China anunció el viernes que iba a introducir el uso de test de antígenos rápidos por primera vez, en momentos en que el país sufre un aumento de casos de covid-19 sin precedentes desde hace dos años debido a la variante ómicron.

La comisión nacional de salud precisó que los dispositivos de autotest estarán disponibles para ser adquiridos en hospitales y en «farmacias minoristas, plataformas de venta en línea y otros canales».

El viernes, China confinó a los nueve millones de habitantes de Changchun (noreste) y cerró escuelas en Shanghái para frenar las contaminaciones.

Con la expansión de la variante ómicron, China registró ayer 402 nuevos casos de covid-19, casi el doble que el miércoles, en un momento en el que el recrudecimiento de la pandemia se siente con fuerza en un tercio del territorio.