%, tras haberse hundido más de 14%. Su rival, Commerzbank, cayó 5.45%.

La oscilación de los CDS, un derivado asociado al riesgo de crédito, concentraba la atención.

En el caso de Deutsche Bank, el seguro que cubre su deuda indica una probabilidad de impago de 27,4% en los próximos cinco años. Para Commerzbank, ésta es del 19,3%, según la agencia de información financiera Bloomberg.

No fue el único banco afectado: en París, la acción de Société Générale bajó 6.13% y los títulos de BNP Paribas cedieron 5.27%; en Londres, Standard Chartered cayó un 6.42% y Barclays 4.21%. Y en Madrid, el Santander se dejó 3% y el BBVA, 4.43%.

Una cuestión de confianza

La tendencia bajista se dio pese a las recientes medidas de los bancos centrales para mejorar el acceso a la liquidez y los esfuerzos para restablecer la confianza en el sistema bancario.

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, reafirmó la resiliencia de un sistema bancario con “sólidas posiciones en términos de capital y liquidez”, en tanto que el jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, llamaron a calmar el juego.

“El miedo de un contagio” en el sector bancario “sigue sin desaparecer”, destacó Neil Wilson, analista de Finalto.

“La crisis va a cesar cuando los inversores dejen de preguntarse: ‘¿Quién será el próximo?’”, agregó.

En Estados Unidos, la Reserva Federal mantuvo esta semana su política monetaria restrictiva con un aumento, aunque modesto, de las tasas.

El BCE y los emisores del Reino Unido, Suiza y Noruega mantuvieron la misma tendencia, en un contexto de preocupación por la inflación.

La secretaria estadounidense del Tesoro, Janet Yellen, dijo el jueves que las autoridades estaban dispuestas a adoptar medidas adicionales para evitar un contagio en el sector financiero.

El viernes Yellen se reunirá con los principales reguladores financieros del país, incluido el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell.

El dólar subió el viernes 0.68% frente al euro, a 1,075 unidades por euro.

El precio del petróleo operaba a la baja, un indicio de que los inversores temen una recesión.

El barril de Brent del Mar del Norte para entrega en mayo perdía 1.37% hasta los 74.88 dólares, mientras que el barril de WTI estadounidense con la misma fecha caía 1.10% hasta los 69.19 dólares.