La diputada miente al asegurar que es sobrina de Socorrito Romero Sánchez

Recientemente se acentuaron las dudas sobre quién es en realidad el padre biológico de la diputada Olga Lucía Romero Garci Crespo. Tambalean sus argumentos.

La diputada se llena la boca diciendo que es hija de Francisco Romero, pero, para su mala suerte, aparecieron otras dos actas de nacimiento que ponen en duda la veracidad de su afirmación. Una donde el padre es Francisco Romero, otra de Edmundo Caballero, consorte de su madre, la Señora Lourdes Garci-Crespo Rama. El revuelo incrementó al aparecer una tercera acta que incrementó la polémica de quién es el verdadero padre de la diputada.

La diputada Mónica Caballero Garci-Crespo tiene ahora tres personalidades registradas. Una en Tehuacán, Puebla, la que nombra a Romero Bringas como padre, la segunda registrada en la ciudad de México. Y una tercera en la capital del estado poblano, donde figura como padre el señor Genaro Vázquez Rojas.

La Garci-Crespo usó indistintamente dos nombres. Mónica y Olga Lucía. Este uso ilegal de sus dos nombres surgió a partir de su postulación como candidata a la diputación local por el municipio de Tehuacán en 2012.

La diputada originalmente se llamaba Mónica Caballero Garci-Crespo, ese apellido lo obtuvo en 1987, en el registro civil pues su madre María de Lourdes Garci-Crespo Rama tenía una relación con Edmundo Caballero Albarrán. Eso según afirma la diputada en la demanda donde le concedieron la nulidad del apellido Caballero.

Mientras en la tercera acta figura también el nombre de Olga Lucía Vázquez Garci-Crespo y se registró en el año 1971. Las mentiras de Garci-Crespo no tienen límites. ¿Cuál es la verdad? ¡Al pastorcito mentiroso ya no se le cree nada!

Lo anterior prendió los focos de alerta sobre quién es en verdad el padre biológico de Mónica, Olga Lucía, Caballero Romero Garci-Crespo. ¿Edmundo Caballero, o Francisco Javier Romero o Genaro Vázquez Rojas?

No es la primera vez que la diputada miente, falsea información, falsifica y roba documentos. Esas costumbres han recrudecido las dudas sobre la certeza de la identidad biológica real de la diputada. La diputada se creó fama de mentirosa, ni halar.